Doble Traición Capitulo 02

-Hola guapo, ¿necesitas ayuda para enseñarte la escuela?

-¿Alia….eres tú?-dijo mi hermano incrédulo con la boca abierta-

-¿Nos conocemos?-preguntó Alia extrañada-

-Jajajaja, claro soy Dilan el hermano de Ellen

-….-mi amiga se quedó muda-

-Oh…yo lo siento…no te reconocí-dijo sonrojada-

Yo cansada de todo, me di media vuelta y fui dirección al comedor, seguramente ahora todas no me dejarían tranquila para preguntarme cosas de Dilan, llevaba pasando todo el verano.

-Madre mía Ellen, tu hermano está increíble, por favor ¿me podrías pasar su teléfono o algo?

-¿Tiene novia?-preguntó Alia-


-No lo sé, preguntarle a él

-Lo haré, por cierto ¿nos vemos esta tarde en tu casa para ponernos al día?-dijo limándose las uñas-

-Um claro, mis padres estarán encantados de verte otra vez.

-Nos vemos entonces a las seis en tu casa, adiós-dijo cuando ya terminaron las clases-

-Claro….

Fui hacia el estacionamiento y esperé a que mi hermano saliese de clase, por el camino choqué con alguien.

-Lo siento no te vi-se disculpó un Dios griego-

-Lo sé-susurré-

-Ah Dilan, ¿nos vemos esta tarde entonces en tu casa a las 5 no?

-Claro Peter, tenemos que planear nuestra jugada para el equipo de fútbol, las prácticas empiezan mañana.

-Vale, adiós.

Dilan abrió el coche y subí sin decir nada, al llegar a casa subí a mi habitación y escuché música para relajarme. El día había sido realmente extraño, empezando por el comportamiento de Alia y mi hermano, hasta el comportamiento del resto de chicas. Me sentía fuera de lugar, una extraña completamente en la escuela, como si fuera nueva. Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos.

-¿Puedo pasar?-preguntó mamá-

-Adelante.

-¿Cielo ocurre algo? No has hablado en toda la comida, ¿te peleaste con Alia?

-Mamá, ¿por qué me siento tan extraña con el resto de las chicas, que hasta antes del verano eran mis amigas, incluso Alia cambió?

-Cariño sois adolescentes y vuestras preferencias van cambiando, ahora empezaréis a salir con chicos y de fiesta como todos hicimos en su tiempo, te enamorarás y te desenamorarás, harás amigos nuevos y tal vez te alejes de otros, es ley de vida hija.

-Lo sé mamá, pero ellas son tan guapas ahora….tienen curvas y yo sigo plana, soy como el patito feo en mitad de un lago lleno de preciosos cisnes.

-Oh cariño no digas eso, tú eres hermosa y no te preocupes pronto desarrollarás y serás incluso más hermosa que ellas, recuerda que llevas mis genes-dijo riéndose-

-Mamá…-me quejé-

-Nada de mamá, si quieres esta tarde vamos de compras y buscamos algo lindo par ti, verás cómo mañana los chicos se fijarán en ti.

-Me dan igual los chicos-dije en un susurro-solo me importa uno y es imposible.

-Oh no me lo puedo creer, ¿aún sigues enamorada de Peter? Pensé que era un encaprichamiento tuyo cuando eras pequeña. Bien pues entonces compraremos algo para hacer que Peter se fije en ti, aunque sería tonto si no te ha notado aún.

Yo en ese momento me puse colorada, tanto que ni siquiera me di cuenta que mamá bajo a abrir la puerta.

-Buenas tardes señora Sweeney

-Buenas tardes Peter.

-¿Dilan?

-Está en su habitación sube-dijo mi madre-

Antes de que subiese decidí salir de la habitación, o no saldría en toda la tarde, cuál fue mi sorpresa  que al cerrar la puerta de mi habitación me quedé cara a cara con Peter, se hizo a un lado y continuó su camino dirección a la habitación de mi hermano. Las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos, él nunca se fijaría en mí por mucho que la ropa lo hiciese, me encerré en mi habitación y lloré, largo y tendido.

A las seis y media alguien llamó a mi puerta, por lo visto después de la llantina me quedé dormida.

-Adelante-dije restregándome los ojos-

-Hola Ellen, te he estado esperando abajo todo este rato para hablar. Pero ya se me ha hecho tarde y me tengo que ir a mi casa, mi nana me espera.

-Podrías quedarte a cenar si quieres-le ofrecí, de verdad quería que se quedase, la había extrañado mucho-

-No puedo lo siento Ellen, nos vemos-dijo cerrando la puerta, dejándome aturdida-