La boda de mi amiga (Octubre 2013)
Era 4 de Octubre y mañana al fin se celebraba la boda de Tessa y Demetri, aún no sé lo que oculta Claire, pero me tiene realmente preocupado, ella decía que no era nada que eran imaginaciones mías, pero yo sabía que no era así la había conocido muy bien en todo este tiempo y sabía cuando me mentía o no.
Eran las
diez de la mañana y Anthony no dejaba de saltar en la cama riendo mientras su
madre iba tras él para vestirlo e irnos al parque, junto al resto de nuestros
sobrinos, ya que sus padres estaban ocupados con los últimos detalles de la
boda, que sería en el jardín de mis padres.
-Anthony por
favor, pronto llegarán tus primos para irnos al parque y tú aún estás sin
arreglar, déjame ponerte la ropa.
-No-decía
Anthony riéndose, palabra que había aprendido de Derek y que llevaba toda la semana repitiendo-
Me terminé
de poner los calcetines y cogí a Anthony de la pierna tirándolo en la cama para
que Claire pudiese vestirlo.
-Anthony,
has caso a mamá y déjala vestirte-le dije revolviéndole el pelo-
En ese mismo
momento el timbre sonó, bajé corriendo y al abrir la puerta me encontré con Matt,
Matt y los peques en la puerta con mi
cuñado detrás.
-Bueno Brian
aquí te dejo a los diablillos, suerte-dijo dirección a su coche después de
dejar a los niños en el suelo del salón-
Puse el
protector en las escaleras para que no subieran y fui a por Lisa para que
estuviese con sus primos también.
Al bajar me
encontré a Kate sentada en el sillón con Matt y Matt a su lado, ella se quedaría en casa con los
más pequeños un rato mientras nosotros nos llevábamos a los más grandes y no la
molestasen mucho, ya que pronto saldría de cuentas, y no era aconsejable que
anduviese mucho.
-Kate ¿de
verdad quieres que te dejemos aquí a los pequeños?-preguntó Claire-
-Sí, tengo
que practicar, además cuando tengan hambre o lloren os llamo y venís, no está
muy lejos el parque al que vais ¿no?
-Gracias
Kate y cuídate-dije con Matt y Matt detrás de mí, mientras Claire llevaba con ella
a Anthony y Lisa-
-Que os
divirtáis-dijo Kate desde el salón-
-Igualmente-contestamos-
Los niños no
dejaron de jugar, y Lisa no dejaba de mirar a su alrededor y meterse su manita
en la boca.
-Princesa te
diviertes-dije cogiéndole la mano-
Hizo un
puchero y volvió a meterse la mano en la boca.
-Creo que le
gusta su sabor-dije riéndome-
-Creo que yo
cuando era pequeña hacía lo mismo-dijo Claire en la arena con los niños-
-De tal
palo….tal astilla-dije riéndome-
-Lisa vamos
con mamá-le dije cogiéndola-
Cerró los
ojos al darle el sol, e hizo un puchero muy gracioso.
-Si me
derrito contigo con esos pucheros ahora, no quiero imaginar cuando seas más
grande.
-Eso es
cierto, necesitarás una cubeta para las babas-dijo Claire riéndose-
A las una
decidimos volver a casa, ya que pronto
los peques pedirían su comida, al llegar a casa lavamos las manos de los
chicos y fueron a ver televisión. Mientras Kate vigilaba a los chicos, Claire y
yo preparamos la comida. A las dos comimos y después acostamos a los niños,
cerca de las siete y media, Derek y el resto recogieron a los niños y quedamos
al día siguiente a las una para la ceremonia en casa de mis padres.
Acostamos a
los niños y nos fuimos a la cama, a las diez nos levantamos y duchamos, para a
las doce y media salir dirección a la ceremonia, cuando llegamos el resto ya
estaba allí ocupando sus sitios, dejamos
el regalo en la mesa y fuimos cada uno a su lugar, Claire como dama de honor y
yo como padrino de la novia, la ceremonia fue sencilla y muy emotiva.
Nos echamos
fotos con los novios y después de irse el juez, empezamos a celebrar el
banquete, los niños corrían de un lado a otro mientras los más pequeños pasaban
de un brazo a otro de los invitados, hablamos de cosas triviales y de la fiesta
que haríamos después del juicio. El baile pronto llegó y con ello, el corte de
tarta y el tiro del ramo, el cual calló en manos de Claire lo que nos hizo reír
a todos menos a ella que decía que lo habían hecho a posta.
A las tres
de la mañana terminó la fiesta, los novios se fueron a las una al hotel y al
día siguiente partían rumbo a la India nuestro regalo de novios. El resto nos
quedamos a dormir en casa de mis padres, menos los compañeros del club que se
fueron en sus coches.
Pero a la
hora de dormir los chicos nos llevamos la sorpresa de que nos tocaría dormir
con los niños ya que las chicas que eran unas cotillas de cuidado me
arrebataron a mi novia.
A la mañana
siguiente nos levantamos tarde a excepción de las chicas que por su papel de
madre tuvieron que atender a los peques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario