El gran día de Emer
Mel POV
Al
fin el gran día había llegado Emer y Rachel después de muchos años como
novios
se casaban, el tiempo era bastante frío ya que estábamos a mediados de
Febrero,
Lucy no tuvo ningún problema en adelantar la boda ya que todo lo
tenía
planeado desde hacía tiempo y el lugar de la celebración sería en el
jardín
de la mansión Clayton en Los Ángeles.
mi
padre a hacerles una visita y terminar de traernos nuestras cosas a Los
Ángeles
donde viviríamos hasta que naciese nuestro sobrinito o sobrinita, mi
relación
con la familia y en especial con Zack iba de maravilla, Anthony ya
aceptaba
a Aarón como su hermano mayor que era y tanto él como Marie no
han
vuelto a sacar el tema de que le diésemos un hermanito, algo que no nos
importaría
darles en un futuro no muy lejano.
La verdad es que desde que Zack y yo empezamos a salir juntos otra vez
después
de seis años separados, nos ha traído un pequeño problema que está
empezando
a alterar a mi novio y ese problema tiene nombre de diablillo
Anthony
Clayton Waldorf, desde pequeño siempre ha sido un niño muy
protector
y aunque sepa que él es su padre no le gusta que durmamos juntos,
por
lo que todas las noches viene a nuestra habitación y se acuesta entre los
dos,
por lo que nuestras relaciones íntimas son nulas ya que nunca estamos
solos
y ahora a tan solo 24 horas de la boda de Emer menos.
-Chicos fuera no quiero veros a ninguno aquí, eso también va por vosotros
Anthony
y Aarón asique largo.
-Chicos vuestra ropa está en casa de los Waldorf asique largo que empieza
nuestra
tarde de chicas.
-Papá largo vamos
-Zack sal de donde estés que no puedes estar aquí
-Vale Lucy me marcho, pero al menos ¿me dejas despedirme de mis mujeres?
-Rápido hermanito
-Os quiero princesas-dijo Zack despidiéndose de Marie y Rose-
-Y yo también te quiero papi
-Te amo preciosa, nos vemos mañana
-Yo también te amo hasta mañana.
-Dejaros ya de besuquearos y largo
-Lucy ¿no crees que te estás pasando?
-No el novio no puede ver a la novia el día antes de la boda y el resto tampoco
así
les daremos una sorpresa mañana cuando nos vean con la ropa
-Muy bien lo que tú digas.
La noche la pasamos entre bromas y recuerdos de cuando éramos pequeñas,
cerca
de las una nos fuimos a la cama, a las tres de la madrugada harta de dar
vueltas
en la cama me levanté y bajé a la cocina, mientras bebía de mi vaso de
leche
vi por la ventana a alguien en el jardín, poco a poco esa sombra se
acercó
a la ventana y me dijo que saliese cogí algo de abrigo y sin hacer ruido
salí
de la mansión, estaba cerrando la puerta cuando unas manos que conocía
bien
me rodearon la cintura.
-¿Qué haces aquí Zack? Si te pilla tu hermana te mata
-Te echo de menos y no podía dormir sin tu calor
-Yo tampoco puedo dormir
-¿Damos una vuelta?
-Claro, ¿por qué no vamos a la playa donde nos vimos por primera vez?
-Me encanta la idea
En media hora llegamos a la inmensa playa.
-Sabes estos últimos años he venido mucho por aquí, para pensar-dijo Zack
sentado
en la arena mientras rodeaba mi cintura con sus brazos-
-¿De verdad? Y ¿qué pensabas?
-Pues pensaba en ti, en cómo sería nuestro reencuentro en si me seguirías
queriendo,
en formar una familia, en general en esto.
-Siento todo lo que te he hecho sufrir
-Ya todo es pasado y ahora estamos juntos otra vez como debía ser
-Sí tienes razón, por cierto nunca me has dicho qué compraste esa navidad
para
mí. ¿Me lo dices?
-Sí ya no tiene caso, compré esto-dijo quitándose una cadena de su cuello con
un
anillo precioso colgando en él-quería pedirte que te casaras conmigo, pero
desapareciste
y su significado ya no es el mismo, ahora es como un amuleto
que
me ha acompañado desde ese día dándome la esperanza de un día estar
juntos
de nuevo
-Lo siento tanto, ¿puedo verlo?
-Claro incluso preferiría que te lo quedases, al fin y al cabo es tuyo
-Zack este anillo es muy importante para ti, no me parece justo
-Por favor quiero que lo tengas, todo este tiempo ha estado conmigo
esperando
a estar en la persona para la que lo compré, así tendrás algo que ha
estado
conmigo durante tu ausencia como un símbolo de esperanza.
-Vale, ¿me lo pones?
-Claro, pronto en tu preciosa mano tendrás un anillo que simbolice nuestro
compromiso
-¿Me estás pidiendo que me case contigo?
-Claro no pienso dejarte escapar, ya no
-No quiero que lo hagas
-Entonces no lo haré, mira está amaneciendo
-Es precioso.
-Sí pero porque tú estás en él, si tú no estuvieras no sería hermoso.
-Te quiero
-Y yo también te quiero más que a mi vida, ahora será mejor que volvamos o
Lucy
nos mata
-Tienes razón pronto se despertará contando que no esté despierta ya
A
las ocho y media llegamos a casa, Zack entró a la que fue la casa de mis
padres
y yo a casa de sus padres y me iba a caer una buena ya que había
mucho
ruido en casa seguramente Lucy.
-Se puede saber dónde estabas Mel?
-Dando una vuelta
-Oh Dios mío, ¿pero qué has hecho? estás horrible, ¿has visto la cara de ojeras
qué
tienes?
-Lucy te puedes tranquilizar por favor, la boda no es hasta las doce
-Pues por eso mismo todavía tengo que arreglar a las demás, arreglar a Rachel,
arreglarme
yo y hacer magia contigo, para apartar esas horribles ojeras y me
imagino
que Zack estará igual, llamaré a Janick para que le ponga unas cremas
a
Zack para quitarle las ojeras
-Muy bien Lucy me voy a duchar
-Espero que esas ojeras se deban a una noche loca con mi hermano y lo halláis
disfrutado,
porque si no os mato a los dos.
Rodé los ojos y subí corriendo a mi dormitorio para empezar a prepararme,
después
de una relajante ducha empecé a vestirme Lucy había diseñado para
mí
un vestido precioso de color azul eléctrico largo hasta los pies con un solo
tirante,
me puse unos pendientes largos en un azul un poco más oscuro y
utilicé
la pulsera que me regaló Alberto en mi último cumpleaños, me
maquillé
de forma natural con unas sombras azules y blancas en los ojos y
esperé
a que Lucy diese su visto bueno y me peinase.
-Bueno ya estoy contigo Mel a ver qué te has hecho...vaya, me sorprendes has
mejorado
mucho en maquillaje, el vestido te queda genial como imaginaba y
los
pendientes son perfectos, aunque el colgante... ¿es el anillo que Zack
compró?
-Sí me lo dio anoche y no me lo pienso quitar
-Mel
por favor ése colgante no pega para nada con el vestido, mira ¿por qué
no
hacemos una cosa?
-¿El qué?
-Espera solo déjame hacer algo es mejor que le quitemos la cadena y te lo
pongas
y cuando termine la boda lo vuelves a colocar en su lugar
-Está bien
-Al fin está donde debería estar
-Lucy eres imposible
-Venga vamos que nos tenemos que ir, seguro Emer ya está nervioso porque
no
llegamos
En 15 minutos llegamos a la iglesia donde Emer y Rachel se casarían, la
ceremonia
fue preciosa y muy emotiva, además de sencilla, cuando terminó la
boda,
todos volvimos a la mansión donde se celebraría el gran banquete, la
comida
fue maravillosa y con Emer y sus bromas nos lo pasamos genial,
pronto
llegó el momento de cortar la tarta, asique Emer intentando hacer el
ganso,
como siempre se subió a una silla y cogió a Rachel en brazos para
coger
los muñecos. Después de la tarta llegó el momento de que el novio le
quitase
la liga a la novia.
-Chicos llegó la hora.
-!!¡¡Liga!! !!¡¡Liga!! !!¡¡Liga!!
Emer en respuesta se arrodilló con las manos atadas en la espalda y con los
dientes,
empezó a bajar la liga de Rachel
Cuando esto terminó los chicos aullaron como locos mientras Emer giraba la
liga
en sus dedos.
-Bien
chicas, ahora llegó el momento crucial, el ramo asique las chicas
solteras
preparaos, a ver quién es la siguiente.
-Mel, ponte a ver si eres la siguiente
-No digáis tonterías
-Vamos Mel aunque tengas cuatro preciosos hijos no estás casada, asique
venga.
-No tiene gracia-mascullé-
-Preparadas, listas ¡¡Ya!!
En ese momento Marie empezó a pedirme que la cogiera en brazos y me
agaché,
cuando puse la mirada en el suelo el ramo de novia descansaba en él
Marie
al verlo lo cogió y me lo dio, todo el mundo estaba esperando a que
alguien
apareciese con el ramo para celebrar, cuando me levanté con Marie en
brazos
y el ramo en la otra, todos gritaron.
-¡¡Boda!! ¡¡Boda!! ¡¡Boda!!
-Sí, lo sabía, sabía que serías la siguiente
-Dios Lucy me vas a dejar sorda
-Mel no te das cuenta, tú eres la siguiente en pasar por el altar
Abrumada por la realidad miré a Zack que me observaba con su increíble
sonrisa
de medio lado y a paso lento se acercó a mí, se arrodilló y me dijo:
-Mel Waldorf, ¿quieres casarte conmigo?
Impresionada por sus palabras me quedé momentáneamente muda.
-Mami
-Sí,
quiero casarme contigo Zack Clayton.
-Pues entonces me haces el hombre más feliz del mundo-dijo poniéndome un
precioso
anillo en mi dedo anular de la mano izquierda y me besó-
-Te quiero
-¡¡Enhorabuena hermano!!
-Si chicos enhorabuena, creíamos que nunca llegaría el momento
-¡¡Ahora el baile!!
-¿Me concedes este baile?
-Todos los que quieras
Después de bailar los novios nos unimos a ellos.
-Siento habértelo pedido así de pronto y con tantos espectadores, en vez de en
un
lugar íntimo y más romántico
-Da igual, mi respuesta seguiría siendo la misma.
-El anillo fue el que mi padre le regaló a mi madre el día que se prometieron y
antes
fue mi abuelo quien lo hizo con mi abuela
-Si no te gusta, puedo...
-Me encanta, es perfecto
-Me alegro, aunque me he dado cuenta que llevas puestos dos anillos de
compromiso
-Sí el del pasado y el de nuestro futuro
-Para siempre
-Para siempre
-Te quiero
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