Arturo
Melisa POV
Me
puse unos pantalones vaqueros, una camiseta ancha gris y las deportivas, cogí
mi bolsa de deporte y corriendo como cada mañana llegué a la academia, solo
tardé unos quince minutos en llegar y allí estaba Arturo.
-Buenos
días Arturo-dije dándole un beso en la mejilla-
-Buenos
días preciosa-contestó riéndose-¿lista para empezar la clase?-me pregunto-
-Siempre
estoy lista para ti Arturo-contesté-
-Esa
es mi chica bien pronto empezaremos a impartir clases en las escuelas, ya sabes
estamos en Septiembre y la defensa personal es una de las clases extraescolares
en todos los institutos y tú eres además mi alumna predilecta.
-Sí,
la verdad que gracias a ti todos los chicos de aquel lugar, sobre todo las chicas
aprendimos a defendernos de la gente de afuera-contesté-
-Sí
y me alegro que tú no lo hallas abandonado como la mayoría-contestó Arturo-
-Ya
sabes, mi deber es cuidar de mis hermanos ya que mis padres no están-dije-
-Melisa,
tus hermanos te sacan casi dos cabezas, no creo que necesiten tu protección, ya
no-contestó acariciándome la mejilla-
-Gracias,
pero necesito esto para desconectar de todo-contesté-
-Lo
sé todavía recuerdo el día que llegasteis tú y tus hermanos al orfanato junto
con Carmen.
“Flash Back”
Después
de que mis padres murieran, una asistente social nos llevó a un orfanato a mí y
a mis hermanos, los tres éramos menores de edad y no teníamos familia, Carmen
la asistenta consiguió que los tres estuviésemos juntos en el mismo orfanato y
que no nos separasen, ya que yo nunca se lo permitiría y me escaparía de allí.
Ese día fue muy duro para nosotros tres, sobre todo al ser yo la mayor y tener
que encargarme de todo, tenía 16 años recién cumplidos y mis hermanos tenían 13
y 9 años. Esa noche en el orfanato tuve una pesadilla recordando la muerte de
mis padres Rocío y Charles.
Mi
padre era banquero y mi madre modista, vivíamos en Los Ángeles, en una casa grande con jardín y
piscina, digamos que económicamente éramos de la clase media-alta, pero yo no
alardeaba sobre ello, eso era algo que era superior a mí. Íbamos camino a
nuestras vacaciones de verano, cantando todos en el coche y riéndonos, cuando
en un par de kilómetros más adelante un oso se atravesó en la carretera, mi
padre intentó esquivarlo pero perdió el control del coche y caímos por un
precipicio.
Tres
días después me desperté en el hospital me había roto una pierna y algunas costillas,
además de haberme abierto una brecha en la cabeza, mis hermanos salieron ilesos
y mis padres según me dijeron murieron en el impacto.
Esa
pesadilla me siguió durante mucho tiempo, un día después de tener esa pesadilla
fui a la cocina a tomar un vaso de agua y allí vi como unos chicos mayores, le
quitaban algo a mis hermanos y les golpeaba yo les decía que los dejasen en paz
pero me golpearon, con el tiempo mis hermanos me contaron que ellos les
quitaban la comida y que les obligaban a hacer cosas malas, cabreada me acerqué
a ellos y les pegué un puñetazo, pero al ser más que yo
me
empujaron y caí rodando por unas escaleras y entonces apareció él, Arturo tenía
tres años más que yo, me ayudo a levantarme y me preguntó que por qué me habían
empujado, le conté todo y desde entonces se convirtió en mi protector me enseño
a defenderme, meses después empezamos a salir y desde entonces no nos
separamos, pero con el tiempo nos dimos cuenta que nos queríamos como hermanos
y así era.
“Fin Flash Back”
-Yo
también lo recuerdo Arturo, es algo que nunca voy a poder olvidar-contesté-
-Lo
siento Melisa, no quería hacerte recordar aquello, pero por lo menos todo termino
bien-me dijo animándome-
-Sí
lo sé, gracias a ti, cuando cumplí los 18, salí del orfanato con mis hermanos y
busque un trabajo para pagar el alquiler de un piso, cerca de aquí-contesté-
-Sí,
pero me gustaría que fueses a la universidad he hicieses tu sueño realidad, estudiando
diseño de moda-contestó-
-Con
mi economía y cuidando de mis hermanos, no tengo tiempo de hacer ese tipo de
cosas-contesté a la defensiva-
-Hey
no te cabrees y por cierto este fin de semana me ha dicho Jessica que valláis a
casa para celebrar tu cumpleaños-dijo con la cabeza gacha-no me regañes, que yo
no he dicho nada-dijo-
-Sabes,
creo que te vas a quedar sin novia antes de que cumplas los 24-le dije-
-Y
a ti te van a salir arrugas antes de cumplir los 21, deja de fruncir el ceño, estás
más guapa cuando sonríes y creo que además de hacerme feliz a mí viéndote sonreír,
tus hermanos también se alegrarían.
-Eso
fue un golpe bajo.
-Lo
siento, pero es que no soporto ver como tiras tu vida por la borda, mientras te
desvives por tus hermanos.
-Eso
no es asunto tuyo Arturo, ya no, nos vemos mañana.
-¿Esta
noche también vas a ir a trabajar a ese antro?
-Necesito
el dinero y solo es bailar encima de una barra-dije indiferente-
-Sí,
mientras los hombres babean ante ti al verte bailar en ropa interior dijiste que
solo estarías una semana y llevas cerca de dos meses Melisa, se lo has dicho a
tus hermanos?.
-No,
estás loco ¿cómo se los voy a decir?
-Son
tus hermanos y deben saber que su hermana trabaja en lugares como esos para que
ellos vallan a la escuela.
-Es
mi vida y no tienes derecho a meterte en ella, Arturo-contesté irritada-me voy
llego tarde.
-Mel
deja ese lugar antes de que sea peor, la última vez estuvo a punto de matarte
un borracho, esto es algo serio, déjalo en esta semana o te juro que yo mismo
llevo a tus hermanos a ese lugar, para que sepan lo que haces-me amenazo-
-¿Arturo
me estás amenazando?
-No,
te estoy advirtiendo déjalo dile a tu jefe que ya no sigues más y busca otro
trabajo.
-Adiós-dije
cerrando la puerta tras de mí
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