Phoebe POV
San Francisco, había escuchado a Dylan y a Ellen,
hablar tanto de él que estaba deseando de verlo, y después de despedirme de Ellen
que se marchaba ya a Egipto y recibir la llamada de Dylan para que fuese a San
Francisco con él, estaba incluso más impaciente.
Dylan era el chico con el que siempre había soñado
después de James, un chico cariñoso, amable, comprensivo, gracioso, revoltoso,
apasionado, fuerte, simpático y cuidadoso.
Después de que James hacía seis años me engañase con
su prima y después tuviese un accidente por su culpa, en el que estuve a punto
de perder la vida, nunca pensé que me volvería a enamorar y aunque en estos
últimos días había tenido dudas sobre mis sentimientos sobre él, debido a mi
acercamiento con Matt el novio de Ellen,
sabía que Dylan era la clase de chico que quería para mí.
Cuando llegué a San Francisco, era ya cerca de la
hora de cenar, asique aparqué mi coche junto a un bar del pueblo y compré
comida para dos personas, a las diez llegué a la que fue la casa de Dylan y Ellen.
Cuando entré vi a Dylan en el sofá con la tele
encendida pero sin mirarla, preocupada
me acerqué a él.
-Cielo ¿Estás bien?-le pregunté-
-Phoebe ¿cuándo has llegado?-preguntó abrazándome
con una sonrisa algo falsa, seguramente algo le preocupaba-
-Ahora mismo, ¿Estás bien?
-Sí solo….ya extraño a Ellen y a los niños
-Tuviste que haber venido conmigo para despedirte de
ellos-dije acariciando su pelo-
-Lo sé, pero no pude hacerlo-contestó triste-
-Tranquilo, lo entiende Dylan. Sé que algo no me
estás contando.
-Yo….fui a visitar a Esme y Justin, allí estaban Phoebea,
Peter y un niño llamado Jeremy-dijo-
Nada más escuchar el nombre de Phoebea, me tensó, ya
que era la culpable de que Dylan estuviese mal.
-¿Te dijeron algo?-pregunté asustada-
-Sabe lo de Drew y Alex, y seguramente le pedirá
explicaciones a mi hermana.
-¿Cómo lo supo?
-Por lo visto, cuando ellos llegaron a la casa, Esme
y Justin estaban felicitando por su cumpleaños a los niños y deseándoles un
feliz viaje. Los niños le dijeron abuelos y las fotos de la chimenea que tienen
en casa, les confirmó lo que él pensaba, que eran sus hijos.
-Dylan, tenemos que decírselo a Ellen
-Phoebe, no sé si sea buena idea-susurró-
-Sé que tienes miedo de lo que pueda pasar, pero
ponte en su lugar, ¿no te gustaría saber de tus hijos si nosotros estuviésemos
en su situación?, Ellen tiene que afrontar su decisión y los niños necesitan
conocer a su padre. O ¿piensas que Peter sería capaz de quitarle los niños a Ellen?
-La verdad, no estoy muy seguro de si lo haría,
pondría la mano en el fuego por él si fuese el Peter que conocí antes de que
empezase a salir con mi hermana.
-Dylan han pasado casi seis años desde que ocurrió
lo de Ellen y él, ya no tiene 18 años, casi tiene 24 asique habrá madurado
algo-dije insegura-
-No sé Phoebe, ya no lo conozco como antes la
verdad-dijo tirándose del pelo-
-Dylan ¿Qué tal si empezáis a conoceros otra vez?,
no me interrumpas por favor-dije al ver que abría la boca-
-Vale-contestó resignado-
-Si lo vuelves a conocer, podrás saber más o menos
su reacción sobre el conocer a los niños, si es buena…le pediremos a Ellen que
venga en vacaciones con alguna escusa, para que así se enfrente a él y cierre
ese capítulo de su vida para estar en cuerpo y alma con Matt-dije-
-Eso es algo muy peligroso-susurró-no quiero
traicionar a mi hermana, estoy seguro que después de hablar con ella por
teléfono antes de que tu llegaras, sospechó que algo pasaba.
-Dylan tranquilo, tenemos tiempo hasta que lleguen
las vacaciones de verano para hacer lo que te he dicho. Cambiemos de tema.
¿Dónde me vas a llevar mañana?
-Había pensado en enseñarte el pueblo, pero antes me
gustaría que fuésemos al cementerio para hacerle una visita a mis padres, no
los he visto desde el día de su entierro.
-Perfecto, cenemos y nos vamos a la cama-dije
besándolo-
-Encantado, no sabes lo ansioso que estoy porque
vayamos a la cama-dijo apretándome contra él-
-Dylan-dije excitándome-
-Creo que no
puedo esperar-dijo cogiéndome en brazos, para después subir corriendo a su
habitación-
-Dylan-dije riéndome a carcajadas-
-No hables-dijo tirándome sobre la cama mientras se
desnudaba-quítate la ropa.
Hice lo que me dijo y en tan solos unos segundos,
los dos estábamos desnudos uno sobre el otro, mientras nuestros cuerpos se
fundían en uno solo de forma ruda y salvaje, nuestros gemidos y jadeos cada vez
eran más altos, lo que me ponía a mil por si nos escuchaban los vecinos. Cuando
menos lo esperé, Dylan cambio el ángulo de sus penetraciones, llevándome en
pocos segundos a un intenso y placentero orgasmo.
Minutos después ya relajados nos dormimos abrazados
y sin cenar.
A las diez de la mañana nos despertamos, nos
duchamos y allí nos volvimos a entregar el uno al otro, a las once menos cuarto
salimos de la casa dirección al cementerio, encontrándonos al llegar a un
chico, al que Dylan paró y le dio las gracias por cuidar la tumba de sus
padres, una vez el chico se fue, me explico que ese chico era Peter el padre de
Drew y Alex.
-Parece buena gente-dije de la mano de Dylan,
dirección a la tumba de sus padres-
-Supongo que lo es, aquí es-dijo-
Me puse a su lado y escuché en silencio como Dylan
saludaba a sus padres y les pedía perdón por no haberlos visitado ni él ni Ellen
desde el día del entierro, después les habló de los mellizos y de su viaje a
Egipto.
-Mamá, papá, quiero presentaros a mi novia Phoebe,
gracias a ella vuelvo a ser feliz después de todo lo que sufrí y espero que en
un futuro sea algo más que mi novia-dijo mirándome con una sonrisa
traviesa-ojalá la conocieseis estoy seguro de que os gustaría, al igual que Matt,
el novio de Ellen.
-Seguro que estén donde estén están orgullosos de
vosotros, ¿nos vamos?-dije sonriéndole-
-Claro-dijo tomando mi mano-hasta luego mamá, papá.
-Un placer señor y señora Sweeney.
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