Nuestra noche especial
Mel POV
Subí
a mi habitación más pegajosa y excitada que nunca, este juego de Lucy
estuvo
bastante subidito cada vez que lo recuerdo me da calor pero también
risa,
cuando volví a pensar en que Zack tuvo que besar a mi hermano John,
que
yo tuve que besar a mi hermano, a Emer y a Janick y el que más risa nos
dio
fue cuando Lucy me tuvo que besar, si nos hubiesen pillado Calvin y
Esme
a todos de esa guisa nos matan a palos, pero la parte que más me gustó
fue
la del caramelo, la nata y el chocolate por mi cuerpo y cuando Lucy y yo
habitación
dándome una maravillosa ducha para quitarme la pringue y
bajarme
el calentón, si yo lo llevaba mal el pobre de Zack la tendría que estar
pasando
peor pero eso este fin de semana lo iba a solucionar ya me sentía
preparada
para dar el siguiente paso en nuestra relación, muchas personas
dirían
que con solo dos meses de salir como íbamos a dar ese paso tan
importante,
pero nos conocíamos desde pequeños y ambos habíamos pasado
por
mucho, y el llevaba dos semanas sufriendo un castigo que por mi parte ya
había
cumplido satisfactoriamente, por lo que pensé en pedir ayuda a mi
amiga
Lucy y preparar todo para pasar un fin de semana romántico pero esta
vez
sin ninguna interrupción. En todo eso estaba pensando cuando a las 6 de la
mañana
el sueño me venció.
Cerca de las tres de la tarde me desperté, cuando vi la hora me dio algo pero al
llegar
a la cocina me encontré el mismo panorama, todos con cara de sueño
sentados
alrededor de la mesa de la gran cocina, con cara de recién levantados.
-Buenos días dormilona.
-En todo caso, buenas tardes ¿no?-dijo Zack a mis espaldas mientras me
sujetaba
de la cintura y me daba un pequeño beso en el cuello-
-¿Qué hay para comer?
-Mi madre nos ha dejado patatas rellenas y pollo al limón, se fueron todo el
día
a una cena con unos amigos de papá dijeron que vendrían mañana a la
hora
de comer
-¿Eso quiere decir que la casa está entera a nuestra disposición no?
-Eso quiere decir fiesta no sabéis lo que nos vamos a divertir
-Chicos pues a nosotros nos disculpáis, nos vamos a continuar con los
cambios
de mi casa.
-Mel no seas mala, tienes a mi hermano a dos velas y lo vas a poner a trabajar
en
tu casa.
-Cállate Em, no hay problema Mel.
-Gracias, esto chicas ¿puedo hablar un momento con vosotras?
-Claro
-Hey
ni se os ocurra hacer otra apuesta sobre nada de sexo durante semanas eh
que
yo me busco a otra
-Tú inténtalo
-Sí mami
-¿Qué pasa Mel?-preguntó Ángela-¿no te encuentras bien?
-No es eso, es que he pensado en darnos una escapada este fin de semana Zack
y
yo a una casita de campo que tienen mis padres a las afueras de aquí.
-¿De verdad?
-Si quiero pasar un fin de semana a solas con Zack, espero que no os moleste.
-Eso quiere decir que tú y él...eso es genial.
-Shhhh no quiero que se entere y los demás tampoco ya que no quiero que
pase
como la otra vez, ¿me ayudáis?
-Claro que sí cuñadita.
-Gracias.
Subí a mi habitación y empecé a preparar las cosas para el fin de semana a los
pocos
minutos Lucy entró en mi habitación y me dijo que me necesitaban
abajo.
-Hola, ¿me buscabais?
-Sí Mel, estamos intentando convencer a los chicos de que vallamos al centro
a
ver una película y luego ir a cenar, ¿a ti que te parece?
-Es una buena idea y la pasaremos bien
-Pues
decidido, ahora mismo llamo para que me guarden las entradas para la
película
“Resacón en Las Vegas”
Aproveché a que Zack fue a ducharse para subir a mi habitación y terminar de
meter
mis cosas en la maleta, que para mi sorpresa ya estaba llena y cerrada
con
candado, cuando escuché que la ducha de la habitación de al lado se
paraba
fui hacia su habitación para hablarle, todo sería una sorpresa.
-Zack, ¿podemos hablar?
-Claro, ocurre algo cielo-dijo abriendo la puerta del baño y dejándome ver su
espectacular
cuerpo lleno de gotitas de agua con solo una mini toalla
cubriendo
su cintura, me quedé en shock era tan guapo y esa imagen tan
excitante
y tan endemoniadamente sexy...-¿Mel estás bien?-preguntó
preocupado
por mi repentina mudez-
-Sí, lo siento los chicos se marchan ya al cine, pero yo tengo que ir primero a
recoger
algo, ¿me acompañas?
-Claro, me visto y vamos.
Quince minutos después salimos de casa y saliendo yo la última dejé una nota
diciendo
que nos veíamos el lunes por la mañana, menos mal que Lucy metió
las
cosas en el maletero de mi coche, sino.
Tomé el camino dirección al centro, para tomar el desvió que me llevaría a las
afueras
de Los Ángeles, cuando Zack vio que no paramos en el centro se
extrañó.
-Mel, te has pasado el centro, ¿dónde tienes que coger lo que necesitas?
Porque
estamos saliendo de la ciudad.
-No me he equivocado solo espera y verás.
-Mel, los chicos nos están esperando para ir al cine, no es momento de hacer
turismo.
-Nosotros
tenemos otros planes lo entenderán, además las chicas lo saben.
-Mel, qué estás tramando-me dijo con una sonrisa pícara-
-Nada solo quería pasar un tiempo con mi novio
-Y dónde me llevas-preguntó acercándose peligrosamente a mi cara-
-Es una sorpresa en diez minutos lo verás
-Mel aquí solo hay árboles.
-Shhh no solo hay árboles, mira bien
En segundos una pequeña casa se alzaba ante nosotros, aparqué el coche a un
lado
de la casita y fui dirección al maletero para sacar la maleta con mi ropa y
la
de Zack.
-¿Te gusta?
-Es preciosa, no sabía de su existencia.
-Tendremos que limpiar ya que la última vez que estuvimos aquí fue la
mañana
del accidente.
-Claro, tiene que ser difícil enfrentarte a este lugar otra vez, ¿verdad?
-No porque estoy contigo-contesté dándole un beso en sus labios-bueno
¿entramos?
-Claro-contesto tomando la maleta que yo llevaba y cogiéndome la mano con
la
otra-
Entramos al interior de la casa y como imaginaba todo estaba lleno de polvo y
olía
a cerrado y humedad, menos mal que los muebles estaban tapados con
sábanas
y no se mancharon mucho, entre los dos abrimos las ventanas y
retiramos
las sábanas de toda la casa, limpiamos un poco las habitaciones que
utilizaríamos
esa noche y el resto lo dejaríamos para el día siguiente.
-Bueno es tarde qué quieres de cenar
-Mmm ¿qué tal empanada de atún y sándwich vegetal?
-Claro, sacaré la harina para hacer la masa de la empanada
-Vale yo voy a darme una ducha y ya bajo a ayudarte.
La cocina se me daba bastante bien y me encantaba, sobre todo si era para
Zack
aunque estábamos en el bosque esa noche era muy calurosa, por lo que
me
quité mi chaqueta y me quedé con mi camiseta de tirantes, la masa casi
estaba
terminada de quebrar, solo le hacía falta una poca más de harina,
rellenarla
y lista para cocinar.
Estaba en ello, cuando Zack entró en la cocina y me rodeo la cintura,
dándome
un susto de muerte y haciendo que la harina que tenía en las manos,
la
tirase y pusiera toda la cocina blanca al igual que mi cara y ropa.
-Siento haberte asustado-dijo en mi oído-
-No, no importa-dije con un hilo de voz, por lo que mis ojos estaban viendo.
Zack
estaba con una camiseta negra de tirantes que marcaban sus pectorales y
unos
pantalones vaqueros repagados que le marcaban el culo-
-Déjame que te ayude-dijo cogiendo mis manos y metiéndolas junto a las
suyas
para seguir amasando-
Mientras amasábamos Zack empezó a respirar sobre mi cuello, haciendo que
los
bellos se me pusiesen de punta y que un pequeño jadeo saliese de mi boca
con
su nombre.
-Zack-dije en un susurro al notar al final de mi espalda algo duro-
-Um-contestó dándome pequeños besos y lametones por el cuello
-Para tenemos que terminar de amasar.
Zack sacó nuestras manos de la masa y me giro para estar frente a él.
-Mel-dijo con una voz ronca, mientras me besaba con pasión y me subía sobre
la
mesa de la cocina-nunca me ha costado controlarme cuando te veo, pero
desde
aquella noche en la cabaña con ese conjunto ha sido imposible, no sabes
lo
difíciles que han sido estas dos semanas-dijo mordiéndome el cuello,
haciendo
que un gemido con su nombre saliese de mi boca-
-Z...Zack
-Mel, te deseo-me dijo quitándome el delantal, para después tumbarme del
todo
sobre la mesa-te amo-dijo besándome desde mi oreja hasta mi cuello y
descendiendo
por el escote de la camiseta-
-Yo también te deseo Zack, te amo-dije quitándole la camiseta, era perfecto-
Poco a poco fui dándole besos por sus pectorales y su cuello a la vez que le
lamía
los pezones y le mordía los lóbulos de las orejas. Lo siguiente que
desapareció
fue mi camiseta y luego me volvió a poner el delantal, y me
extrañé.
-Zack-dije con la voz ronca por la excitación-¿qué haces?, ¿cumplir unas de
tus
fantasías?-pregunté-
-Sí pero será completa cuando estés completamente desnuda y solo lleves el
delantal-me
susurró en los labios mientras apretaba su miembro al mío, lo que
ocasionó
que un jadeo saliera de mi boca-
-Z...Zack-dije mientras lo besaba- hacer el amor por primera vez en la cocina,
no
creo que sea...-antes de terminar de decirle, se bajó de la mesa sin dejar de
besarme
y con mis piernas alrededor de su cintura subimos al dormitorio
principal
-Te amo, te quiero, te deseo, no sabes cómo me excitas-dijo tumbándome en la
cama
mientras ponía sus manos sobre mis senos-
-Te puedo asegurar que sí lo sé-dije con voz entrecortada mientras rozaba su
abultada
excitación, ante ese roce gimió-
-Mel me vuelves loco-dijo rozando ahora él mi sexo por encima de mis
pequeños
pantalones de algodón-
Poco a poco me fue bajando los pantalones a la vez que besaba y lamía cada
trozo
de piel que descubría y así quedé en ropa interior delante de él, mientras
él
seguía con sus pantalones puestos. Zack se dio cuenta y empezó a
desabrocharse
los pantalones, pero yo lo paré y los desabroché yo.
-Mel estás segura de seguir adelante-me preguntó mirándome a los ojos-si no
quieres
podemos dejarlo, para cuando estés preparada.
Yo no contesté directamente me lancé a por su boca y a lamer su torso, el por
su
parte empezó a besar cada rincón de mi cuerpo, empezando por mi lóbulo
siguiendo
por mi mentón, la barbilla, el cuello, descendió por los hombros
hasta
llegar al tirante de mi sujetador el cual fue bajando lentamente y
depositando
pequeños besos por el mismo camino, después me bajó el otro
tirante,
rodeó mi cintura con sus manos y subió por mi espalda hasta llegar a
mi
sujetador el cual desabrocho en un abrir y cerrar de ojos, al llevar el
delantal
no los podía ver y eso me alegró, porque en ese momento sentía
mucha
vergüenza.
Zack metió sus manos bajo el delantal y me acarició los pechos de forma
suave,
nada más sentir sus manos sobre ellos un gemido salió de mi garganta,
haciendo
que Zack los masajease más fuerte pero sin hacerme daño, mis
gemidos
cada vez eran más altos y eso lo excitaba más ya que sentía su dureza
en
mi muslo, después de entretenerse un rato con mis pechos bajo sus manos
por
mi vientre hasta llegar a la goma de mi tanga azul, poco a poco lo fue
bajando
hasta que desapareció por la habitación, empezó a darme besos por
los
pies, subiendo por mis piernas, mis muslos, pasando por mi costado, los
brazos,
el escote, el cuello, la barbilla, el lóbulo de mi oreja terminando en mi
boca,
con un beso lleno de lujuria y pasión, nuestras lenguas se entrelazaron y
empezaron
un baile mágico, después Zack empezó a desatar el nudo del
delantal
de mi cuello y empezó a bajarlo lentamente, besando y lamiendo el
recorrido
de mi piel al descubierto, cuando destapó mis pechos me ruboricé e
intenté
taparlos, pero él al ver mis intenciones me agarró con una mano las
muñecas
y con una voz ronca me dijo que no me tapase que era preciosa, sus
besos
y lametones bajaron lentamente hasta mis senos, en los que se entretuvo
unos
minutos mordiéndolos, besándolos mientras que su otra mano daba
masajes
circulares a mi otro pecho, haciendo que los pezones se endureciesen
por
la excitación, estaba tan excitada que notaba como mi sexo se humedecía
con
cada caricia que le proporcionaba a mi cuerpo.
-Za...Zack...Ahhh-gemí cuando succionó mi pezón y bajó su otra mano
dirección
a mi entrepierna-
-Me gusta escucharte decir mi nombre, me excita mucho-dijo en mi oídoÉl
siguió
bajando el delantal y besando cada rincón de mi piel, hasta que al
final
lo arrancó, dejándome totalmente desnuda ante sus ojos, por lo que me
ruboricé,
subió a mis labios de nuevo mientras apretaba su miembro más al
mío,
estaba tan excitada y su miembro tan duro que me volvía loca, pero más
loca
me volvió cuando movió sus caderas haciendo que nuestros sexos se
rozasen.
-Zack-dije con un hilo de voz-
-Lo sé-me contestó-
Besó mis labios y mi cuello hasta llegar a mis senos beso varias veces cada
uno
y luego empezó a lamer mi abdomen, después de lamerlo, empezó a
soplar
por donde antes había pasado con su lengua y todo mi cuerpo se erizó,
como
siguiese así tendría un orgasmo incluso antes de tocarme, fue
soplándome
hasta llegar hasta mi empeine donde se paró, me miró a los ojos y
empezó
a besar y chupar mi ingles, su mano bajó haciendo el mismo recorrido
y
se paró en mi cadera y luego de forma lenta llegó hasta mi intimidad,
empezó
a jugar con mi clítoris, mientras me besaba.
-Oh Zack-empecé a decir, al notar como sus dedos acariciaban mi sexo-sigue
Zack
separó sus labios de los míos y la bajó hasta mi húmedo sexo el cual
lamió
como si fuese el mejor dulce de su vida, con cada roce de su lengua en
mi
sexo me volvía más loca, estaba tan excitada, apreté mis manos en las
sábanas
mientras que mis caderas mecánicamente empezaron a moverse de
placer,
poco a poco Zack dejó de acariciar con sus dedos el clítoris y los
introdujo
lentamente en mi vagina, lo que me hizo gemir.
-Mel, cariño no te calles grita de placer, disfruta-dijo ronco de la excitación,
mientras
introducía un segundo dedo en mi interior-
-Ah Zack, ahhh, sigue.....más rápido, por favor....más fuerte, oh sí,
sí....síiiiiiiiii.
-Eso pequeña disfruta-dijo moviendo sus dedos más rápido en mi interior
mientras
su lengua lamía mi clítoris, eso me dio tanto placer que exploté en su
boca.
-Ahhhhhhhhhhhh.
Zack retiró su lengua de mi sexo y sacó sus dedos de mi interior, subió a mis
labios
y me besó con pasión, su miembro estaba cada vez más duro y abultado,
y
eso hacía que me excitara otra vez, con sus dedos llenos de mi humedad los
metió
en su boca y los lamió y después los metió en la mía, haciendo que
saborease
mi humedad y su sabor, haciendo una mezcla explosiva.
-Me encanta tu sabor-dijo en mi oído-
-Ahora te toca disfrutar a ti-dije lanzándome sobre él besándolo con
desesperación
y lujuria, giré sobre la cama y quedé sobre él-
Empecé a besar cada parte de su piel, su cuello, lóbulos, pezones, abdomen y
después
volvía a sus labios.
-Mel por favor sigue no voy a aguantar mucho, verte tan excitada y correrte en
mi
boca me ha excitado mucho-me dijo con un jadeo, al rozar con mi mano
sus
bóxer abultados
-Ahora relájate que te toca disfrutar.
Volví a besar y lamer su pecho y pezones y después como él hizo conmigo
empecé
a soplar el recorrido que había lamido.
-Ahhh Mel, no te pares ahí no aguanto mucho, me duele por la excitación.
Para no hacerle esperar, bajé lentamente mis manos por su torso mientras lo
besaba,
hasta llegar a la cintura de sus bóxer, puse mi boca sobre ellos y con
mi
boca se los empecé a quitar, dejando a mi vista el que era ahora el gran
Zacky,
cuando vi su tamaño me asusté y miré a Zack. El me miró con una
sonrisa
y me dijo que no me preocupase que todo saldría bien, tragué saliva y
le
terminé de quitar los bóxer subí de nuevo a su boca mientras él acariciaba
mi
espalda y mordía mi cuello, lentamente bajé de nuevo al nivel de su sexo y
lo
acaricié, nada más tocarlo Zack se agarró a las sábanas y gimió.
Con cuidado toqué su pene erecto haciendo que pequeños jadeos saliesen de la
boca
de Zack, no sabía cómo seguir asique cerré los ojos y me dejé llevar,
primero
lamí la punta de su miembro haciendo círculos, mientras mis manos
masajeaban
sus testículos, luego pasé a lamer toda la longitud de este hasta
introducirlo
completamente en mi boca, Zack al notar el calor de mi boca en
su
miembro jadeó y apretó su agarré a las sábanas, quité mi mano derecha de
sus
testículos, mientras la izquierda los seguía tocando y la llevé a su miembro,
empecé
a moverlo hacia arriba y abajo, a la vez que lo hacía mi boca, poco a
poco
noté como Zack movía su cadera y sus jadeos eran más numerosos
aumenté
la presión en su miembro y la velocidad lo que hizo a Zack gritar.
-Oh Mel más rápido, sigue.... sigue-decía-
Aceleré mis movimientos como él quería, sabía que el momento de su
explosión
estaba llegando, ya que su espalda estaba curvándose y los dedos de
sus
pies se estaban estirando del placer, para que llegara aumenté más la
presión
y la velocidad, Zack cogió mi cabeza para que me apartase pero no lo
hice,
sino que aumenté más y un segundo después Zack había llegado a su
culmen
con un grito de placer.
Subí a cuatro patas y lo besé en los labios, para que probase su sabor eso
pareció
animarle y pronto ya estaba de nuevo mordiendo y besando mis
pechos
acariciando mi húmedo sexo e introduciendo de nuevo sus dedos en mi
interior,
con tan solo Zack notar mi humedad su pequeño gran Zacky ya estaba
listo
para otra batalla, Zack giró y quedó encima mía otra vez, beso cada parte
de
mi ser con urgencia, el acariciaba cada lugar de mi cuerpo y apretaba su
miembro
con el mío haciendo que ambos jadeásemos por nuestra respectiva
humedad.
-Zack, te necesito por favor.
-Yo también te necesito cariño-dijo abriendo un poco mis piernas y
posicionándose
entre ellas para tener acceso a mi intimidad-si te duele me
avisas
y paro.
Pronto empecé a notar como la punta del pene de Zack rozaba la entrada de mi
intimidad,
creía que seguiría entrando pero retrocedió.
-Zack por favor te necesito.
-Espera te quiero más mojada-dijo haciendo lo mismo que antes, rozar la
punta
de su pene en mi entrepierna pero sin penetrar, hizo eso varias veces-
-Za...Zack por favor te necesito-dije intentando moverme para que entrase ya-
Volvió a rozar mi sexo pero no me penetró, iba a volver a quejarme cuando
noté
que su miembro entraba en mí, entró despacio hasta llegar a la barrera
que
era mi virginidad.
-Sigue-dije en un susurro-
Zack obedeció y de forma seca rompió la barrera de mi virginidad, yo noté un
pequeño
dolor pero por nada del mundo dejaría que parara.
-¿Estás bien?-me dijo preocupado por mi mueca de dolor-
-Sí sigue por favor se pasará
Zack
siguió entrando en mí, pronto el dolor fue desapareciendo y fue
sustituido
por un gran placer, empezó con movimientos lentos que conforme
iba
avanzando iban subiendo de intensidad.
-Zack...ah...más fuerte.
-Ahhh así...más rápido-dije moviendo yo también mis caderas para
profundizar
más-
Zack tomó mi pierna y la agarró para penetrarme con mejor facilidad al notar
que
así lo sentía mejor puse mis piernas en sus hombros y ahí me perdí, el
placer
era mucho más fuerte y Zack lo notó, por lo que aumento la velocidad y
la
presión.
-Ah Melll...
-Zack yo-dije estaba en el culmen del placer-voy a llegar....más rápido por
favor-
-Yo también estoy Mel aguanta-dijo sacando el pene de mi vagina y volviendo
a
entrar más fuerte haciendo que ambos llegásemos a la vez al orgasmo, Zack
rendido
calló sobre mí sin salir aun de mí, aun notaba su miembro erguido en
mi
interior.
-Zack te parecerá una locura-dije jadeando-pero necesito más.
-Yo también
Saqué su miembro de mi interior y me subí a horcajadas sobre Zack y cuando
tuve
mis piernas en su cintura cogí su miembro y lo metí de golpe en mi
vagina.
-Ah...Mel, móntame.
Y como autómata lo monté, sus labios se fueron a mis senos que se movían
hacia
arriba y hacia bajo por mi movimiento, eso me excito más y aumenté la
velocidad.
Cerca
de las cuatro de la mañana caímos los dos rendidos por el esfuerzo
físico,
esa sin duda iba a ser la mejor noche de mi vida y seguro que la de él
también,
besé a Zack en los labios y me recosté en su pecho donde me dormí.
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