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BIENVENIDOS A TOD@S A ESTE BLOG, ESPERO QUE DISFRUTÉIS LEYENDO LAS ADAPTACIONES DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS.

COMO SABÉIS LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN Y LAS HISTORIAS QUE ADAPTARÉ TENDRÁN EL NOMBRE DE LA AUTORA AL FINAL DE CADA HISTORIA


GRACIAS

03 enero 2013

La Magia Existe Epilogo


Epílogo

Nochebuena


Tuvieron que apartar algunos de los regalos colocados debajo del árbol de Navidad para que Klaus y Stefan montaran el tren eléctrico que circularía alrededor. Emma estaba eufórica y chillaba de alegría mientras corría detrás del tren, vestida con su pijama rojo de franela. Renfield se acercó con recelo y lo observó todo sin fiarse demasiado.


Habían acordado que Emma podía abrir un solo regalo esa noche y que dejaría el resto para la mañana de Navidad. Como era de esperar, había elegido la caja más grande, que resultó ser la del tren.

En otra caja estaba la casita de hadas que Elena había empezado a hacerle, junto con los tubos de pintura, las bolsitas que contenían el musgo y las flores secas, el tubito de cola con purpurina y el resto de los materiales que Emma necesitaría para decorarla.
Damon se había sentado en el sofá al lado de Elena, que estaba enderezando un montón de cuentos navideños que habían estado leyendo.

—Es tarde —murmuró ella—. Debería irme pronto.

Al ver que Damon se inclinaba para hablarle al oído, sintió un agradable escalofrío.

—Quédate esta noche conmigo. Elena sonrió.

—¿No teníais una regla que prohibía traer invitadas a dormir? —le preguntó en voz baja.

—Sí, pero hay una excepción: puedo invitar a una mujer a dormir si luego me voy a casar con ella.

Elena le lanzó una mirada de reproche.

—Salvatore, me estás presionando.

—¿Ah, sí? En ese caso, seguro que no te gusta uno de los regalos que pienso darte mañana por la mañana.

Elena notó que le daba un vuelco el corazón.

—¡Ay, Dios! —Escondió la cara entre las manos—. Por favor, que no sea lo que creo que es... —

Separó los dedos para mirarlo.

Damon le sonrió.

—Tengo motivos para sentirme esperanzado. Últimamente, te cuesta mucho decirme que no. 

Cosa que era más o menos cierta. Elena bajó las manos y lo miró. A ese hombre tan guapo y tan sexy que había cambiado su vida en tan poco tiempo. Sintió una oleada de felicidad tan intensa que apenas pudo respirar.

—Eso es porque te quiero —confesó.

Damon la abrazó, inclinó la cabeza y le dio un beso dulce en los labios.

—¡Uf! —exclamó Emma—. ¡Se están besando otra vez!

—Sólo podemos hacer una cosa —le dijo Stefan—. Irnos arriba para no verlos.

—¿Ya es hora de irme a la cama?


—Hace media hora que pasó tu hora de irte a la cama. 

Emma abrió los ojos de par en par.

—Papá Noel vendrá enseguida. Tenemos que dejar preparadas la leche y las galletas.

—Que no se te olviden las zanahorias para los renos —le recordó Elena mientras se apartaba de Damon y se levantaba para acompañar a la niña a la cocina.

—¿Crees que Papá Noel se asustará cuando vea a Renfield? —le preguntó Emma, y su voz llegó hasta el salón.

—¿Con todos los perros que ha visto? Qué va... Klaus se incorporó y estiró la espalda.

—Me piro. Yo también me voy a la cama.

—Vendrás mañana por la mañana, ¿no? —le preguntó Stefan.

—¿Elena hará el desayuno?

—Al menos, supervisará el proceso.

—Entonces sí. —Klaus se detuvo al llegar a la puerta y volvió la cabeza para mirarlos

—. Me gusta esto —dijo con un deje reflexivo, sorprendiéndolos—. Tiene un aire... muy familiar. —Se detuvo un momento para despedirse de Elena y de Emma, y se marchó.

—Creo que mejorará poco a poco —comentó Stefan—. Sobre todo cuando acabe lo del divorcio. Damon esbozó una sonrisa torcida.

—Creo que todos mejoraremos.

Emma volvió al salón y dejó sobre la mesita del sofá un plato con galletas y un vaso de leche.

—Renfield, no vayas a comértelas, ¿eh? El bulldog meneó el trasero con alegría.

—Vamos, bichito —le dijo Stefan a Emma—. Te acompaño a la cama. La niña miró a Damon y a Elena.

—¿Subirás a darme un beso de buenas noches?

—Dentro de un momento —le prometió Elena—. Vamos a recoger todo esto y a dejar algunas cosas preparadas para mañana. —Observó con ternura a Emma mientras la niña subía las escaleras.

Cuando Damon fue a desconectar el tren, Elena se acercó al plato de galletas y se sacó un trozo de papel del bolsillo.

—¿Qué es eso? —le preguntó Damon cuando regresó a su lado.

—Una nota que Emma me ha dado para que la deje con las galletas. —Se la enseñó—. ¿Sabes a qué se refiere?


Querido Papá Noel:
Gracias por hacer realidad mi deseo. te quiere
EMMA


Damon dejó la nota en la mesa para abrazar a Elena.


—Sí —dijo, mirando esos ojos castaños—. Sé a lo que se refiere.

Y mientras inclinaba la cabeza para besarla, Damon Salvatore por fin creyó en la magia.

                                          FIN

UNA NOCHE MÁGICA

LISA KLEYPAS

1º De la Serie Friday Harbor







A Continuación....

CRUEL

Él le arrebató su virginidad por venganza, ahora,la llevará al altar. El multimillonario Damon Salvatore creía que Elena Gilbert había tenido un papel determinante en la muerte de su hermana, y la buscó para hacérselo pagar.
La sedujo, le reveló su identidad...y después la rechazó cruelmente.
Pero Elena no había hecho nada malo. Se sentía avergonzada por haberle entregado su virginidad al despiadado Salvatore y, por si eso fuera poco, acababa de descubrir que estaba embarazada.
Ahora el italiano con un oscuro corazón volvía a reclamarla, pero en esta ocasión para convertirla en su esposa.

1 comentario:

  1. genial la historia¡ es preciosa y muy emotiva¡ gracias¡ ^^

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