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BIENVENIDOS A TOD@S A ESTE BLOG, ESPERO QUE DISFRUTÉIS LEYENDO LAS ADAPTACIONES DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS.

COMO SABÉIS LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN Y LAS HISTORIAS QUE ADAPTARÉ TENDRÁN EL NOMBRE DE LA AUTORA AL FINAL DE CADA HISTORIA


GRACIAS

08 octubre 2012

Rivales Capitulo 00

PRÓLOGO


Damon Salvatore miró por la ventanilla de su avión privado. Acababan de aterrizar en el aeropuerto de Atenas, para su consternación, sentía una incómoda sensación en el pecho.No tenía ningún deseo de moverse de su asiento, a pesar de que las azafatas estaban preparándose para abrir la puerta y él odiaba estarse quieto.Lo achacó a que aún estaba irritado por haber accedido a la petición de su padre de que acudiera a Atenas para <<Hablar>>.



El no se dedicaba a nada ni a nadie, que considerara una pérdida de tiempo o energía:ya fuera un negocio, una amante, o un padre que había antepuesto el crear una fortuna familiar y limpiar su apellido, a tener una relación con su hijo. Damon hizo una mueca, tanto por el tórrido calor proveniente del asfalto, como por sus sombríos pensamientos.

Él era griego de pura cepa, pero nunca había pisado suelo griego.Su familia había sido exiliada de su hogar antes de que él naciera, pero su padre había regresado triunfal hacía unos años,cumpliendo su sueño de limpiar su apellido de un crimen terrible, y glorificándose con su nuevo estatus y su incalculable riqueza.

Una amarga ira se apoderó de él al recordar el rostro de su amada yaya, ajado por la tristeza.Ella no había podido regresar a casa:había muerto en un país extraño que nunca llegó a amar, y aunque ella lo hubiera urgido a que volviera en cuanto tuviera oportunidad, él había jurado que no volvería al lugar que había rechazado a su familia con tanta facilidad.

Atenas todavía era el hogar de la familia Gilbert, responsable de todo su dolor y tristeza, y que estaban sufriendo demasiado tarde y demasiado poco, por lo que habían hecho.Habían ensombrecido su niñez de muchas maneras y sin embargo....Ahí estaba él.

Algo en la voz de su padre, una debilidad inconfundible, le había hecho acudir, a pesar de todo lo sucedido.¿tal vez quería demostrarse que no se encontraba a merced de sus emociones?



Esa idea no le hacía ninguna gracia.Con ocho años, se había jurado que no permitiría que lo abrumaran las emociones:ellas habían acabado con su madre.Él podía presentarse en su hogar ancestral,con toda su dignidad, y luego rechazarlo de una vez por todas,¿cierto?Pero antes debía enfrentarse al hecho de que su padre quería que se hiciera cargo del negocio familiar de transporte internacional.Él había renunciado a su herencia hacía mucho tiempo.

Se había entregado al espíritu emprendedor de Estados Unidos, y dirigía un negocio que englobaba finanzas,compras e inmuebles, y que recientemente había volado una manzana entera de edificios en el Lower East Side de Nueva York para reurbanizarla.

Se única opinión en el negocio de su padre había sido un par de años atrás,cuando habían apretado el nudo alrededor del  cuello de Tito Gilbert,el último patriarca vivo de aquella familia.El deseo de venganza había sido lo único que había conectado a padre e hijo.

Damon se había complacido especialmente en asegurarse de que la familia Gilbert desapareciera,gracias a una poderosa fusión que su padre había orquestado con Niklaus Mikaelson,uno de los titanes de la industria Griega.Sin embargo, en aquel momento, a punto de pisar Grecia, se sentía extrañamente vacío.No podía evitar pensar en lo mucho que su abuela había deseado que llegara aquel momento, y nunca había tenido la oportunidad de verlo.

Sonó una discreta tos.

-Disculpe, caballero.

Damon elevó la vista,furioso porque alguien lo observara en un momento privado, y vio a la azafata señalándole la puerta abierta de la cabina.Volvió a sentir una opresión en el pecho, y tuvo el impulso infantil de decirles que cerraran la puerta y despegaran de nuevo rumbo a Nueva York.Era como si algo estuviera esperándolo al otro lado de aquella puerta.Una mezcla de emociones estaban emergiendo a la superficie,y eran tan incómodas que se puso en pie de un salto,como para sacudírselas.


Se dirigió hacia la puerta,consciente de las miradas del personal.Estaba acostumbrado a que la gente observara sus reacciones,pero en aquel momento le molestó enormemente.


Lo primero que experimentó fue un golpe de calor,seco y abrasador.Extrañamente familiar.aspiróel aire de Atenas por primera vez en su vida,y el corazón le dio un vuelco ante la intensa sensación de familiaridad.Siempre había creído que ,si iba allá,traicionaría el recuerdo de su abuela,pero en aquel momento sentía como si ella estuviera a su lado,animándolo.Para un hombre cerebral como él,era una sensación extraña y perturbadora.

Se puso unas gafas de sol mientras sentía un desagradable cosquilleo.Tenía la sensación de que todo en su vida iba a cambiar.


Al mismo tiempo, en otro lugar de Atenas...

-Inspira hondo y dime cúal es el problema,Katherine.No puedo ayudarte si no me locuentas.


Eso sólo provocó más lágrimas.Elena le tendió otro pañuelo,mientras un escalofrío le recorría la espalda.Su medio hermana pequeña habló entre sollozos.

-Yo no hago cosas así, Elena.¡Soy estudiante de derecho!

Elena le recogió el cabello tras una oreja y dijo suavemente:

-Lo sé,cariño.Escucha:Sea lo que sea,no puede ser tan malo,así que cuéntamelo para que podamos hacer algo al respecto.

 Lo dijo con total confianza,Katherine era introvertida,demasiado callada.Siempre lo había sido,pero se había intensificado desde el trágico accidente que había acabado con la vida de su hermana gemela,Caroline,hacía seis años.Desde entonces,se había enfrascado en libros y estudios.Así que,cuando con un hilo de voz anunció que estaba embarazada,Elena simplemente no registró las palabras.

-¿Me has oído?Estoy embarazada-insistió Katherine-Ese es el problema.


Elena apretó con fuerza las manos de su medio hermana y la miró a los ojos,tan diferentes de  los suyos a pesar de que compartían el mismo padre.


Intentó que la conmoción no se adueñara de ella.

-¿Cómo ha sucedido?-inquirió,e hizo una mueca-quiero decir,sé cómo, pero...


Su hermana bajó la vista, con culpabilidad y las mejillas encendidas.

-Ya sabes que la relación entre Stefan y yo se ha vuelta más seria...-respondió Katherine, y la miró. Elena se derritió ante la confusión que vio en su rostro.

Ambos queríamos.Sentimos que era el momento,y deseábamos hacerlo con alguien a quien amáramos...


A Elena se le encogió el corazón.Ella también había deseado lo mismo,hasta que...su hermana continuó,sacándola de su doloroso recuerdo.

-Tuvimos cuidado,usamos protección,pero....se rompió-explicó ruborizándose-decidimos esperar hasta ver si había algo de lo que preocuparnos...y ahora lo hay.

-¿Stefan lo sabe?

Katherine asintió y la  miró tímidamente.

-No te lo había dicho,pero el mes pasado,por mi cumpleaños,me pidió que me casara con él.No suponía una sorpresa,los dos llevaban toda la vida como una feliz pareja.

-¿Se lo ha contado él a sus padres?

Katherine asintió,y se le inundó el rostro de lágrimas.

-Su padre le ha amenazado con desheredarlo si nos casamos.Ya sabes que nunca les ha gustado nuestra familia....

Elena se encogió por dentro. Stefan provenía de una de las familias más antiguas de Grecia,y sus padres eran unos esnobs empedernidos. Pero antes de que pudiera decir nada,Katherine continuó con voz trémula.

-Y ahora es peor,porque la familia Salvatore ha regresado a casa,y todo el mundo saba lo que sucedió.Y con nuestro padre en bancarrota...

Una conocida sensación de vergüenza se apoderó de Elena al oír mencionar ese nombre.Muchos años atrás,su familia había cometido un terrible crimen contra los Salvatore,mucho más pobres que ellos,acusándolos falsamente de un horrendo asesinato.Solo recientemente habían reparado el daño:Su tío abuelo Costas,el autor del crimen,había confesado todo en una nota antes de suicidarse,y entonces la familia Salvatore,exitosa y enormemente rica al cabo del tiempo,había visto su oportunidad de vengarse,y había regresado a Atenas desde Estados Unidosenvuelta en gloria.El consecuente escándalo y la reorganización del poder había repercutido en que Tito Cilbert había empezado a perder negocios y dinero,hasta el punto de que la familia se enfrentara a la bancarrota.

Peor aún,Salvatore se había asegurado de que todo el mundo supiera la detestable manera en que los Gilbert habían abusado de su poder a conciencia.

-Stefan quiere que nos fuguemos...

Aquello devolvió a Elena al presente.Iba a contestar,pero su hermana la detuvo.

-Pero no se lo permitiré.Sé lo importante que es para él entrar en política algún día,y esto podría arruinar todas sus posibilidades.

Elena se maravilló ante aquella actitud desinteresada.Tomó a su hermana de las manos.

-¿Y qué me dices de tí,Katherine?También te mereces ser feliz,y un padre para tu bebé.


En el piso de abajo se oyó un portazo y ambas dieron un respingo.

-Ya está en casa...-susurró Katherine,con una mezcla de temor y desprecio en su voz,mientras los inarticulados rugidos de su padre borracho se elevaban desde el piso inferior.

Los ojos se le llenaron de lágrimas de nuevo, y Elena fue consciente del nuevo estado de su hermana pequeña,quien necesitaba a toda costa protegerse de cualquier escándalo o de perder a Stefan. La tomó de los hombros e hizo que la mirara.

-Has hecho bien en contármelo,corazón.Compórtate como si todo estuviera igual que siempre y encontraremos una solución. Ya lo verás.

-Pero nuestro padre cada vez está más fuera de control-replicó Katherine casi histérica-,y nuestra madre, a punto de venirse abajo...

-No te preocupes,¿Acaso no he estado siempre contigo?

Al decir eso, se le encogió el corazón.Cuando Katherine más la había necesitado,tras la muerte de caroline,su hermana gemela,ella no había estado a su lado.Por eso se había prometido seguir viviendo en aquellas casa hasta que su hermana alcanzara la independencia.

Katherine asintió hecha un mar de lágrimas y la miró con tal confianza,que Elena sintió un abrumador pánico.Le enjugó las lágrimas.


-Tienes exámenes dentro de pocos meses,y suficientes cosas en las que pensar.Yo me ocuparé del resto.


Su hermana la abrazó fuertemente. Elena correspondió,emocionada. Tenía que asegurarse de que Stefan y ella se casaban. Katherine no era tan dura ni provocadora como había sido su hermana gemela. Y además,si su padre se enteraba...

Katherine se separó y pareció leerle el pensamiento.


-¿Y si nuestro padre....?Elena la interrumpió.


-No se enterará.Te lo prometo.Y ahora, intenta dormir.No te preocupes,yo me ocuparé de todo.

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