Planes
Zack POV
A
Mel hacía tres días que le dieron el alta y como siempre mi hermana Lucy
aprovechó
la situación para organizar una fiesta, sí era extraño siendo lunes
pero
Mel necesitaba distraerse y para qué negarlo, nosotros también.
Cuando
aquél fatídico día Mel estuvo a punto de morir, mi padre decidió
contarnos
a todos lo que tenía Mel cuando llegase por la mañana a casa.
Cuando
llegó el momento y nos dijo que Mel tenía leucemia, mi corazón fue
atravesado
por un puñal, mi Mel se estaba muriendo y la única esperanza era
encontrar
a su hermano mayor Mathew hijo de Charles y Sara, ya que mi
padre
se negó a que Mel siguiera el nuevo tratamiento porque era muy fuerte
para
ella.
Lucy
ante la noticia al igual que mi madre y Rachel se pusieron a llorar, yo me
levanté
serio ocultando mi dolor y subí a mi habitación, mi santuario y donde
guardaba
todo mi dolor y recuerdos de nosotros dos de cuando éramos
pequeños.
Me
senté en el suelo y apoye mi cabeza en mi cama y con una foto de Mel en
mi
mano, me desahogue, nunca lloré tanto no sé cuánto tiempo pasó pero los
ojos
me dolían de tanto llorar y la noche ya estaba encima, me levanté como
pude
del suelo y salí al balcón de mi ventana para mirar el cielo.
-Dios,
si en realidad existes, por favor no te la lleves de mi lado, haré lo que
sea,
pero no te la lleves-dije agachando la cabeza-
-Zack,
encontraremos a Mathew, te lo juro hermano-dijo Emer, mientras me
abrazaba-Mel
es fuerte y saldrá de esta.
-Gracias
Em
-Ahora
será mejor que bajes, la cena está preparada y mamá está preocupada
por
ti, llevas encerrado aquí desde esta mañana.
-Em,
lo siento pero no tengo hambre, ¿vale?
-Vale
pero no olvides, que ahora más que nunca Mel nos necesita y que ahora
más
que nunca debemos ser fuertes.
-Lo
sé Em, gracias ¿por favor puedes cerrar la puerta cuando salgas?
-Claro,
que descanses Zack.
Esa
noche tuve una pesadilla horrible, en la cual una enorme sombra me decía
que
ayudara a Mel, mientras ella corría aterrada perseguida por una bestia
enorme
intenté correr pero no podía moverme de pronto la bestia abrió su
enorme
boca y mordió a Mel.
-!!¡¡No!!
Segundos
después la puerta de mi habitación se abrió dejando paso a mi
madre,
que nada más verme me abrazó y besó.
Las
lágrimas caían por mis mejillas de forma descontrolada, mientras mi
madre
me consolaba,
-Shhh
Zack, tranquilo estoy aquí hijo estoy aquí, solo ha sido una pesadilla.
Poco
a poco me tranquilicé y me dormí en brazos de mi madre, como cuando
era
un niño. Me desperté cerca de las 10 de la mañana me duché, me cambie
de
ropa, desayuné y me fui al hospital a ver a Mel.
-Hola-me
saludó mi hermana, volviendo al día de hoy-¿estás listo? La fiesta
empieza
a las 10
-Sí
estoy listo vamos y Em?
-Fue
a por Mel
Minutos
después llegamos a la playa, donde todo estaba listo para la llegada
de
Mel, miré a mi alrededor y vi a Sam me acerqué a él y le pregunté por John.
-Hola
Sam, ¿y tu hermano?
-Hola
Zack, mi hermano se fue hace una hora a Oregón, le dije que se quedara
pero
no me escuchó.
-Vale,
cuando vuelva le puedes decir ¿qué me gustaría hablar con él?
-Claro.
Al
rato Mel y mi hermano llegaron, todos la saludaron y le preguntaron si todo
iba
bien ella dijo que sí yo quería hablarle sobre mis sentimientos hacia ella,
pero
no quería precipitarme y asustarla por lo que esperé a que avanzase más
la
fiesta. Por primera vez en mucho tiempo Mel volvió a sonreír mis hermanos
la
obligaron a bailar, incluso mi padre bailó con ella después de bailar con
todos
los chicos excepto conmigo que la observaba a lo lejos, se detuvo a
descansar.
Se alejó de la fiesta y se fue a la playa, estaba sentada en la arena y
decidí
acercarme y hablar con ella. Le dije lo hermosa que era y vi tristeza en
sus
ojos y yo sabía quién era el culpable de ello John, tiempo después se
levantó
y volvió a la fiesta bailo con Derek y los demás y luego haciéndome el
ofendido,
le pedí que bailara conmigo y no se negó.
La
música por sorpresa para ambos era lenta, por lo que aproveche para
acercarme
más a ella, cuando la música estaba por terminar empecé a
acercarme
a ella para besarla pero como imaginaba lo interrumpió poniendo la
excusa
de que estaba cansada.
Yo
sabía que no era por eso ya que vi una profunda tristeza en sus ojos, no
quería
que nadie sufriera más de lo necesario para cuando ella ya no estuviera,
pero
lo que ella no sabía es que alejándose de todos los que la queremos, lo
único
que hace es que nos sintamos peor y que se aleje de mí me hace sufrir
más
aún.
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