Vidas Secretas Capitulo 39

Entre rejas (Octubre 2013)

Ya han pasado varios días desde que Demetri y Tessa volvieron de su viaje y desde que a Kate le dieron el alta, era viernes y el lunes al fin llevaría a cavo mi plan. Sabía que Brian estaba preocupado e incluso el resto, pero ya había hablado con mi abogado y me dijo que no había problema alguno en hacerlo, asique lo iba a hacer.

-Claire, vamos que llegamos tarde a la cena

-Ya voy Brian, ¿los niños están listos?

-Sí, Kate y Tessa están con ellos, y como no te des prisa nosotros dos llegaremos tarde a la cena de mi compañero.

-Lo siento me perdí pensando-dije sonriendo-

-Ya me lo imaginaba, por cierto coge otra muda porque la noche la pasaremos en otro sitio.

-Claro, por cierto Brian me vas a decir ¿cómo se llama el restaurante?

-No, quiero que sea una sorpresa.

Rápido bajé las escaleras, me despedí de los niños y las chicas y me monté en el coche de Brian. Después de media hora conduciendo llegamos al puerto lo que me extrañó.

-¿Brian, qué hacemos aquí?

-Aquí es donde mi compañero de trabajo va a celebrar su traslado.

-Madre mía y según lo que veo no en un barquito normal y corriente, sino en un yate enorme y lujoso, ¿para tanto da el sueldo de un profesor de universidad?

-Digamos que tener una familia con dinero también ayuda-dijo riéndose-

-Me lo suponía, por cierto quiero que los demás también lo vean no siempre tenemos una oportunidad así ¿no crees? Vamos a echarle unas fotos.

-Está bien, pero luego, ahora nos están esperando-dijo besándome-

-Vale.

Subimos al barco, y allí mismo un hombre de la edad de William y una mujer regordeta bajita, daban la bienvenida a su barquito.

-Buenas noches Brian me alegro que hayas venido y acompañado nada más y nada menos que por una de las mujeres más hermosas y conocidas por su trabajo aquí en Miami.

-Gracias Derek, ella es Claire mi prometida

-Encantado hermosura, ella es mi mujer Lidia una compradora compulsiva-me dijo al oído-

Yo solo sonreí.

-Gracias por el cumplido señor Derek

-Oh por favor llámame Derek

-Claro Derek.

-Pero vamos pasad, pasad y disfrutar de la fiesta y el yate, en el que por cierto podéis quedaros a pasar la noche si queréis.

-Gracias Derek lo pensaremos-dijo Brian llevándome por un lado del barco que daba a una pequeña piscina-

La noche ya había caído y el barco ya estaba en alta mar, en la distancia se podían ver ya las tenues luces de la ciudad y si mirabas al cielo se podían apreciar millones de estrellas que no podías ver en la ciudad.

-¿Te gusta?

-Sí Brian estas vistas son increíbles-dije rodeando sus brazos que estaban en mi cintura-

-Me alegro mucho Claire, pero ahora debemos entrar la cena va a comenzar en unos minutos, si quieres nos quedamos aquí a dormir y vemos juntos el amanecer.

-Me encantaría Brian

-Pues eso haremos entonces, después de cenar le damos la noticia a Derek.

Entramos al moderno salón y cenamos entre anécdotas de Derek, risas y chistes de sus amigos, familia y compañeros. A las once terminamos nuestro café y salimos a tomar el aire a la borda, el mar estaba tranquilo y lo único que se apreciaba eran las luces del barco y a kilómetros las de la ciudad.

-Sabes no he comido tanto en mi vida-dijo Brian detrás de mí-

-Lo mismo digo estoy hinchada, ¿damos una vuelta por el barco?

-Vale, de camino buscamos a Derek y le decimos que nos quedamos aquí.

Después de avisar a Derek seguimos viendo el barco y a las una nos fuimos a nuestro camarote, el cual parecía un pequeño apartamento. En el centro de la habitación estaba la cama de matrimonio de madera oscura, con sábanas azules de seda, las cortinas eran blancas, tenía un pequeño tocador en frente de la gran cama de matrimonio y a su lado un sofá enorme con vistas a un pequeño balcón, al lado del balcón había una pantalla plana, bajo esta un pequeño frigorífico y al fondo de la habitación estaba el baño bastante amplio, con bañera muebles con toallas color caoba y en una esquina el wc.

-Vaya es impresionante-dije mirando todo-

-Sí, mucho-dijo Brian anonadado- y tiene hasta una maquina de preservativos y de cepillos de dientes en el baño

-No puede ser-dije riéndome-

-Sí mira-dijo mostrándome una máquina donde metió una moneda y salió una cajeta de preservativos-

-Seguro son de broma o están caducados-dije riéndome-

-No, caduca en dos años-dijo enseñándome la caja-

-Bueno pues me voy a poner algo más cómoda, ¿me ayudas?

-Claro, será un placer-dijo empezando a desabrochar mi vestido-

-Gracias Brian

Cuando terminó de desabrocharlo, tomó mi cintura y empezó a besar mi cuello y hombros.

-Te amo-dijo contra mi piel-

-Yo también te amo-dije besándolo-

El vestido cayó al suelo, y Brian y yo terminamos en la cama. Su boca y sus manos acariciaron mi cuello y el resto del cuerpo hasta que tuve que parar.

-Br…ian para por favor-dije jadeando-

-Lo siento cariño, ¿estás bien?-dijo quitándose de encima de mí-

-Sí, es solo que… yo necesito hacer algo antes de poder entregarme a ti completamente otra vez.

-Lo entiendo, te amo y será mejor que nos durmamos o no podremos ver el amanecer como quieres.

-Gracias-dije besándolo y abrazándolo-

A las seis y media ya vestidos salimos al exterior abrigados, y allí juntos y abrazados vimos el mejor amanecer que había visto en mi vida.

-Es hermoso-dije feliz-

-Sí que lo es

A las nueve desayunamos y a las diez llegamos a puerto, nos subimos en el coche de Brian y salimos rumbo a casa, cuando llegamos jugamos con los niños, comimos con el resto de la familia y volvimos a casa a descansar, el domingo pasó como si nada y ya estábamos a lunes.

Brian hacía una hora que se había marchado a la universidad y los niños ya estaban con sus abuelas como cada mañana, hoy no tenía mucho trabajo asique a las diez salí de la oficina con todo el trabajo hecho y monté en un taxi.

-Hola señorita, ¿dónde la llevo?

-Al Metro West Detention Center por favor

-Claro señorita

En una hora más o menos llegamos, me despedí del taxista y entré.

-Buenos días señorita-dijeron los funcionarios-

-Buenos días, venía a hacer una visita a Tayler Condor

-Oh, claro ya nos avisó un compañero de que hoy venía a verle señorita Evans.

-Sí así es.

-Bien, pues ahora mismo lo llamamos siéntese aquí.

Cinco minutos más tarde los funcionarios aparecieron con un Tayler muy cambiado, estaba más delgado, su pelo estaba más largo, por el hombro más o menos y tenía algún que otro moretón.

-Bien señorita Evans aquí está, si ocurre algo solo alce su brazo y lo sacaremos de aquí.

-No hay problema, no creo tardar mucho.

-Como diga señorita Evans

Sentaron a Tayler en la silla con las manos y pies esposados y se marcharon. Había llegado el momento que tanto había esperado, asique tomé aire y hable.

-Hola Tayler…se te ve bien-dijo con una pequeña sonrisa-

-Maldita z***a

-Parece que perdiste todos tus modales el tiempo que llevas aquí encerrado Tayler.

-Me engañaste-gruñó-

-Yo, ¿sobre qué?

-Tú y tu maldita familia me hicisteis creer que estabas muerta, al igual que mi hija

-¿Tú hija, qué hija Tayler? ¿Te refieres ha esta niña, a mí hija y a la de Brian?-dije enseñándole una foto de Lisa-

-Esa niña es mi hija no de ese bastardo.

-¿Quién lo dice? te engañé Tayler, ¿de verdad piensas que se me adelantó el parto? Pues no, para tu información cuando tú me violaste en Alaska yo ya estaba embarazada de mi prometido Brian-dije riéndome-

-Mientes, estoy seguro de que esa niña es mi hija

-Tayler, si lo fuera ¿crees que te lo diría?, Si mi hija fuese por desgracia tuya, nunca lo sabrías y sobre todo nunca llevaría tu apellido, además de que ni la conocerías.

-No puedes hacer eso, es mi hija.

-Tayler si así fuese, no tienes derechos sobre ella ya que sería producto de una violación seguramente por venganza.

-¿Qué quieres decir con venganza?

-Tayler sé la historia de tu familia y sé lo que ocurrió con mi padre y el doctor Sullivan hace años. Por cierto dale recuerdos a tu padre de parte mía cuando lo veas en el infierno.

-Entonces sabrás que el doctor no es un santito

-Claro que lo es Tayler, él lo único que hizo fue ayudar a tu madre-dije-

-Claro follándosela con la lengua

-Ah claro eso, viste mal Tayler, no sé si lo recordarás pero tu madre día a día era violada y maltratada por tu padre un maldito borracho, en una de esas palizas se quedó embarazada, ese día tu madre se puso de parto después de la paliza que le metió tu padre borracho, y el doctor Sullivan la atendió. 

Se la tuvieron que llevar de urgencia ya que la vida de ella y el bebé estaba en peligro y por desgracia no pudieron hacer nada por ella, tu padre al ver esa imagen y estando tan borracho pensó que tu madre lo engañaba e intentó matarla, mi padre que tenía guardia por esa zona vio el jaleo y encarceló a tu padre, horas después se enteró de la muerte de ella y de su hija, y lo condenaron a muerte. A ti te mandaron con tu libertina tía y sus hijas y creyendo la historia que viste buscaste venganza.

-Tayler debiste preguntar antes de creer lo que viste cuando eras pequeño, mira como te ha ido, vas a terminar igual que tu padre, nos vemos dentro de dos días en el juicio Tayler por cierto, si te interesa…Jessica se suicidó hace unas semanas en San Francisco.

Salí de allí después de llamar un taxi, mientras lo esperaba me relajé y encendí mi móvil, que solo tenía una llamada perdida de Jared seguramente para comer juntos, le mandé un mensaje diciendo que no podía y subí en el taxi.

-Hola señorita ¿dónde la llevo?

-Al Women's Detention Center por favor

En 25 minutos llegamos y dejé una nota de lo ocurrido para Victoria, con alguna que otra cosa más escrita por lo que le hizo a Brian. A las dos llegué a casa y comí con el resto como si nada hubiese ocurrido.

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