Regalo o Castigo Capitulo 66

Banquete y Noche de bodas

Zack POV

Después de la ceremonia nos montamos en los coches y fuimos directos a la

mansión Waldorf para celebrar nuestra boda, estaba inmensamente feliz y eso

se notaba en cada parte de mi cuerpo y de mi cara, Mel estaba radiante con ese

vestido y su preciosa tiara parecía una verdadera princesa medieval, pero

además la veía distinta en otro aspecto pero no sabía en cual.

-Y bien cómo estás señora Clayton

-Estoy muy bien señor Clayton, deseando a que llegue la noche

-Yo también lo estoy deseando

El coche paró en frente de la mansión y nos bajamos de él cerca de la gran

piscina, eso era lo bueno de estar entrando el verano. Cogidos de la mano

entramos a la que era la recepción de nuestra fiesta y brindamos porque todo

fuese mejor, después de saludar a los invitados y de hablar con algunos

amigos y compañeros de trabajo, llegó la hora de comer y con ello los chistes

malos de Emer y las regañinas de Rachel hacia este, de vez en cuando

observaba a “mi esposa, Dios mío sonaba tan bien eso” apenas probó bocado y

eso era extraño en ella, supongo que los nervios le estaban gastando una mala

pasada.

-Cariño ¿no comes?

-Tengo el estómago cerrado, supongo será por los nervios

-Te entiendo yo estoy igual pero...

-Eh gente ¿no creéis que es hora de que estos dos partan la tarta?

-Siiiiiiii

Sin más remedio Mel y yo nos levantamos y fuimos directos al gran pastel, la

cogí en brazos y ella cogió la adorable figurita de los novios, después como

era tradición cortamos la tarta y nos dimos los unos a los otros un trozo de

pastel, el tiempo nos pasó realmente rápido y al fin llegó la hora del esperado

baile y con él la gran sorpresa que le tenía preparada a mi esposa, la llegada de

“su padre” el cual “no podía venir”.

-Bien señoras y señores va a dar comienzo el baile de la novia con su padre

Mel emprendió su camino hacia mi padre pensando que Alberto no estaba y

justo en el momento en el que iba a llamarlo, él entró en escena.

-Bien el padre de la novia ya está en el centro de la pista esperando a la novia

En ese momento Mel sorprendida se giró y lo vio, nada más verlo cogió su

vestido y como pudo corrió hacia él y lo abrazó. Ahora sí estaba realmente

feliz mi adorada esposa, después de bailar con él, bailó con Calvin, Stefano,

Marcus, Emer, Janick, sus hermanos y por último me concedió el gran honor

de bailar conmigo, algo que tenía que haber ocurrido al principio pero que la

loca de mi hermanita había cambiado ya que alegó que si bailaba conmigo

primero no la dejaría escapar.

-Al fin en mis brazos otra vez

-Sí siento haber estado tanto tiempo lejos de ti

-No importa porque ya estás en mis brazos y no te voy a dejar escapar

-Yo no quiero salir de ellos

Pero mi hijo Aarón pronto rompió nuestra burbuja, ya que él la reclamaba para

bailar.

-La quiero de vuelta

-No te preocupes la tendrás de vuelta pronto

-Papá yo también quiero bailar

-Claro vamos a bailar los tres-dije abrazando a mis dos princesas-

Cuando alcé la vista vi a Mel bailar con Aarón y ahora también Anthony que

se unió a ellos, poco a poco llegaba la hora de la despedida y entonces mi

hermanita nos hizo salir a todos de la pista de baile.

-Siento interrumpiros a todos pero ¿no creéis que se nos olvidaba algo?

-Liga, Liga, Liga

-Sí, eso es chicos la liga, asique Mel sube aquí.

Mel sonrojada subió encima del escenario y con cuidado subió su vestido

mostrándome la maravillosa vista de su pierna.

-Hermanito las manos y no te olvides de que llevas una venda

Yo tragué saliva, esta parte también la había cambiado mi querida y loca

hermana, “¿a quién se le ocurriría la maravillosa idea de taparme los ojos

además de atarme las manos, para quitarle a mi esposa la liga?”

La prueba era terrible ya que todos los hombres me decían para dónde tenía

que moverme, para dar con la liga una de las veces un poco más y meto la

cabeza a donde no es,” ya sabéis a qué me refiero” al final gracias a Dios y a

mi querida esposa que me guió hasta mi destino, logré quitarle la liga.

-Gracias-dije en voz baja contra su rodilla-

-Mel tira la liga

Ella en contestación me guiñó un ojo y la lanzó para ver a qué chico le tocaba,

rezaba para que no le tocase a ninguno de mi familia, pero mis deseos

fracasaron cuando mi hermano Emer alzó la liga.

-Gracias cuñadita, yo también te quiero

Después de eso mi hermana dijo que era la hora de marcharnos, que nos

esperaban en el hotel asique tomados de la mano subimos a mi nuevo jaguar

negro y salimos dirección al hotel, nuestra casa durante esa noche. Nada más

llegar al hotel nos dieron la llave de la suite nupcial y subimos sin

entretenernos, Mel tenía un brillo en los ojos precioso y estaba nerviosa,

asique imaginé que algo tramaba.

-Zack voy al baño, ahora vengo

Yo mientras esperaba, mi quité la molesta corbata y la chaqueta y abrí la

botella de champán, minutos después Mel salió ahora con el pelo suelto y sin

maquillaje.

-Ya estoy

-Sí estás preciosa, toma-le ofrecí una copa llena de champán-

-Por nosotros

-Por nosotros

-¿Me ayudas a quitarme el vestido?

-No hay cosa que desee más-contesté acercándome y depositando una carrera

de besos por su espalda y por cada trozo de piel que dejaba al descubierto al

quitar los botones del vestido-

Cuando terminé de quitarle los botones al vestido, este se deslizó de su cuerpo

cayendo al suelo y dejando a mi vista la hermosa imagen de Mel con un

picardías y un corsé que dejaban poco a la imaginación, solo pude jadear. Ella

despacio se giró quedando de frente a mí, su rostro estaba totalmente teñido de

rojo.

-¿Te gusta?

Yo no pude contestar asique literalmente le comí los labios con besos llenos

de deseo y lujuria.

-Contesta esto a tu pregunta-dije recostándola en la cama-

Jugamos un rato y como me prometió después de unos cuantos chupetones y

alguna que otra caricia subidita de tono, nos amamos como un mes atrás en

cuerpo y alma.

Cuando desperté la mañana siguiente estaba realmente feliz, ya que los dos

habíamos pasado una noche maravillosa la primera de tantas, rodé en la cama

en busca de Mel pero cuando me giré no había nadie eso me preocupó.

-¿Mel?

-Ya salgo

Cuando salió del baño me asusté estaba realmente pálida, parecía enferma.

-Mel cariño ¿estás bien?

-Sí supongo que algo me sentó mal anoche

-¿De verdad estás bien?, si quieres te reviso

-No te preocupes, de verdad estoy bien

-Está bien, pero si te vuelves a encontrar mal me avisas y te llevo a que te vea

mi padre.

Después de entregarnos el uno al otro varias veces por la mañana, decidimos

volver a casa para comer con nuestra familia y así poder despedirnos antes de

marcharnos durante dos semanas de viaje al Caribe.

La comida la pasamos muy bien y no faltaron las bromas de parte de mi

hermano y mis cuñados de lo ocurrido con la liga la noche anterior. Cerca de

las ocho de la tarde Mel y yo subimos nuestras maletas en el coche de mi

hermano y después de despedirnos de todos hasta dentro de dos semanas Emer

nos llevó dirección al aeropuerto.

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