-Chicos, ¿podéis escucharnos un momento? Ellen y yo
tenemos algo que deciros-llamó Matt-
-Claro, ¿qué pasa Matt?-preguntó mi hermano
abrazando a Phoebe-
-Hace un mes…Ellen y yo nos casamos en Egipto, y
como resultado a nuestra corta luna de miel pues…
-Estoy embarazada-dije feliz-
-¿Qué?-dijeron todos sorprendidos a excepción de Justin-
-Vamos a tener un hermanito-dijeron Drew y Alex en
la entrada del salón-
Yo algo avergonzada, asentí con la cabeza
-Jajajaja hermanita felicidades me alegro mucho por
vosotros, lo que no entiendo por qué no nos avisasteis ni nada-dijo haciendo un
puchero con la boca-
-Tal vez porque no lo habíamos planeado y fue algo
precipitado.
-¿Y eso por qué, qué no nos estáis contando?-dijo mi
hermano mirándonos-
-Ummm niños ¿por qué no vais a jugar fuera otra vez?
-Vale-contestaron felices-
-Ellen…Matt…-dijeron todos-
-Veréis, hace un mes mi compañero de trabajo y
amigo, nos invitó a mí y a los niños a la boda de su prima, como solo conocía a
la gente con la que trabajo y a sus hermanas, pues decidí ir, me compré la ropa
típica para ese día e intenté integrarme. Todo iba bien, hasta que unos hombres
familiares del novio vieron que tenía dos hijos, desde ese momento no me quitaron
el ojo de encima, hasta que no sé cuando empezaron a discutir, pronto se acercó
mi amigo y me contó lo que pasaba.
Esos tipos se dieron cuenta de que esos niños eran
mis hijos y de que no estaba casada, como son tan machistas, me empezaron a
decir cosas horribles y para no empeorar las cosas tuve que marcharme de la
fiesta sola, ya que hasta que no estuviese mi pareja allí, no me devolverían a
los niños, desesperada cuando llegué a casa llamé a Matt y le conté lo
ocurrido. Horas después llegó a Egipto y decidimos casarnos para evitar
problemas mayores.
Pero no solo nos casamos por eso, nos amamos y bueno
tarde o temprano íbamos a hacerlo-dije sonriendo, para disminuir la tensión-
-Ahora lo entiendo todo, si me lo hubieras dicho,
seguro otro gallo cantaría-dijo Dylan enfadado-
-Sí yo estaría muerta por lapidación, tu torturado o
en la cárcel y los niños, no sé lo que sería de ellos, no los conocéis, ese
país es muy drástico con su religión y demás, y les da igual que seas o no
extranjero, todos tienen que cumplir lo que ellos creen es correcto-dije algo
enfadada-
-Tranquila amor, no te alteres-me calmó Matt-
-Lo siento-dije avergonzada-
-¿Qué vas a hacer entonces ahora, vas a volver
allí?-me preguntó Justin-
-No lo sé, no me gustaría dar a luz allí, además de
que no creo que Peter quiera separarse ahora de los niños-dije-
-Ni loco-contestó-
-Hablaré con Benjamin y le diré mi situación a ver
si puedo trabajar con él desde aquí-contesté-
-Esme si me dejan hacerlo, tendré que irme a Nueva
York que es donde tenemos nuestra casa.
-Lo sé, pero podremos verlos todos los fines de
semana-contestó-
-Como queráis, ¿comemos? Tengo mucha hambre-dije
feliz-
Todos se rieron ante mi pregunta, nos fuimos a comer
y después a descansar, al menos yo que estaba que me caía de sueño. Cuando
desperté, me asomé a la ventana, y vi como Alex y Drew jugaban con Jeremy y Peter.
Parece ser que ya no le tienen tanto rencor.
A las siete de la tarde se marcharon todos a su
casa, ya mañana haríamos más cosas. Y la primera de ellas, sería llamar a mis
tíos para saber como estaba Paige.
Cuando desperté, estaba sola en la cama y abajo se
escuchaba mucho jaleo, antes de bajar decidí llamar a mis tíos.
-¿Diga?-contestó mi tío Chaise-
-Hola, tío soy Ellen
-Hija me alegro que llames, ¿cómo estáis?
-Muy bien tío, ya seguramente no vuelva a Egipto
-¿Y eso, ha ocurrido algo?-preguntó preocupado-
-No, solo que no quiero dar a luz allí, además de
que Peter no creo que quiera separarse de los niños, ahora que lo sabe.
-¿Estás embarazada y ya le has dicho a los niños
sobre su padre?-preguntó asombrado-
-Sí tío, según Justin estoy de un mes y medio, Matt
y yo estamos encantados.
-Se te nota-dijo riéndose- me alegro por vosotros,
seguro que Drew y Alex están muy contentos por la noticia.
-Sí lo están, pero bueno no llamaba solo por eso,
¿cómo está la tía?
-Ya está mejor dicen que si todo sigue así en una
semana le darán el alta.
-Menos mal, ¿cómo están mis primas?
-Muy bien ahora están las dos aquí, pero pronto
vuelven a Escocia y a Londres, asique…
-Tranquilo tío me tenéis a mí, os prometo que os
visitaré lo más pronto posible, bueno dale recuerdos a todos.
-Claro hija, tú dale recuerdos a todos también y un abrazo
a mis nietos.
-Lo haré adiós-dije colgando-
Cuando bajé a la cocina, Drew, Alex, Dylan y Matt jugaban tirándose comida, antes de poder
decirles nada, llamaron a la puerta.
Al abrir vi a Peter con Jeremy y Phoebe.
-Hola-dije-
-Hola Ellen, ¿y los chicos?-preguntó mirando dentro
de la casa-
-Seguidme-dije entrando a la cocina, antes de que un
trozo de tortita se estrellase contra mi brazo-
-Matt, Dylan-dije cruzada de brazos- ya sabéis quien
va a limpiar todo esto ¿verdad?
-Sí, lo siento Ellen-contestó Matt abrazándome-
-Niños, ya os he dicho miles de veces, que no se
juega con la comida, ayudar a Matt y a Dylan a limpiar esto o no vais a la
playa con vuestro padre y Jeremy.
-Vale mamá-dijeron con la sonrisa igual que su padre
y tío-
-Y nada de hacer trampas, que conozco esas
sonrisas-dije señalándoles con el dedo-
-Sí mamá-dijeron frunciendo el ceño-
-Bien, mientras, Jeremy se vendrá conmigo al salón,
le voy a enseñar las fotos de cuando erais pequeños.
-No mamá…-dijeron ruborizándose-
-Vale, solo se las enseñaré a Phoebe y a vuestro
padre-dije saliendo de la cocina con una sonrisa-
-Eres cruel con ellos, los amenazas con lo mismo que
mi madre hacía conmigo-dijo Peter mirándome con una sonrisa-
-Sí recuerdo esas fotos-dije riéndome-
Nada más decirlo, Peter se sonrojó.
-Bien, mientras ellos limpian todo el desastre,
¿queréis tomar algo?
-No, gracias.
-Bien, ¿Peter, qué tienes pensado hacer hoy?
-Como dije ayer, iremos a Mill Valley para disfrutar
de la playa, había pensado tener un día solo para chicos…espero no te
importe-dijo retorciéndose la mano-
-Eso quiere decir ¿que vas a hacerte cargo de tres
niños de cinco años tú solo?
-No, había pensado que Dylan y…Matt también vengan,
si no te importa claro.
-¿He escuchado bien, vamos a tener un día de
chicos?-dijo mi hermano-
-Sí, si queréis.
-Claro, que sí, será como en los viejos tiempos, voy
a por mis cosas, venga cuñado, que tu también vienes.
Media hora después, Dylan, Matt, Peter y los niños
salieron dirección a Mill Valley.
-Ellen… ¿podemos hablar?-dijo Phoebe nerviosa-
-Sí, claro, pero primero me quiero disculpar, por mi
comportamiento de ayer.
-No importa lo entiendo.
-Bueno y ¿de qué quieres que hablemos?-pregunté algo
incomoda-
-Pues, sobre lo que pasó….quiero pedirte disculpas,
por todo el daño que te hice cuando éramos jóvenes, y también quiero decirte
que me gustaría que empecemos de nuevo como amigas. Las dos somos ya adultas,
tenemos hijos y bueno creo que es momento de continuar con nuestra vida y dejar
el pasado donde debe estar-dijo retorciéndose las manos-
-Yo…sé que tienes razón, pero no sé-dije dubitativa-
-Ellen si no es por mí, hazlo por nuestros hijos, no
conocen a ningún chico de su edad y se llevan bien, seguramente pasaran mucho
tiempo juntos, y bueno, no quiero que hagan preguntas…
-Me lo pensaré Phoebe, aunque si decido hacerlo,
como has dicho, será por nuestros hijos.
-Gracias Ellen, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro-dije algo más relajada-
-¿Estás segura de que ya no amas a Peter y que tu
marido es la persona indicada para tí?
-Phoebe, sabes, estoy segura, de que si las cosas no
hubieran pasado así, Peter y yo estaríamos juntos, al igual que tú lo estarías
con mi hermano, pero las cosas han pasado así y ya no hay vuelta atrás. Mira Peter
fue mi primer amor y es el padre de mis hijos, ya no lo amo, nuestro tiempo
juntos pasó, no voy a negar que me gusta, pero solo como persona y padre de mis
hijos. Matt es mi marido, estamos casados, un hijo viene en camino y lo más
importante estamos enamorados, el amor es que hay entre nosotros dos, no es
igual al que viví con Peter, este amor es mas maduro, más real y más serio, es
diferente y me gusta, ya que es lo que siempre había deseado en mi vida.
¿Sigues enamorada de mi hermano, verdad?-pregunté-
-Sí, pero no tengo nada que hacer, Ellen ¿puedo
pedirte un favor?
-Mmmm, sí.
-Ya te contó Peter sobre lo que me pasó en Francia y
sobre mi enfermedad, ¿verdad?
Yo solo asentí.
-Ellen, como sabes el sida no tiene cura y por mucho
que tome medicinas, mis días están contados, no sé si ocurrirá dentro de unos
días, meses o años, pero sea cuando sea, me gustaría, que tú te hicieses cargo
de Jeremy junto a Peter. Él es lo más parecido que tiene a un padre y tú eres
la mejor persona que he conocido y en la que confío. ¿Lo harías?
-Sí Phoebe, lo haré pero estoy segura de que te
quedan muchos años para disfrutar de tu vida con él-contesté apretando sus
manos-
-Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario