Reencuentro Fallido
Mel POV
Subí
al coche y antes de ir a casa, me acerqué a servicio de ayuda de personas
con
problemas de salud graves como el mío, en cinco minutos llegué y me
encontré
con varios niños de unos 10 años en sillas de ruedas y con
mascarillas,
verlos me hizo estremecer solo eran niños. Una chica de unos 28
o
29 años se acercó a mí.
-Hola,
soy Erika la que lleva todo lo relacionado a este lugar, ¿en qué puedo
ayudarte?
-Hola,
soy Mel venía para ver este lugar, me hablaron de él muy bien.
-¿Mel,
Melisa?
-Sí,
¿nos conocemos de algo?
-Lo
siento, soy hermana de Matt, me habló de una chica que conoció y que
acababa
de descubrir que tenía...
-Leucemia
sí soy yo.
-Me
alegro de conocerte y quería decirte que puedes venir cuando quieras te
enseñaré
esto y sabes mi hermano me contó tu situación y como alguien que
está
pasando por esto te digo que cuando antes lo sepan tus hermanos mejor,
al
principio sufrirán pero luego te ayudaran y te apoyaran y este tipo de
enfermedades
lo que necesita es que el afectado tenga cerca a sus familiares y
amigos
apoyándoles
-Si
se lo diré a mi hermano de 18 años, el pequeño será mejor que no lo sepa
aun.
-Eso
es algo
Mi
mirada se fue a una niña pequeña de unos 9 años, tenía unos grandes ojos
azules,
pero ya apenas tenía rastro de su precioso pelo rubio.
-¿Es
una pena verdad?
-¿Cómo?
-Que
niños pequeños como ellos y como Rose tengan leucemia o cáncer en
cualquier
órgano importante, es algo muy triste ya que no podrán crecer cerca
de
su familia jugar como el resto de los niños y ser feliz al encontrar el amor
de
su vida.
-Sí
es una pena, ojala ellos no tuviesen que pasar por todo esto, son tan
pequeños
¿puedo hacerte una pregunta?
-Claro
-¿Por
qué está mirando por la ventana?
-Rose
al igual que tú tiene leucemia, su caso es muy triste su madre murió de
lo
mismo en el parto, no quiso tratarse ya que podría perder al bebé y su padre
al
enterarse que tenía la enfermedad de su madre la abandonó aquí, hace cerca
de
un año, Rose siempre pregunta por él y nosotros le contamos que un día su
papá
volvería y desde entonces todos los días mira por la ventana en busca de
su
papá.
-Pobre
su padre, si es que se puede llamar así es odioso no debería existir
gente
así, ¿puedo acercarme a ella?
-Claro,
pero es inútil que le escuches hablar, no lo hace desde aquel día
-Ah
Poco
a poco me acerqué a la niña.
-Hola,
¿puedo sentarme?
La
niña se giró al escuchar mi voz y me hizo un sitio a su lado con una gran
sonrisa
-¿Cómo
te llamas?
-No
pierdas el tiempo no habla-dijo un niño rubio con ojos verdes-
-¿Y
tú eres?
-Mi
nombre es Aarón tengo 13 años, ¿quieres ser mi novia?
-Encantada
Aarón, yo soy Mel y tengo 21 años y creo que soy muy mayor
para
ser tu novia.
-Pues
me esperas a que crezca, ¿vale?
Erika
me miraba divertida y asintiendo con la cabeza
-Claro
-Por
cierto ¿por qué estás aquí? Aquí no viene nadie que no esté enfermo o
venga
a visitar a algún enfermo, ¿a quién tienes aquí?
-Yo...no
tengo a nadie aquí-dije mientras una lágrima caía por mi mejilla-
-No
llores, si estás enferma seguro que pronto te pondrás bien, además yo te
protegeré-me
dijo Aarón abrazándome-
-Gracias,
eso es algo muy bonito-dije riéndome-
-¿De
qué estás enferma? ¿Tienes cáncer en el pulmón como yo?
-Oh...no
tengo....leucemia
-Valla
igual que Rose
Rose
sin darme cuenta se acercó a mí y me abrazó, yo impresionada le
correspondí
el abrazo.
-Así
que te llamas Rose
-¿Quieres
ser mi amiga? no conozco a nadie y a partir de ahora estaré por aquí.
Rose
se acercó a mí y me dio un beso
-Eres
muy guapa lo sabías-dije dándole un beso en la mejilla-
-Gr...Gracias
Erika
corriendo vino a donde estábamos nosotras y le preguntó a Rose que
repitiese
lo que había dicho.
-Rose,
¿qué has dicho?
-Gracias-dijo
con una sonrisa mientras me abrazaba-
-De
nada
Pasé
un par de horas con los niños del centro jugando, por lo que decidí volver
a
casa.
-Bueno
niños, mañana nos vemos tengo que ir a casa, mis hermanos pequeños
me
esperan para cenar
-No
te vayas Mel-me decía Rose, por una extraña razón, solo hablaba
conmigo-
-No
te preocupes mi niña, mañana volveré a veros
-Eso
dijo mi papá y no ha vuelto todavía.
-Mira
para que veas que no te miento, os dejaré esto aquí y así veréis que no
se
me olvida venir a veros, ¿vale?-dije dándole a Rose una chuchería-
-Vale,
¿qué es eso?-preguntó mirando mi pulsera de hilo hecha a mano-
-Es
una pulsera, que me regaló mi mamá cuando yo tenía tu edad
-Yo
quiero una
-Vale
pues os haré una a ti y a los demás niños ¿vale?
-Vale
-Hasta
mañana niños-dije saliendo de él que ahora sería otro hogar para mí-
Subí
al coche rápido, se me había hecho tarde y tendría que correr más de la
cuenta,
o si no John llegaría a casa y no encontraría a nadie. En un tiempo
récord
de media hora por la velocidad, llegué a casa me duche, me vestí y
esperé
a que llegase John a por mí, segundos después el sonido del coche de
John
me advirtió que llegaba el momento, esa noche le diría todo a John.
-Hola
John-dije dándole un beso en la mejilla-dónde está Sam.
-Se
quedó en casa de nuestros amigos a comer después de clases y yo vengo
de
allí, ¿vamos?
-Claro-contesté
al fin feliz de verdad, estar rodeada de esos niños me había
alegrado
muchísimo-
-Al
fin sonríes hasta los ojos, lo extrañaba
En
cinco minutos llegamos.
-Ya
hemos llegado
-John,
¿me puedes decir qué hacemos en casa del doctor Clayton y su esposa?
-Ya
lo verás
-John
no me gustan las sorpresas y menos aún los secretos.
-Mel,
no hables de secretos vale, porque tú ocultas algo fuerte y no te lo he
echado
en cara-dijo cabreado, me descubrió tal vez no lo que tenía pero sí que
algo
malo me pasaba que me consumía poco a poco-
-Será
mejor que entremos.
-Claro
Esta
discusión, había sido la primera que habíamos tenido desde que tengo uso
de
razón ni la discusión con Sam sobre mi trabajo hace dos meses fue tan
tensa.
-Hola
John, Mel-dijo Esme con una gran sonrisa que se apagó al ver mi cara-
¿Mel
ocurre algo?-preguntó preocupada Esme-
-¿Qué?
No nada Esme, solo estoy algo cansada, hace media hora que llegué de
Oregón-dije
con una sonrisa-
-Claro,
anda pasad todos están dentro
-Gracias-dije
mirando por la ventana, esta noche iba a ser muy dura y difícil lo
presentía
-Calvin?
ya estamos todos-dijo Esme, entrando en el comedor, seguida por mi
hermano
John aun serio y por mí-
-Hola
-Hola,
¿Mel espero que la pases bien esta noche, cuando viniste la otra vez,
mis
hijos no estaban en casa y al fin están todos aquí?, con sus respectivas
parejas
espero que no te moleste pero me gustaría que los conocieses.
-No
importa-dije mirando una foto que me resultaba familiar-
Sin
pensarlo dos veces rodeé la mesa seguida por la mirada de todos los allí
presentes,
de los que no me había fijado debido a la atención que tenía ante
mis
ojos unos metros atrás.
-Esto....es
increíble-dije tomando la foto de mi hermano y Zack vestidos de
princesas
cuando eran pequeños pero qué hacia esa foto ahí-
-Mel
cielo ¿ocurre algo?-preguntó Esme, y entonces vi a Janick sentado a la
mesa
mirándome preocupado-
-Janick
-Hola
Mel-respondió con una sonrisa-
-¿Qué?-miré
a mi alrededor todos eran las personas con las que mi hermano
estaba
en la universidad esa mañana la enana, Janick, Emer, mis hermanos,
¿Eric?,
¿esto era una encerrona? ¿Había contado lo de mi enfermedad? mis
piernas
empezaron a temblar y un frío recorrió mi cuerpo por completo no
podía
ser, los efectos secundarios de la medicación habían pasado, ¿por qué
tenía
frío y veía borroso además de temblar?-
-!!Mel!!-se
levantó corriendo Eric en mi ayuda-
Todos
miraban sobresaltados mi comportamiento nadie sabía que pasaba me
recompuse
un poco y salí de allí, todo esto era superior a mis fuerzas no podía
más,
todo se complicaba por momentos y cada minuto de ese tiempo mi vida
se
hacía más corta.
Me alejé de la casa y me senté sobre un árbol caído en el comienzo
del espeso bosque, el temblor y mi vista nublada ya no estaban y me alegré
pero estaba demasiado cansada y eso lo notaba, este día empezó mal y terminó
peor, no tenía fuerzas ni valor para entrar en esa casa por lo que con mi
buen sentido de la orientación me adentré en el bosque dirección a la playa, necesitaba
ordenar todo lo que había pasado ese día y en esa casa con gente que
no conocía o eso pensaba, no podría ocurrir nada más..
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