Tiempo
Mel POV
Desde
el día de la fiesta mi relación con Zack era un poco tensa por mi parte
porque
no sabía que hacer tenía miedo de lo que pudiese pasar y de que al
final
él terminara sufriendo por mi culpa.
Cuando en la fiesta bailamos, me
sentí
como en una nube y deseaba ese beso, pero había algo en mí y lo sigue
habiendo
que me dice que me aleje de él, que no le haga daño y eso me está
“matando”,
John sigue sin dirigirme la palabra y ya ha pasado un mes desde la
fiesta,
por ello los Clayton y mi hermano Sam han discutido bastante con él,
pero
las cosas creo que incluso están peor.
Mi
amiga Lucy cada día está peor, organiza cualquier excusa para salir de
Coos
Bay, ya sea para ir a la playa o para ir a disfrutar un día de compras y sol
a
un pueblo vecino, Rachel y yo también hemos congeniado muy bien y
siempre
vamos juntas a todos lados, Esme me trata como una madre al igual
que
Calvin, Emer es como un niño pequeño y un poco celoso cuando Rose y
Aarón
van a la casa Clayton, Janick como siempre me hace sentir agosto y no
siente
lástima por mí como el resto de Coos Bay, que me miran con tristeza y
me
hablan como si fuese el fin del mundo, cuando pasa todo esto necesito
desconectar
y la mejor forma es correr por el bosque junto a mi perrita Luna.
Muy
a menudo viajaba hasta la playa para ver a mis “hermanos” pero solo
veía
a Sam, hablaba con Andy y Emily, Trisa y yo nos empezamos a conocer
y
nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común, Sara me contó su
historia
con mi padre y en sus ojos se podía ver el amor que aún le profesaba,
aunque
la verdad nunca entendería su relación y menos la de mis padres sino
se
amaban, lo que tampoco entendía si mi padre no amaba a mi madre ¿cómo
es
que después de mi vinieron John y Sam?, todo esto era una historia bastante
liosa
y que me producía dolor de cabeza. También me habló lo poco que
conoció
a mi hermano Mathew o Matt como Sara le llamaba cariñosamente,
que
mi padre nunca lo conoció pero que siempre le mandaba algún regalo
hasta
que cumplió los dos años que fue cuando desapareció, dice que aún
mantiene
su habitación como aquel día y que lo único que llevaba el día que
desapareció
fue una cadena que mi padre le regaló el día de su segundo
cumpleaños
con las iniciales grabadas de “WA”.
Con
esas historias y demás me entretenía día tras día para no pensar en mi
enfermedad,
deje todos los tratamientos con el apoyo de los Clayton pero no
de
mis hermanos y eso me hacía sentir mal, desde el momento que dejé todos
los
tratamientos y medicinas he tenido varias recaídas pero ninguna como la
que
tuve hace ya un mes en la que casi muero. Matt me dio la gran noticia de
que
meses atrás lo operaron y que no dejaron rastro alguno de su cáncer de
pulmón
y eso me encantó al fin una buena noticia después de mucho tiempo,
ya
que lo mío eran una noticia mala detrás de otra aun peor, desde mi pérdida
de
peso, hasta la caída completa de mi pelo, la poca fuerza que tenía, todo eran
inconvenientes
y aunque los Clayton y mis “hermanos” no dijesen nada, sabía
que
sufrían por mí.
Por
eso se me ocurrió la fantástica idea de apuntarme a una beca de estudios
durante
un año y medio en el extranjero, dónde ellos podrían hacer su vida
normal
sin preocupaciones y yo hacer la locura más grande de la historia, ser
el
conejillo de indias de unos médicos Europeos que habían descubierto que
con
las células madre podrían hacer que la parte de mi médula que aún no está
afectada
“que es poca” se regenere por completo completamente sana, aunque
esa
operación no costase nada por ser una prueba, había un riesgo de
quedarme
en la sala de operaciones bastante elevado y como se comprenderá
esto
no lo sabe nadie, ni el mismísimo Calvin, ya que me lo prohibiría por
completo.
Y mientras yo esperaba los resultados tanto de si habían aceptado
operarme
y si me habían dado la beca de estudios, los Clayton buscaban por
todos
lados a mi hermano Mathew para que me salvase la vida, algo que creo
ya
no serviría de nada.
El
único que sabe de esta locura, es el doctor Brown que fue el que me dio la
idea
y el que se encargó de mandar a los médicos Europeos mi historial
médico
y él nunca se lo diría a Calvin.
-Entonces
¿quedamos en eso no?
-Por
mi vale y tú ¿qué dices Mel?
-!!Mel!!
-¿Qué,
qué decías?
-Lo
sabía Mel estás en la inopia
-Lo
siento estaba pensando en mis cosas ¿de qué hablabais?
-Nada
ya lo sabrás espero que hallas estado pensando en mi hermano y no en
lo
que tú ya sabes.
-Sí
claro, estaba pensando en él
-¿En
quién estabas pensando?
-En
Orlando Bloom, me encanta su nueva película y es tan guapo, verdad
chicas.
-Creo
que se han ido.
-Serán...
-¿Qué
dices?-pregunto alzando una ceja-
-Nada
Zack
-Claro-contestó
él, no me había creído nada, si por algo soy mala mentirosaanda
vamos-dijo
cogiéndome de la mano, algo que se había vuelto una
costumbre
para él y que no me desagradaba-¿entonces os vais a venir?
-¿Perdón?
-Pero
no decíais que hoy nos contestabais si veníais o no al viaje.
-¿Qué
viaje?-pregunté, ¿Mel dónde hemos estado todo este rato?, me pregunté
a
mi misma-
-Mel,
¿estás bien?
-Sí,
es solo que una pregunta, ¿ayer fuimos al cine?-pregunté,¿ cuánto tiempo
habría
estado en mi mundo, sin enterarme de lo que ocurría a mi alrededor?
-Mel,
¿te estás quedando conmigo no? Al cine fuimos la semana pasada.
-¿Qué?-grite,
había estado en mi mundo de yupi y sin saber que pasaba a mi
alrededor
desde la semana pasada, “el esto hay que arreglarlo y la única forma
es
ir a un loquero “decía mi vocecilla interna-
-Mel,
¿de verdad estás bien?-dijo poniéndose delante de mí, mirándome
directamente
a los ojos, eran tan bonitos, tan profundos, lo quería tanto “Mel
ya
deja de hacer tonterías y vuelve al mundo real”, dijo mi mente-”Mel”-gritó
Zack
mientras pasaba la mano delante de mis ojos-
-¿Qué?
¿Por qué gritas?-dije yo gritando mientras le detenía la mano-
-Llevo
hablándote cerca de cinco minutos y no reaccionas, ¿qué quieres que
haga?
¿Mel de verdad me estás preocupando, estás bien? si no es así hablaré
con
mi padre y los demás y dejamos el viaje para otro momento.
-Pero
¿de qué viaje hablas?
-Mel
me estás asustando, la semana pasada estuvimos hablando sobre el viaje
a
Los Ángeles para recordar viejos tiempos y pasar allí las vacaciones de
navidad
en vuestra antigua casa, Mel maldita sea reacciona.
-Yo,
yo lo siento-dije zafándome de su agarré y adentrándome en el bosque-
-Mel,
Mel a dónde vas está anocheciendo, Mel ¿qué te pasa?-preguntó
mientras
con su mano derecha acariciaba mi mejilla-
-Necesito
estar sola, por favor.
Entré
en el bosque bajo la oscuridad de la noche, no entendía nada de lo que
había
pasado minutos antes, era como si desde el día del sueño, no hubiera
estado
presente tal vez Calvin se confundió en los resultados y algo no andaba
bien
en mi cabeza después de haber estado a punto de morir.
Seguí adentrándome
en el oscuro bosque sin darme apenas cuenta estaba
acercándome
a la playa, ya que empecé a ver la luna llena, esa imagen me
recordaba
tanto a aquel escalofriante sueño que me dio ganas de salir
corriendo
y no volver, pero como soy tan cabezona me quedé no sabía qué
hora
era, pero estoy segura que era tarde, iba a regresar a casa de los Clayton
cuando
un aullido se escuchó en el bosque.
-Lobos
Mi
sangre empezó a ir más deprisa por mi cuerpo y sin pensarlo dos veces
corrí
hacia el lugar de donde yo había venido. Conforme más corría más se
escuchaba
el aullido, seguí corriendo y tropecé “hay mi madre mi sueño se
está
cumpliendo “pensé, intenté levantarme pero me había hecho daño en el
pie
y no podía andar, se escucharon pisadas cerca de mí por puro instinto
gateé
en sentido contrario y entonces hay estaba mi pesadilla, un enorme lobo
negro
gruñendo y con la boca llena de sangre delante de mí.
-Ahhh-grité
con todas mis fuerzas para que me escucharan, pero no sé si
llegarían
a tiempo-
Seguí
retrocediendo, mientras que el lobo avanzaba a mi posición “esto no me
podía
estar pasando a mí”. El lobo se agazapó y salto sobre mí, arañándome en
el
brazo que cubría mi cara, le da una patada y aunque me dolió a mí por
partida
doble “por el arañazo y por el pie” el lobo retrocedió unos pasos. Otra
vez
se agazapó más cabreado aun y volvió a saltar sobre mí, pero esta vez no
tuvo
tanta suerte, ya que como en mi “sueño” un enorme lobo blanco de ojos
azules,
lo atacó. Mientras el lobo blanco luchaba contra esa bestia yo retrocedí
unos
pasos, pero pronto paré cuando con mi mano toque una pata peluda,
asustada
volví a gritar y entonces escuché un disparo y el animal a mi espaldas
calló
sobre mí, poco a poco mi corazón empezó a relajarse y mis ojos a
cerrarse
poco a poco.
Un
ruido extraño y un lametón en la cara me despertaron.
-Luna
¿dónde estás? ¡¡Luna!!
-Hola
pequeña
-¿John has visto a Mel?
-No,
¿por qué?
-Lleva
desaparecida desde anoche
-¿Qué?
y ¿por qué no me avisaron?
-Porque
pensamos que irías y dejarías tus tonterías de una maldita vez.
-Tenemos
que buscarla ya
Y
entonces algo peludo y pesado se derrumbó sobre mí, cuando vi lo que era
grité.
-Ahhh
Luna
empezó a aullar lo que ahogó mi grito.
-Es
Luna, Luna ven bonita vamos
-Ve
y tráelos aquí.
Minutos
después se escucharon pasos en mi dirección.
-Luna
¿a dónde nos llevas?
Unos
segundos después apareció otra vez mi perrita.
-Hola
bonita ¿has traído ayuda?
-Se
ha ido por ahí
-¿Qué
es esto?
-Esa
pulsera es de mi hermana.
-¿Qué?
Los
pasos se escucharon cada vez más rápidos y yo como no, ahora empezaba
a
temblar de frió seguramente incluso tendría fiebre.
-!!Mel!!
-Dios
Mel ¿estás bien?
-Sí,
auch-me quejé cuando me cogieron el brazo herido y apoyé el pie torcido
en
el suelo-
-Mel
¿qué te pasa?
-¿Ahora
te importa?
-Chicos
no es momento de discutir vale, déjame verte el brazo
-Dios,
¿pero qué te ha pasado en el brazo?
-Un
lobo me atacó y al poner la mano delante me aruñó
-Mel,
no tiene buena pinta esto debería mirarlo mi padre y el tobillo es solo un
esguince.
-Maldito
frío
-¿Frío?-preguntó
Sam acercándose a mí y tocándome la frente-
-Zack
está ardiendo, vayámonos de aquí
-Si
venga vamos
-¿Tú
no vienes?
-¿Puedo?
Yo
asentí con la cabeza, mientras Zack me llevaba en brazos hacia el coche,
para
ir al hospital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario