El resto de semana, pasó tranquila, Octubre empezó y
con ella la cuenta atrás para mi nueva consulta al médico, mi tripa, cada día
se notaba más, y eso, y saber de mi hermano, era lo único que me sacaba una
sonrisa, aún no había decidido lo que iba a hacer con Justin y Esme, lo único
que sabía, era que pronto tendría que hablar con ellos para decirles que estoy
bien y de que los extrañaba mucho. Aunque dentro de mí, sabía que al menos no
los llamaría hasta Navidad.
Sobre todo ahora que tenía que estudiar para los
exámenes de Enero, ya que por suerte, he podido coger tres asignaturas de mi
carrera, oficialmente, ya era universitaria.
Y al fin llegó el gran día, era 15 de Octubre y en
unos minutos entraría a la consulta acompañada de Carmen y Lilian, para ver a
mis pequeños. Cuando el doctor me llamó, entré a la consulta y allí me hizo la
segunda ecografía, decía que si se moviesen un poco, podría ver el sexo de los
bebés, pero mis bebés no estaban por la labor, asique tendríamos que esperar al
próximo mes. Según el médico todo estaba perfecto tanto por mi parte, como por
la de los pequeños y eso me alegró mucho, cuando llegué a casa, me conecté a
internet y le escribí un mensaje a Dylan
diciéndole todo lo que me dijo el doctor y además le inserté la ecografía.
El mes de Octubre no hubo nada más importante, los
días fueron igualmente fríos y monótonos, estudiaba casi todo el día y para
despejarme salía fuera a dar una vuelta con los perros, después volvía a casa,
descansaba un rato, me duchaba, cenaba y a la cama.
Y así los días dieron paso a Noviembre, los días
eran iguales, con la diferencia de que hacía más frío y de que se me notaba más
el embarazo, ya estaba de cinco meses y deseaba que llegase el viernes para la
próxima ecografía, esta vez Dylan tampoco podía venir, asique me tocaba decirle
el sexo de los bebés por correo electrónico, o quizás le daba la sorpresa en
Navidad cuando venga a visitarnos.
POV Alia
Estábamos a Diciembre, Francia estaba a 4ºC y la
nieve cubría toda la ciudad, el día estaba nublado y solo los más valientes
salían a la calle. Ver la imponente Torre Eiffel cubierta de blanco, era un
espectáculo digno de una portada.
Estaba sola en la casa de mis abuelos y realmente
deseaba que tardasen en llegar, ya que por una noche, quería salir sola por
París para así poder comprar los regalos para Navidad que me faltaban.
Asique mientras llegaba la noche, pensé en mi
infancia y en lo ocurrido con Ellen y Dylan…
“Flash
Back”
Junio
de 1993 París (Francia)
Yo
tenía 8 y como cada año viajaría con mis padres a otro país de vacaciones, era
hija única y por lo tanto, muy mimada, sobre todo me gustaba ser el centro de
atención, y siempre lo conseguía.
Esta
vez decidimos ir a América a visitar a unos amigos de papá, y allí fue donde
conocí a Peter y su familia, era un chico reservado, tenía un año más que yo y
nunca se despegaba de su piano, también conocí a otros dos niños Dylan y Ellen,
la niña tenía mi edad y era bonita, pero yo siempre lo he sido más, asique hacía
todo lo posible para enfadarla, además era muy patosa y yo me aprovechaba de
eso.
Con
los días empezamos a conocernos y lo pasaba bien con ellos, pero aunque fuese
así, odiaba a esa niña, siempre estaban todos pendientes de ella, incluso mis
padres, pasaban más tiempo con ella que conmigo.
-Mamá,
papá ¿por qué pasáis tanto tiempo con Ellen?-pregunté uno de los días-
-Alia
cielo, no te pongas celosa, solo nos gusta la forma tan madura con la que se
porta, ¿sabías que le gusta la historia y de mayor quiere ser arqueóloga?
Desde
ese día, siempre escuchaba Ellen esto, Ellen lo otro y mi odio hacia ella
aumentaba.
A
partir de esas vacaciones, año tras año nos marchábamos a América con los Canterville
y los Sweeney, hasta que en mi décimo cumpleaños mis padres y yo sufrimos un
accidente, terminando con sus vidas y a mí dejándome al cargo de mis abuelos.
El
tiempo siguiente al accidente fue un auténtico calvario, mis abuelos siempre
estaban encima de mí y cansada de todo, hablé con Justin para que convenciese a
mis abuelos, de que me dejasen ir a América.
Mi
plan no funcionó y después de muchas travesuras y berrinches, logré que mis
abuelos me dejaran ir a América, claro está acompañada por una mujer que
contrataron, para hacerse cargo de mí desde esa edad.
Después
de mudarme al lluvioso y maldito San Francisco, empecé la escuela con la
estúpida Ellen y así nos hicimos amigas, nótese el sarcasmo. Casi siempre
íbamos juntas, yo siempre que podía la ridiculizaba, aunque ella pensaba que se
lo decía de broma. Es tan odiosa.
“Fin
Flash Back”
Cuando menos lo esperé ya era bastante tarde, las
luces de la calle estaban encendidas y la nieve no dejaba de caer, mis abuelos
habían llegado y seguramente pronto cenaríamos juntos.
Pero lo que yo realmente quería, era seguir
recordando lo idiota que Ellen era. Me reí tanto cuando se creyó de verdad que
era Peter el que era poco para ella, que si no fuese porque sé muy bien fingir,
me hubiera descubierto sola. Pero el remate final, fue cuando nos pilló a su
adorable novio y a mí medio a vestir, lástima que ese polvo, no hubiera sido
con Dylan.
Dylan… realmente echaba de menos a ese idiota, sobre
todo el sexo con él….que recuerdos…aunque bueno pensándolo bien, también
extraño sus bromas y sus chistes malos. Nunca tuve que haberle engañado…..pero
bueno, no tenía otra alternativa, Peter es tan cabezota a veces…. Y bueno al
final se ha dado cuenta que la niña ejemplar era el amor de su vida, tarde pero
bueno, supongo se lo tiene merecido por engañarla durante tanto tiempo. Aunque
yo no me quedo atrás, pero eso nadie tiene por qué saberlo.
Además no puedo negar que disfruté por una vez,
viendo a Ellen tan desdichada. Algo que yo si conocía muy bien, la odiaba
tanto…
Cené en silencio aún recordando mis momentos con Dylan
y fue entonces cuando realmente me pude desplomar de verdad, no como en el
instituto donde solo fingí, estaba realmente enamorada de Dylan, lo que empezó
como una apuesta entre Lauren y yo, terminó en lo único bueno que había tenido
en los últimos años.
Después de recoger los platos, me puse un abrigo y
salí a dar una vuelta, cerca del Louvre, todo estaba tan silencioso, que me relajaba,
me senté en un banco cercano, y pensé en lo que estaría haciendo Dylan en ese
momento, y también en si Peter, había encontrado a Ellen, para explicarle todo
lo ocurrido, aunque con lo que la conozco sé que no lo hará.
A las once decidí volver a casa, ya que las
temperaturas, estaban bajando más aún y además no quería preocupar a mis
abuelos. Cuando empecé el camino de vuelta a casa, escuché unas pisadas a mis
espaldas, asique oculté mi miedo y me puse recta levantando la cabeza, a la vez
que caminaba más deprisa, los pasos aumentaron el ritmo y asustada me metí por
una calle para ver si me seguía, craso error, ya que la calle era sin salida y
eso hizo que mi perseguidor me tuviese en las manos.
-No corras gatita-dijo un hombre ebrio-
-No te acerques-contesté asustada-
-Preciosa no pasará nada, solo sabrás lo que es un
hombre de verdad-dijo abalanzándose sobre mí-
-No, suéltame bastardo-grité mientras lloraba-
-Shhh preciosa, estoy seguro que disfrutarás tanto
como yo-dijo rompiendo mi blusa, a la vez que sacaba mis pechos del sujetador-
Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos y por
una vez en la vida, recé porque alguien llegase a tiempo, antes de que este borracho
me violara.
-Tienes un cuerpo increíble hermosura-dijo ahora
subiendo mi falda hasta las caderas y arrancando mi ropa interior-
-No por favor, no, le daré lo que me pida, pero esto
no por favor-dije moviendo mi cuerpo-
-Cállate zorra, solo voy a echarte un polvo tan
bueno, que nunca te olvidarás de mí-contestó, en el mismo momento en el que con
una fuerte embestida, me penetró-
Sus movimientos fueron rápidos y agresivos, y por
mucho que gritaba, él no paraba, por lo contrario parecía que lo animaba a
continuar. Minutos después se corrió en mi interior y si con eso no tenía
bastante, me dio la vuelta y me embistió con violencia el ano, haciéndome
gritar de dolor y desesperación. Fue en ese momento, en el que desconecté de
todo y recordé todos los momentos que pasé con Dylan, Ellen y Peter, y por
segunda vez en el día me arrepentí de mi comportamiento hacia todos ellos.
Después de eso alguien llamó a un tal Tom, y yo perdí el conocimiento.
Cuando volví a abrir los ojos, estaba en un
hospital, mi abuela dormía en una silla junto a mi cama y mi abuelo hablaba con
un doctor en el pasillo.
-Alia pequeña-dijo mi abuela, abrazándome-
-Abuela-dije llorando en sus brazos-
-Mi niña, ¿qué te hicieron?-dijo tocándome la
mejilla, lo que me hizo jadear de dolor-
-Yo…-no pude continuar hablando, me dolía todo el
cuerpo, sobre todo mis partes íntimas, los pechos, los brazos y la cara- ¿qué
pasó? ¿Cómo llegué hasta aquí?
Mi abuela suspiró y me contó todo lo que sabían.
Según le dijeron los médicos, un chico escuchó mucho ruido en un callejón y
cuando me vio ensangrentada y medio desnuda, llamó a la ambulancia y me
acompañó hasta aquí, los médicos encontraron mi identificación y llamaron a mis
abuelos.
-Cielo, recuerdas quién fue o algún rasgo del que te
hizo esto….-me preguntó mi abuela-
-Estaba borracho, olía mal, apenas había luz, solo
sé que antes de perder el conocimiento alguien llamó a un tal Tom….-dije
cerrando los ojos para borrar todo lo ocurrido la noche anterior.
-Muy bien, pues le daremos todos los datos a la
policía y lo denunciaremos, descansa hija-dijo besando mi frente, antes de
salir de la habitación-
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