¿Qué hice anoche?
Después de
contestar a los correos que me mandó Aitor, salí en busca de mi hermano y los
demás, esperando que Brian no estuviese con ellos no quería verlo cerca de mí,
después de lo ocurrido en el ascensor.
Al final los
encontré en los jardines del hotel, iban dirección al pub junto a la piscina, Brian
no estaba con ellos y eso me relajó un poco.
-Ya era hora
enana, ¿ni en vacaciones te dejan en paz?-preguntó mi hermano-
-No volverá
a pasar lo prometo, ¿tomamos algo?
-Claro, pero
tú nada de alcohol que si no, no hay quien te detenga con los bailecitos y
demás, y ya es suficiente el quitarte a los moscones de encima como para
pararte en ese estado-dijo Jared-
La voz
desagradable de Brian hizo que volviera a tensarme.
-No te
preocupes hermanito yo me encargo de ella, ¿verdad?-dijo acercándose a mí-
-No necesito
guardaespaldas, se cuidarme sola-dije separándome de él-
-Lo que tu
digas-dijo desapareciendo de mi vista-
-Claire
¿ocurre algo con mi hermano? Estás muy distante con él y tú no eres así.
-No es nada,
es que estoy en esos días-dije tomándome de un trago el chupito de tequila-
Poco a poco
las horas fueron pasando y el alcohol en mi cuerpo se intensificó, algo normal
después de cuatro tequilas, un margarita y varios whisky.
La música
pegadiza me hizo entrar en un estado realmente placentero y como si estuviese
poseída empecé a bailar al ritmo de esta, antes de lo esperado unas manos
rodearon mi cintura siguiendo mi ritmo cada vez más sensual y erótico, las
manos de mi acompañante paseaban por mi cuerpo de forma lenta y tortuosa no
sabía quién era, pero me gustaban sus caricias. Cuando ya era imposible
controlarme me giré y devoré los labios de mi acompañante el que por un
momento, pensé era Brian, pronto borré esa imagen de mi cabeza lo que hizo que
me marease un poco.
-Creo…que…de..ria…ir
a mi….ha..bitasion-dije como pude-
-No te
preocupes yo te llevo-dijo mi acompañante acercando mi trasero a su abultado
paquete, gesto que me encendió-
Sin pensar
lo tomé de la mano dirección a mi habitación la cual no recordaba donde estaba,
subimos al ascensor y pronto devoré sus labios y desabroché su camisa. Él besó
mi cuello y bajó un poco mi vestido para besar y morder mis pechos, yo no pude
evitar gemir y saltar sobre él sujetándome a su cintura con mis pies.
No sé cuando
llegamos a la habitación, me tumbó sobre la cama y poco a poco con besos y
caricias nos desnudamos, a partir de ahí todo fue borroso.
La luz del
sol entraba por mi ventana iluminando todo a mi alrededor, los ojos me pesaban
mucho y tenía un terrible dolor de cabeza, intenté levantarme pero pronto
terminé sobre la cama ya que todo me daba vueltas, cuando pasó un tiempo
prudencial me levanté de la cama en busca de unas aspirinas para calmar el
dolor de cabeza.
Cuando pasé por
delante del espejo fue cuando me di cuenta de que estaba completamente desnuda
y eso me descolocó, pero más aun cuando vi varias marcas en mi cuerpo como el
cuello, pechos y hombros, aterrada fui a la cama en busca de la evidencia pero
no había ninguna mancha de sangre y eso me relajó un poco, pero mi pregunta
ahora no era esa si no, ¿Cómo había
llegado a la habitación? ¿Con quién vine y cómo terminé así? Y la más
importante ¿Qué diablos hice anoche?
No recordaba
nada, solo que estaba con mi hermano y mis amigos y que empezaba a beber,
después imágenes mías bailando con alguien y besándome con él y después nada todo
negro.
Miré a mi alrededor en busca de alguna prueba que me diese una pista de
lo ocurrido en la noche y pronto la tuve, toda mi ropa estaba esparcida por la
habitación, las sábanas estaban revueltas y mi ropa interior estaba colgada en
las lámparas.
No sabía lo
que había pasado pero dormir toda la noche no creo, fui a la ducha para ver si
se me iba el dolor de cabeza y así recordar algo más de anoche. La ducha no me
sirvió de mucho el dolor de cabeza seguía, seguía sin recordar nada y ahora
tenía que ocultar los grandes chupetones de mi cuerpo.
Después me
vestí y por si acaso ocurrió algo en la noche compré la píldora del día después,
por si había llegado hasta ese punto, me puse mis gafas de sol y haciendo el
menor ruido posible por mi dolor de cabeza, bajé a desayunar con los demás que
me esperaban.
-Buenos días
enana, ¿qué tal pasaste la noche?-gritó mi hermano-
-No chilles
por favor, me duele la cabeza-me quejé-
-Hermanita
te dijimos que no bebieses tanto por esto, pero no me escuchaste, por cierto
dale las gracias a Brian por espantar a un baboso mientras bailabas, se
aprovechó de la situación y te metió mano.
Con las
gafas aún puestas miré en dirección a Brian y vi que él también tenía una marca
en el cuello aunque los demás no lo viesen por la posición.
-¿Quién me
llevó a la habitación?-pregunté sin decirle nada a Brian-
-Yo
En ese
momento quise que me tragase la tierra, ¿él fue quien me hizo las marcas, me
desnudó y no sé cuantas cosas más? Sin decir nada me levanté corriendo de mi
sitió y fui directa al baño a vomitar.
-¿Todo
bien?-preguntó Brian a mi espalda-
-Todo
perfecto, se puede saber ¿qué diablos me hiciste depravado?-pregunté-
-No soy
ningún depravado, te llevé a la habitación y te acosté-dijo con su sonrisa
característica-
-No me jodas
Sullivan esto no se hace solo y menos me desnudé sola, cuando bebo así suelo
quedarme dormida con la ropa puesta-dije-¿te parece bonito aprovecharte de mí
estando bebida?
-Perdona
pero fuiste tú quien me quitó la camisa en el ascensor, me comiste la boca y me
dijo que te hiciese mía-dijo alzando una ceja-no tengo la culpa de que estés
necesitada y busques un buen semental para satisfacerte.
-Eres un
maldito cabrón-dije golpeándolo-no me vuelvas a tocar.
Salí del
baño a prisa aguantando las lágrimas que luchaban por salir, no me lo podía
creer ¿cómo podía haber gente como él? se aprovechó de mí cuando estaba
borracha y no le importó en lo más mínimo, y encima me echa a mí la culpa.
El brazo de
mi hermano me detuvo.
-Claire,
¿ocurre algo? ¿Por qué lloras?-dijo mi hermano preocupado-
-Estoy
bien-dije soltándome de su agarre-
-Claire tú
no lloras por nada-dijo mirando a Brian-contesta ¿tienes algo que contarme?
-No, luego
hablamos Derek estoy esperando una llamada.
Salí de allí
con paso firme dirección a mi habitación, no podía creerme que este chico fuese
el hermano de Jared al que tanto adoraba, era tan distinto a como él y los
demás me los describían.
Pronto recibí la llamada de Aitor pidiéndome las
contestaciones para el programa de la noche y le dije que a la mañana siguiente
estaría de regreso en Miami, noticia que le alegró y también le sorprendió.
Empecé a
hacer mis maletas y pedí un billete de avión dirección a Miami para el próximo
vuelo que salía en cuatro horas. Minutos después la puerta de la habitación
empezó a sonar, cuando abrí me encontré a Ruth y a Alison allí.
-Hola
¿podemos pasar? queremos hablar…. ¿qué haces con las maletas?-dijo Alison
entrando como un torbellino en la habitación-
-Vuelvo a
Miami….
-¿Por qué,
ha pasado algo?-preguntaron las dos-
-Me han
llamado del trabajo y tengo que volver, no creo que vuelva a venir cuando
termine de hacer mis cosas
-Claire
cuéntanos qué pasa por si te podemos ayudar-dijo Ruth-
-No pasa
nada, solo que no estoy a gusto aquí-dije-no me malinterpretéis, no es por
vosotros, es solo que estoy con la cabeza más en el bufete que aquí y no quiero
arruinaros las vacaciones.
-Claire…no
hace falta que mientas, estás así desde que Jared te presentó a Brian, ¿ha
pasado algo con él?
-No no lo
conozco y no lo quiero conocer, simplemente no me cae bien.
-Si dices
eso es porque ha ocurrido algo, ¿qué es?
-Chicas no
es nada de verdad y vamos fuera mi avión sale en menos de dos horas.
Cuando Derek
y Jared me vieron con las maletas sus amplias sonrisas desaparecieron y en la
de Brian apareció una aún más amplia…lo odiaba y esta me las pagaría.
-¿A dónde
vas?-preguntaron los dos-
- Vuelvo a
Miami, me necesitan en el bufete y quiero pasar tiempo con papá. ¿He contestado
a vuestras preguntas?
-Sí pero has
roto tu promesa Claire, dijiste que pasarías las vacaciones con nosotros y al
día siguiente de venir a nuestras vacaciones vuelves a casa.
-Las
promesas nunca son eternas-dije saliendo de su vista-siempre aparece algo que
te hace cambiar de opinión.
Después de
eso monté en un taxi y en media hora llegué al aeropuerto, por la noche
temprano ya estaba en mi piso de Miami, mañana volvería a trabajar y esperaba
que Sullivan no decidiera quedarse aquí a vivir, no lo soportaría cerca mucho
tiempo y seguramente él estaría feliz haciéndome la vida y la existencia
imposible de llevar, era tan ruin y manipulador.
Aunque algo
tenía claro lo investigaría, tenía que conseguir lo que fuese para que él no me
volviese a chantajear, descubrir algo que no le gustaría que el resto de gente
y entre ellos su familia se enterase, y gracias a mi trabajo y a mis contactos podría
lograrlo.
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