Capítulo 15
–¡Elena!
–gritó Damon asustado mientras iba hacia
ella.
Su
primer impulso fue abrazarla, pero su cuerpo estaba rígido
y estaba sufriendo convulsiones.
Tenía espuma en la comisura de los labios y la mandíbula apretada. Rápidamente,
sacó el móvil y marcó el número de emergencias.
–Necesito una
ambulancia. Mi prometida… Está embarazada... Creo que está teniendo un
ataque.
Sabía
que lo que decía no tenía demasiado sentido. Intentaba mantenerse calmado para poder ayudarla, pero
era muy complicado en esas
circunstancias. El operador que lo atendía le hizo unas cuantas preguntas.
Unos segundos después, el cuerpo de Elena perdió
su rigidez y la cabeza cayó hacia
atrás. Llevó los dedos al cuello, rezando para encontrar su pulso.
–No
me dejes, Elena –susurró con desesperación–. Por favor, aguanta. Te quiero
tanto…
Levantó su mano, aún
llevaba el anillo de compromiso.
Besó la palma con desesperación, no podía dejar de llorar. Nunca
había estado tan asustado.
Oyó
algún tiempo después a los médicos en la
puerta de su piso.
–¡Aquí! –gritó desde el dormitorio.
Entraron
deprisa y lo apartaron de Elena. Comenzaron
a ocuparse de ella mientras él los observaba completamente inmóvil. La colocaron en una camilla y se fueron deprisa al ascensor.
Cuando
salieron a la calle, subió a la ambulancia con ellos.
De
camino al hospital, sacó el teléfono móvil. No sabía a quién llamar, no había
nadie.
La
gente en
la que confiaba, especialmente su
hermano, lo había traicionado. Se cubrió la cara con las manos y trató
de calmarse. No podía perder el control en esos momentos. Elena lo
necesitaba.
Damon
escuchó en silencio mientras los médicos
le decían que Elena estaba muy grave. Le habían puesto suero con
sulfato de magnesio para bajarle
la tensión arterial y evitar que tuviera convulsiones, pero si ese tratamiento no funcionaba, iban a
tener que hacer una cesárea para sacar
al bebé.
–¿Pero
no es demasiado pronto para el niño?
–No
nos quedaría más remedio –le dijo el médico–. Si no hacemos nada y su condición no mejora, podrían morir los dos. La única cura para la eclampsia es sacar al bebé. Estamos
haciendo pruebas para ver si sus pulmones han madurado lo suficiente.
Está de treinta y cuatro semanas de gestación
y creo que tendría posibilidades de
sobrevivir sin muchas complicaciones.
Desesperado,
se pasó las manos por el pelo
y cerró los ojos. Sentía que él
era el culpable. Debería haberla cuidado
y mimado durante todo el embarazo.
Pero, en vez de hacerlo, la había puesto en una situación muy complicada y ella
se había visto obligada a trabajar en muy malas condiciones. Ni siquiera
había sabido facilitarle
las cosas desde que retomaran
la relación, sometiéndola de nuevo
a las críticas y a la frialdad de su familia y sus amigos.
Fue
hasta la puerta de la habitación. Se
detuvo antes de entrar. Tenía miedo
de que su mera presencia fuera demasiado para Elena.
Nunca se había
sentido tan apenado. Se arrepentía mucho de lo que había ocurrido.
Abrió
despacio y entró. La habitación estaba
en penumbra. Vio a Elena tumbada en la cama y conectada a todo tipo de aparatos.
Se le
acercó despacio para no molestarla. Seguía muy pálida. Tenía
los ojos cerrados, pero fruncía
el ceño. No sabía si estaría preocupada o dolorida, quizás fueran las dos
cosas.
Vio
que respiraba con dificultad y se le encogió el corazón.
Acercó
una silla y se sentó. Le tomó
la mano que tenía más cerca y se la llevó los labios.
–Lo
siento, Elena –le susurró con la voz
entrecortada por la emoción–. No sabes cuánto lo siento…
–Damon,
Damon, despierta.
Abrió
los ojos al oír esas palabras y no pudo
evitar gemir cuando intentó levantar la cabeza. Sentía mucho dolor
en el cuello. Tardó en
acostumbrarse a la luz que entraba por la ventana. Ya era de día.
Miró a
Elena, seguía dormida. Habían elevado un poco
la cama y tenía una
nueva bolsa de suero. Se giró
entonces mientras se frotaba el cuello.
Tyler estaba detrás de él y lo
miraba con preocupación.
–¿Qué
es lo que ha pasado? –le preguntó su amigo.
Con cuidado para no despertarla, se puso de
pie.
Le hizo un gesto para que salieran los dos de la habitación. Vio a Cameron en el pasillo, también parecía
muy preocupado.
–¿Qué
hacéis los dos aquí?
–La
cena de anoche fue muy tensa –le dijo Devon–. Traté de
llamarte después de que te fueras, pero no contestabas. Así que fui a tu piso. El
portero nos dijo que una ambulancia se había
llevado a Elena al hospital. Así que vinimos para ver cómo se encontraba.
Damon
cerró los ojos. Seguía con
un nudo en la garganta.
–¿Estás
bien? Creo que deberías sentarte –le dijo entonces Cameron–.
¿Has comido?
Él
negó con la cabeza.
–¿Quieres contarnos lo que ha ocurrido? –le preguntó Tyler.
–No
sabría por dónde empezar. ¿Cómo os sentiríais vosotros si hubierais cometido el
peor error de vuestra vida y creyerais
que no hay manera de arreglarlo?
–No
conozco toda la historia, pero creo
que no eres el único culpable –le dijo Tyler entonces.
–Mi hermano la atacó –replicó Damon furioso–. intentó violarla y, cuando Elena se defendió,
él me llamó contándome una ingeniosa historia. Me dijo que se habían acostado
juntos y que, cuando él le dijo que era un
error, ella lo amenazó con
contarle que había tratado de
violarla para que yo no rompiera el compromiso.
Tyler
y Cameron lo miraban estupefactos.
–¿Cómo voy a superar algo así? –les dijo Damon–.¿Cómo va Elena a perdonarme? Ayer, antes de ir al restaurante, fui tan magnánimo como para
decirle que la perdonaba –añadió
con sarcasmo–. Le dije que quería olvidar el pasado para poder tener un futuro juntos y le aseguré que la perdonaba por
haberme sido infiel.
Cameron
y Tyler se acercaron y lo agarraron cada
uno de un hombro.
–No sé
qué decir –susurró Tyler–. Sé que
la quieres.
–Sí,
nunca he dejado de quererla. Y, aun así, le he hecho mucho daño. ¿Cómo voy a conseguir que vuelva a confiar en mí?
dios me mori con la espera¡ y con este capitulo peor jaja¡ espero con ganas el proximo¡ me muero de gasas de saber que pasara¡
ResponderEliminarLo siento pensé que tenía ya subidos los caps al blog y programados para publicarse solos pero no ha sido así.
ResponderEliminarMañana si no hay problema subiré el otro capítulo