Desaparecidos
Calvin POV
Después
de que mis hijos me convenciesen para saber sobre mi viejo amigo Charles y su
familia, llamé a Oregón, para que me dieran el número de teléfono de un antiguo
compañero de facultad que trabajaba en el mismo banco que él.
-Hola
buenos días soy Calvin Clayton, ¿me podría dar el número de teléfono de Thomas
White, por favor?
-Claro
señor Clayton ahora mismo se lo busco.
-Gracias.
Después
de quince minutos, la mujer me contestó al teléfono.
-Señor
Clayton, lamento decirle que el señor White ya no vive en el país y desconocemos
su número telefónico.
-Claro,
gracias por todo
Esto
iba a ser más difícil de lo que imaginaba, dar con Charles y su familia se complicaba
por momentos, ya había llamado a todos los conocidos que compartíamos y si no
se habían marchado del país habían muerto, ya solo me quedaba una persona, mi
viejo amigo Blas Odonell, del cual no sabía nada desde hace más de trece años.
Lo
llamé a su casa y no había nadie, lo mismo hice con su móvil pero nada, nadie
contestaba el teléfono, lo más seguro es que estuviese trabajando en su bar de
Los Ángeles, por lo que no me quedaba otra opción que ir personalmente a Los
Ángeles.
-Doctor
Clayton, su esposa está aquí y le gustaría verlo.
-Claro
Sophie, hágala pasar.
-Muy
bien doctor Clayton.
-Hola
Calvin, te molesto.
-No
cariño, tú nunca molestas, y bien ¿qué ocurre?
-Calvin
anoche dijiste que buscarías a Charles y a Rocío, ¿verdad?
-Sí
y eso es lo que estaba haciendo antes de que llegases-le contesté tocándole la
mejilla-
-Y
¿has tenido suerte?
-No,
esto va a ser más complicado de lo que creía, es como si se los hubieran tragado
la tierra, por eso he pensado que como dentro de dos semanas tengo que ir a Los
Ángeles a una convención de medicina, aprovechar y buscar a Blas, para haber si
él sabe algo de Charles.
-Yo
voy contigo Calvin, Rocío es mi amiga y quiero verla.
-Vale,
pero mejor no le decimos nada a los chicos, sino querrán venir también, ya
sabes como son.
-Como
quieras, estoy segura de que los vamos a encontrar y Zack volverá a ser feliz,
al igual que Lucy.
-Sí,
eso espero Esme, no me puedo creer que Zack siga enamorado de Melisa, y Lucy
desde que nos fuimos nunca ha sido feliz del todo, ni con Janick a su lado,
pero hay algo que me dice que ya nada es como era antes.
-No
digas eso, seguro que todo sigue igual, podemos llamar a alguien para que limpie
nuestra antigua casa, para no estar en un hotel y podemos llegarnos a su casa a
lo mejor tenemos suerte y siguen viviendo allí.
-No
estoy tan seguro, pero no tenemos otra.
Las
dos semanas pasaron rápidas Esme y yo estábamos subidos a un avión dirección a
Los Ángeles, para empezar nada más llegar a buscar a Charles y a su familia, ya
que hasta dentro de dos días no empezaba mi trabajo y a partir del lunes Esme
buscaría información sobre ellos.
-Hogar
dulce hogar-dijo Esme cuando estábamos frente a nuestra antigua casa-
Miré
la casa de al lado, la que era de Charles y su familia, el letrero en el que aparecía
su apellido no estaba, por lo que las pocas esperanzas que tenía de que
siguiesen allí se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos.
-Esme
creo que la cosa se nos complica más todavía, el cartel de sus apellidos
no
está.
-Llamamos
a lo mejor se les ha roto o lo están cambiando.
-Es
tarde, será mejor que lo intentemos mañana Esme.
-Es
verdad.
A
la mañana siguiente era sábado, nos levantamos temprano, desayunamos y nos
vestimos para empezar a buscar a Charles y a su familia, el primer lugar que
íbamos a visitar era el bar de mi viejo amigo Blas, seguro él sabía dónde vivía.
-Hola,
buenas ¿podría decirnos dónde queda el bar Los Ángeles?
-Lo
siento pero no hay ningún bar llamado Los Ángeles, él único lugar que tiene ese
nombre es el club nocturno de los Odonell está allí en frente, ahora mismo está
cerrado, Blas estará en el cementerio visitando la tumba de su mujer y de sus
amigos.
-Gracias,
adiós.
-¿Un
club nocturno? Creí que era un bar.
-Y
lo era, no sé cómo ha terminado así, al igual que no sabía que su esposa había
muerto.
-¿Vamos
al cementerio entonces?
-Sí
mejor, sino tendremos que esperar hasta la noche y no me gustaría entrar a un
sitio de esos.
-Vamos
entonces.
Quince
minutos después llegamos a la entrada del cementerio, aparcamos y fuimos a
buscar a Blas.
-Calvin,
¿no es ese señor de ahí?
-Sí
creo que es él.
-Pobres
-¿Qué
pasa?
-Mira
allí-dijo señalando una tumba al fondo de dónde estaba Blas.
-Sí
es triste, pero así es la vida, traicionera y dura.
Nos
acercamos a mi amigo y lo salude.
-¿Blas?
-Sí,
ese soy yo, ¿quién...? Calvin, ¿qué haces aquí?
-Vine
aquí por trabajo y decidí venir a veros.
-Me
alegro amigo, llevamos tanto tiempo sin vernos, somos los únicos de la facultad
que estamos aquí.
-¿Cómo?
Entonces ¿Charles y su familia se mudaron?-pregunté incrédulo, el semblante de
Blas se entristeció y miró hacia atrás, al mismo tiempo que empezó a andar-
Seguí
a Blas, no entendía nada, ¿a dónde iba?
-¿Blas
a dónde vas? ¿Qué pasa?
-¿No
quieres saber de Charles y su familia? Pues aquí es dónde están-dijo parándose
delante de una tumba-
-Blas,
si es una broma, no tiene gracia.
-Calvin,
¿cómo quieres que bromé con el que fue mi mejor amigo? Charles, Rocio y sus
hijos iban de vacaciones cuando tuvieron un accidente.
-¿Están
muertos?-dije con lágrimas en los ojos, ¿qué íbamos a hacer ahora, qué le
decíamos a nuestros hijos? Pensé-¿cómo pasó? ¿Quién de sus hijos ha sobrevivido?
-Será
mejor que nos vallamos a un lugar más tranquilo.
-Papá,
la enana quiere comer y yo voy a llamar a Melisa, a ver cómo está.
-Claro,
Miguel hijo dile que la extraño mucho.
-¿Cuál
de sus hijos está vivo y dónde está?, ¿está aquí en Los Ángeles?
-Es
su hija Melisa, la chica con la que iba hablar mi hijo Miguel.
-¿Dónde
vive? Quiero ayudarla y decirle que se venga conmigo, es peligroso que ella
esté sola.
-Jajajaja
tu Calvin tan sobre-protector como siempre.
-Si
la conocieras como yo, no estarías tan preocupado su ex-novio le enseño defensa
personal a los 16,que fue cuando pasó lo del accidente, y ha estado manteniendo
a sus dos hermanos pequeños desde entonces al igual que los defendía, pero hace
unas semanas hubo problemas y se marcharon de Los Ángeles y no sé dónde han
ido.
-Pero
si dijiste que murieron en el accidente, ¿cómo es eso de que protege a sus
hermanos?
-Rocío
estaba embarazada de mellizos cuando tuvieron el accidente John y Samuel no
sufrieron daño ninguno, pero Melisa sufrió un golpe fuerte en la cabeza y
estuvo en coma varios días, luego los llevaron a un orfanato, después empezó a
trabajar en mi club para que sus hermanos fueran a la escuela y por culpa de
una compañera, hubo un tiroteo donde ella salió herida, por lo visto su compañera
estaba metida en el mundo de las drogas y metió en problemas a Melisa, por lo
que decidieron empezar de nuevo en otro lugar.
-¿Melisa
trabajo en tu club nocturno?
-Sí
-¿Y
por qué no te negaste?
-Porque
me dijo que si no trabajaba aquí como bailarina, trabajaría en la calle vendiendo
su cuerpo y no me quedó de otra, ya que es tan cabezona como su padre y todo lo
que dice lo hace.
-Bueno
pues tendremos que buscar a los tres.
-Sí
pero ya otro día Blas cuando sepas donde están nos avisas, vale.
-Claro,
hasta otra Calvin.
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