Regalo o Castigo Capitulo 21

Primer Día de Universidad

Mel POV

Poco a poco los días pasaban y con ellos los efectos negativos del tratamiento,

había perdido una semana de clase y era el principio de semestre y según Matt

el principio de mis faltas a clase, ya que conforme pasase el tiempo, el

tratamiento sería más fuerte y me debilitaría más.

Había decidido hacer lo que le prometí a mi nana y contarles lo de mi

enfermedad al menos a John, pero esperaría el momento idóneo para ello. Hoy

sería la primera vez que vería a mi hermano después de casi dos semanas.

Me puse ropa cómoda, me maquille las marcadas ojeras, tomé algo rápido

para desayunar y salí en busca de mi coche, en una escasa hora estaba en el

aparcamiento de la universidad.

-Bien vamos allá-dije en voz baja, enfundándome ánimos-

Ande hasta la entrada principal de la universidad y allí estaban Matt y Derek,

y a su lado estaba mi hermano John y el chico que me fue a buscar al bosque,

creo que se llamaba Emer seguí mirando a su alrededor y vi a una chica rubia,

alta parecía una modelo, un chico rubio, el cual me sonaba de algo y a su lado

una chica morena de pelo corto con cada punta hacia un lado. Cuando empecé

a acercarme vi a Ángela acercarse corriendo a mí.

-!!Mel!!¿Estás bien? ¿Por qué no has venido a clase?

-Lo siento, tuve algo que hacer en Los Ángeles pero ya estoy de vuelta.

-Menos mal, creía que te había pasado algo malo-no sabes la razón que tienes,

pensé-

-Pues como puedes observar estoy perfectamente.

-Sí y es genial, por cierto he dejado los apuntes en mi taquilla para que te

pongas al día.

-Vale, saludo a mi hermano y estoy contigo-dije andando dirección a John,

cuando reconocí al chico rubio-

-¿Jass?

-Hola Mel

-Jass-dije corriendo y saltando sobre él dándole un beso en la mejilla, bajo la

atenta mirada de una chica bajita-me alegro de verte, te he extrañado mucho

desde hace dos meses que no nos vemos-dije bajando de su cintura

-Sí y me alegra mucho verte tan bien, aunque te veo un poco más delgada-dijo

mirándome de arriba abajo-

Ya se había dado cuenta de que algo no andaba bien en mí y el no contestar le

hacía pensar en ello.

-Hola y ¿yo qué? ¿Soy invisible? Te recuerdo que llevo sin verte cerca de dos

semanas.

-Lo siento-dije mirándole a los ojos, algo de lo que me arrepentí al instante-

-Mel, ¿qué tienes?-preguntó preocupado yo me tensé ya sabía yo que era muy

mala mentirosa-estas triste y por mucho maquillaje que te pongas no puedes

ocultar tus ojeras además Jazz tiene razón, estás más delgada-dijo, me pilló

rápido me baje de sus brazos y miré a mi alrededor-

-Estoy bien, no pasa nada solo estoy cansada del viaje y llevo varios días sin

dormir-dije mirando a Derek y a Matt, para que me sacaran del apuro-

-¿Hey pequeñaja y a nosotros no nos saludas?

-Claro que sí-dije con la gratitud marcada en mis ojos-Derek te extrañé estos

dos meses y me alegro de volver a verte Matt-dije acariciándole la cara-

-Yo también, por cierto me voy a cobrar esto de una manera-dijo

susurrándome en el oído, bajo la mirada de todos los amigos de Janick y de mi

hermano-

-Pues cóbratela.

Poco a poco se fue acercando a mí y me besó, yo me quedé en shock ¿nos

conocíamos de hace una semana y me acababa de besar?, todavía en shock,

me alejé de él seguida por las miradas de todos los amigos de Janick y mi

hermano, y la sorpresa de un chico que se les acababa de unir, Ángela siguió

mis pasos.

-Mel, ¿ese chico tan guapo es tu novio?

-No-dije con lágrimas en los ojos-

-Entonces ¿por qué te ha besado?

-No lo sé, lo conocí hace una semana en Los Ángeles-dije empezando a correr

dirección a la azotea, mientras Ángela me gritaba que volviese-

¿Cómo había podido en apenas una semana, llegar tan lejos? ¿Por qué me

besó? Mi mundo cada día es más ridículo, parece una novela antigua que narra

la triste vida de una niña desde su nacimiento hasta su muerte sin la compañía

de sus seres queridos y que tenía tanto éxito en la gran pantalla. Poco a poco

me fui tranquilizando y retomé fuerzas para enfrentarme a Matt y a mi

hermano, además de ponerme la máscara más fría que conocía para que nadie

indagase en lo ocurrido.

La primera hora la perdí, por lo que a la siguiente hora me encontré con

Ángela y con mi mejor sonrisa le pedí disculpas y entré en clase de diseño,

que era la que teníamos las dos próximas horas.

Las horas pasaron sin ninguna incidencia y con eso llegó la hora del almuerzo.

-Mel vamos al comedor o cuando lleguemos no habrá sitio para elegir.

-Claro yo busco mesa y tú ve a por tu comida

-¿Mi comida? ¿No vas a comer nada?

-No tengo hambre Ang mira ahí están todos te espero allí

-Vale Mel como quieras.

-Hola-saludé cuando llegué a la mesa-

-¿Dónde está tú comida?

-No tengo hambre.

-Toma cómete esto-dijo dándome una manzana

-Te he dicho que no tengo hambre John.

-Me da igual, no sé lo que te pasa pero la manzana te la comes.

-Como quieras, pero si vomito es tu culpa.

-De acuerdo.

Empecé a comerme bajo la atenta mirada de mi hermano la manzana y como

suponía me sentó mal, rápido me levante del asiento y corriendo salí del

comedor en busca de los servicios, de fondo escuché a John gritar.

-Ya lo sabía yo, después de estar sin comer algo sólido durante una semana, al

comerlo de golpe me sentía mal-dije en voz alta-

-Lo siento tenía que haberle dicho que no te forzara.

-¿Qué haces aquí?

-Conozco los síntomas recuerdas, deberías ir a hablar con el director y

comentarle tu situación.

-Claro y tú deberías explicarme por qué me besaste

-Lo siento, solo quería comprobar que lo que sentía por ti solo era amistad,

sabes es que desde que nos conocimos tengo la extraña sensación de conocerte

de toda la vida y de protegerte.

-Vale, pues si ya te aclaraste no lo vuelvas a repetir, anda vamos que mi

hermano estará que trina.

-Claro.

Las siguientes clases pasaron tan rápidas como un rayo tanto que ya habían

terminado y estaba yendo dirección al aparcamiento en busca de mi coche.

-Mel, espera ¿vas a casa?

-Sí ¿por qué?, ¿tú no vas?

-Sí, si voy pero no prepares cena, nos han invitado unos amigos a cenar en su

casa.

-Entendido, ¿pasas luego a recogerme?

-Claro, pero ¿no vas aun a casa?

-No John tengo que ir a un sitio primero, nos vemos luego-dije dándole un

beso en la mejilla-

-Adiós.