Regalo o Castigo Capitulo 31

Salida en parejas

Mel POV

Después del incidente en el bosque todos intentaban no agobiarme con

preguntas, en una semana serían las vacaciones de invierno y nos

marcharíamos a Los Ángeles para pasar allí las fiestas todos juntos y de

camino haría algo que me dolería mucho, sacar las cosas de mis padres de la

casa. Por otro lado desde el día que mis hermanos y Zack me encontraron en

el bosque, las cosas con John han mejorado mucho no como antes pero por

algo se empieza.

-Mel ¿crees que dejaran que Rose y Aarón pasen las navidades con nosotros?

-Mmm no sé pero me gustaría, no quiero que la pasen solos por estas fechas es

muy triste

-Vale, pues vamos al centro y se lo decimos a la hermana de Mathew.

-Lucy no son horas son las nueve y seguro están durmiendo.

-Eso es cierto, ¿por qué no nos vamos a dar una vuelta todos juntos?

-¿Quién eres y dónde está mi amiga?

-jajajajaja Lucy no seas payasa, solo quiero pasármelo bien, es viernes y la

noche es joven y nosotros lo somos.

-Vale vamos a Oregón y allí vemos una peli, cenamos y nos vamos de marcha,

¿qué os parece?

-Genial ahora vuelvo.

-Valla que cambio

-Sí, es extraño desde que supo lo del cáncer nunca la había visto tan....feliz

-No sé yo creo que oculta algo

-¿Cómo qué?

-No sé amor, pero algo y gordo

-Bueno chicos, qué nos vamos.

-Claro vamos

-Bien, pues todos los coches no los llevamos, solo tres así que ¿a quién no le

importaría dejar el suyo aquí?

-El mío se puede quedar aquí

-Los nuestros también

-Pues decidido, nos repartimos entre el coche de Emer, el de Janick y el de

Zack así que vamos por parejas, Rachel con Emer, Mel con Zack y yo con

Janick.

-Ok, pues vamos-contesté mientras subía al Jaguar plateado de Zack-

-Bien señorita, pues vamos a disfrutar de la noche.

-Claro-dije encendiendo la radio coincidiendo con su mano-

-Lo siento

-No hace falta que te disculpes por esta tontería-dije mientras de fondo sonaba

Mozart-

Sin darme cuenta, mis dedos empezaron a moverse como si debajo de ellos

estuviesen las teclas de mi viejo piano, mientras cerraba los ojos.

-Valla, seguro que si tuvieses el piano delante la tocarías muy bien me alegro

de que aprendieras a tocar.

-Aprendí del maestro

-Bueno pues ya estamos aquí-dijo tomándome de la mano al salir del coche-

-Gracias

-Vamos chicos ya va a empezar la película

Yo me reí.

-Me gusta verte así

-¿Cómo?

-Sonreír, feliz

-Gracias otra vez

-Me alegro del cambio-dijo empezando a andar con mi mano aun entre la suya,

por un momento me quedé mirando la unión de estas y me imaginé a él y a mi

juntos andando por la playa en el atardecer-

-¿Ocurre algo?

-No nada vamos-dije estirando yo ahora de su mano-

Entramos al cine aun agarrados de la mano, la verdad es que me sentía a gusto

así notar su calor en mi mano me encantaba y como imaginaba la película la

eligieron de miedo, por lo que en la mayor parte de la película no miraba y sin

querer me aferraba más a Zack, al pobre le tendría que estar haciendo daño.

-Lo siento

-No me importa-me dijo al oído mientras volvía a coger mi mano y la

apretaba

Desde ese momento muchas veces observaba a Zack de reojo y muchas otras

nos pillábamos y rápidamente volvíamos a mirar la pantalla era bastante

gracioso, pero antes de que la película fuese por la mitad un grito de la

protagonista me asustó y me aferre al pecho de Zack, haciendo que cuando

alzase la mirada nuestras miradas se quedasen fijas en los ojos del otro, no sé

cuánto tiempo estuvimos así pero no me importó para nada. Intente mirar

hacia otro lado pero pronto me arrepentí ya que me fui a fijar en sus labios tan

perfectos, sin darme cuenta me mordí el labio y eso hizo que la cara de Zack

se aproximase peligrosamente a mí.

Nuestras caras estaban muy juntas al igual que nuestros labios, nos volvimos a

mirar a los ojos y yo acorté un poco la distancia que nos separaba él hizo lo

mismo y entonces ocurrió, sus labios rozaron los míos de forma delicada se

separó un poco y me miró, a mí no me parecía bien que se separase tanto, me

acerqué y le rocé los labios el beso empezó suave y lento pero luego fue

creciendo y poniéndose más intenso, pero lleno de cariño y.....amor, eso era lo

amaba y ya nada me importaba ni mi enfermedad ni nada, solo él y yo.

 Unos minutos después nos separamos aunque creo que ninguno de los dos quería, ya

que para mí fue muy corto y no fue así porque segundos después se

encendieron las luces avisando de que la película había terminado, nos

separamos el uno del otro antes de que nos viesen y aun tomados de las manos

salimos de la sala, no sin antes llamarles la atención a Rachel y Emer que

estaban besándose y a Janick y Lucy que estaban igual.

-Jum jum-tosí-¿nos vamos?

-¿Ya ha terminado la película?

-Sí, lo que pasa es que vosotros estabais algo entretenidos.

-Ups lo sentimos

-No pasa nada, ¿nos vamos? tengo un hambre que me muero, es broma pero

venga que tengo hambre en serio.

-Claro vamos princesa-dijo Zack yo me derretí me acababa de llamar

princesa

-Valla hermanito que cursi ¿no?

-Cállate-contestó Rachel dándole una colleja-

-Uh ¿por qué me pegas?

-Por bocazas.

Subimos a los coches y fuimos al paseo marítimo para cenar en uno de los

restaurantes de por allí, nada más montarnos Zack aceleró y perdimos a los

demás.

-Zack estás loco, ¿qué haces?

-Solo quería quedarme un poco a solas contigo-dijo acercándose

peligrosamente a mí y besándome como había hecho en el cine y yo

automáticamente le contesté-Te quiero-dijo con nuestras frentes juntas y

mirándome a los ojos y volviéndome a besar, pero pronto el sonido de un

móvil nos interrumpió-

-Que oportunos.

-Dime Lucy-dijo sin mirar el número-sí no tenía aparcamiento y he tenido que

ir más lejos a aparcar, vale ya vamos.

-¿Y bien?

-Nos están esperando desde hace cinco minutos en la puerta del restaurante

Sirenas, vamos-dijo besándome por última vez, antes de salir del coche-

Diez minutos después llegamos cogidos de la mano, como desde que salimos

de Coos Bay.

-Ya era hora de que aparecieseis, estoy que me muero de hambre.

-Jajajaja pues vamos no quiero que mueras de hambre.

La cena y el lugar fueron increíbles, el lugar era moderno y Lucy contrató

comer fuera en la terraza, pero cuál fue mi sorpresa al ver que no había mesas

si no que unos especies de cojines en el suelo en forma cuadrada como una

cama hacían de lugar para comer, rodeadas de sombrillas por el día y de

antorchas por la noche en la misma playa era precioso y la comida estaba

deliciosa.

Después de la cena entre risas y más risas, nos marchamos a dar una vuelta

por el paseo marítimo, los chicos querían tomar algo en algún chiringuito pero

yo no tenía ganas, estaba a tope si metía algo más en mi cuerpo reventaba.

-Chicos id vosotros yo no puedo más, estoy en la playa

-¿Crees que te vas a quedar aquí sola?-preguntó Rachel-ni lo sueñes yo

también estoy llena, así que te hago compañía.

-No hace falta-dije aun sujeta de la mano de Zack-

-Pues listo vosotros ir a aquel chiringuito de allí y nosotras nos quedamos aquí

en la playa

-¿Seguro?

-Seguro

-Está bien vamos chicos

-Bueno hasta dentro de un rato-dijo Zack dándome un beso en la mejilla-

Cuando los chicos se marcharon y ya apenas se veían Lucy empezó a hablar

como una cotorra sobre esa noche y me preguntó que tal me había parecido la

noche con una sonrisa pícara “sabría algo” “imposible”

-Y bueno Mel, ¿cómo te lo estás pasando?

-Muy bien, la película no me he enterado de nada porque me tapaba la cara

para no ver nada y el restaurante ha sido una pasada.

-Sí vale, ahora al grano ¿qué ha pasado entre tú y Zack?

-¿Cómo?

-¿Qué crees que somos tontas? está claro que cuando habéis estado solos antes

de llegar al restaurante, ha pasado algo.

-No sé de qué me hablas-dije mirando para otro sitio para que no mirasen mi

cara que seguro estaba como un tomate-

-Sí claro, eso no te lo crees ni tú ha tenido que pasar algo porque tienes los

ojos brillantes y estás roja, ¿qué escondes Mel?

-Yo....Yo

-Tú, vamos desembucha.

-No lo vais a dejar pasar ¿verdad?

-No

-Vale, nos besamos-dije en un susurro-

-¿Cómo? No te escuchamos ¿qué dijiste?

-Que nos....besamos-dije ahora algo más alto y más colorada aun-

-¿Qué? Eso es genial Mel, al fin tú y mi hermanito podéis estar juntos.

-Parad por favor, me estáis aplastando.

-Y ¿qué vas a hacer ahora?

-Nada.

-Nada ni lo sueñes os gustáis así que da el primer paso y salir juntos.

-Ni loca además creo que fue un error, no quiero que se haga ilusiones luego

sufriría más cuando me “marche”-dije-

-¿Qué? Mel no seas tonta, te gusta y le gustas, pues daros una oportunidad y

sed felices y cuando llegue el momento ya decidiréis que hacer.

-Eso es ser egoísta Rachel y sufriríamos los dos

-No pienses en eso solo piensa en disfrutar los días junto a él más vale llevarse

buenos recuerdos con el amor de tu vida a la tumba, que no llevarte nada-dijo-

-Ya veré.