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BIENVENIDOS A TOD@S A ESTE BLOG, ESPERO QUE DISFRUTÉIS LEYENDO LAS ADAPTACIONES DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS.

COMO SABÉIS LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN Y LAS HISTORIAS QUE ADAPTARÉ TENDRÁN EL NOMBRE DE LA AUTORA AL FINAL DE CADA HISTORIA


GRACIAS

02 agosto 2012

Doble Traición Capitulo 03


Ese fue el comienzo de nuestro distanciamiento, los días y meses siguientes fueron lentos para mí, mis padres apenas y estaban en casa por el trabajo, Alia me había dejado a un lado porque siempre le surgía algo y mi hermano entrenaba todos los días. Asique siempre estaba sola y era el blanco de las bromas de clase por parte de Carol y Amy. No podía seguir así, cada día me costaba más levantarme y marcharme a clase hasta que un día entendí todo.


Las cosas que Alia tenía por las tardes era ir a ver a mi hermano jugar fútbol, un día los vi besándose antes de empezar el entrenamiento, mi oso no me hablaba y realmente sentía que día a día me moría por dentro, ¿por qué tuvieron que cambiar las cosas? Poco a poco me fui distanciando de todos y de todo, me encerraba en mi habitación a leer o simplemente escuchar música mientras pensaba en todos mis problemas, en clase mis notas empezaron a bajar pero a nadie le importaba.

Fue antes de fin de curso cuando desesperada por ver reaccionar a mi familia o a mi amiga, que hice una locura.
Llené la bañera de agua caliente, tomé un frasco de tranquilizantes para dormir y una cuchilla. Estaba sola en casa como sucedía desde hacía tiempo, asique no tenía problema alguno. Cerré la puerta del baño con cerrojo, me desvestí y entré a la caliente agua, las lágrimas recorrían mi cara a sus anchas, una vez sentada en la bañera tomé un par de tranquilizantes e hice varios cortes en mis tobillos y muñecas, cuando el olor de la sangre empezó a llenar mis sentidos, tomé otros cuantos tranquilizantes y esperé con los ojos cerrados.
Pronto noté como la pesadez se cernía sobre mí tan rápido como la oscuridad, todo estaba en un silencio espeluznante, solo quería tener de vuelta a mi familia y amigos, sé que estaba huyendo pero me sentía sola y era lo más rápido, aunque en realidad no quería morir. Pronto empecé a ver  como la oscuridad se iba yendo, llegando una resplandeciente luz en su lugar.

Entonces fue cuando aparecí en un lugar muy conocido para mí, el parque, ese lugar donde pasé la mayor parte de mi infancia junto a mi hermano, mis padres y mis amigos, hasta que pronto desaparecieron y de nuevo estaba sola en ese parque, ahora tenía unos 15 años,  miraba a mi alrededor y solo veía la lluvia caer a gran velocidad, mi móvil se empezó a escuchar y la oscuridad se volvió hacia mí otra vez.

No sé cuánto tiempo pasó, hasta que la luz y el sonido llenaron mis sentidos, mis ojos pesaban, la garganta me quemaba y la cara la tenía tirante, escuchaba pasos y gente ir de un lado a otro con prisa, escuchaba hablar a alguien en el pasillo y a una mujer llorar, una puerta abrirse…. Y nada….todo otra vez fue silencio, con la diferencia de que me costaba respirar.

-Ellen…… un médico por favor no puede respirar-gritó alguien cercano a mí-

Los ojos aún los tenía cerrados, solo quería dormir un poco nada más….

-Pi…pi….pi…pi-escuchaba a mi lado-

-¿Cómo está?-preguntó un hombre-

-Tenemos que esperar a que los efectos de los sedantes que digirió se pasen.

-No entiendo, ¿por qué ha hecho algo así?

-¿No notasteis nada raro en ella en los últimos meses?

-En verdad, apenas paro en casa por los entrenamientos…,pero de todas formas mis padres siempre han estado pendientes de ella…

-¿Los has llamado?

-Sí, llegarán en unas horas, fueron a cambiarse.

-Dylan, creo que lo mejor será que Ellen vea a un especialista, mi mujer Esme es psicóloga y podría ayudarla….

-No sé, yo…debería decírselo a mis padres doctor Canterville.

-Claro hijo no te preocupes, y creo que ya es hora de que me tutees vas por mi casa desde hace años.

-Lo siento Justin.

-No importa, si hay algún cambio llámame por favor.

-Perfecto.

Estaba cansada pero necesitaba abrir los ojos aunque me doliese, al principio me costó trabajo abrirlos, pero después los pude abrir  perfectamente aún con la molesta luz en mis ojos, intenté mover mis brazos pero no podía, realmente me pesaba todo el cuerpo mucho. Intenté tragar un poco de saliva pero era inútil, tenía la boca seca por lo que tosí, advirtiendo de que había despertado.

-ELLEN-gritó mi hermano, antes de abrazarme fuertemente contra su pecho-

Las enfermeras, supongo que alarmadas por su grito entraron corriendo llevándose una gran sorpresa al verme despierta.

-Mm…no puedo respirar-intenté decir-

-Dylan tranquilo, deberías dejarla respirar.

-¿Qué?-preguntó con el ceño fruncido-

-La estás ahogando muchacho.

-Lo siento hermanita-dijo soltándome, a la vez que yo tosía en busca de aire-¿estás bien?

Asentí con lágrimas saliendo de mis ojos sin control, tiempo después llegaron mis padres, los cuales no dejaron de abrazarme y besarme cada instante, Dylan estaba a un lado mirando por la ventana callado, seguramente pensando en Alia.

-Puedes irte…si quieres-dije en un susurro-

Mis padres miraron hacia donde yo estaba mirando, y fruncieron el entrecejo.

-No hace falta que os quedéis aquí……estaré bien….no pienso suicidarme-dije cerrando los ojos-

-Pues para no querer suicidarte lo has hecho muy bien-dijo mordaz mi hermano-

-Tienes razón, pero lo único que quería….era….que todo volviese a la normalidad…quería a papá y mamá de vuelta, a ti, a mis amigos, a Alia….siempre estabais fuera de casa o trabajando o entrenando, yo cada vez estaba más sola, no os veía y cuando estabais en casa nadie quería ser molestado, Dylan por salir a escondidas con Alia y vosotros por vuestras escapadas a algún lugar, me he pasado los últimos…meses sola en mi habitación escuchando música y leyendo, cada día me deprimía más y vosotros no estabais ahí para ayudarme.
Nadie lo estaba, solo estaba yo que cada día estaba más muerta por dentro por la soledad, me sentía abandonada y solo quería recuperar al menos a mi familia…-dije llorando e intentado respirar-

-Oh Ellen….lo sentimos tanto mi pequeña…te prometemos que todo volverá a la normalidad, solo prométenos que hablarás con nosotros la próxima vez que te sientas así, ¿entendido?

-Lo siento…estoy cansada….-dije bostezando-

-Duerme pequeña, estaremos aquí, cuando despiertes…

Después de eso me llegó un profundo sueño…



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