Regalo o Castigo Capitulo 32

Besos

Zack POV

Hoy era viernes pronto tendríamos las vacaciones de invierno y nos iríamos

todos juntos a Los Ángeles. Y gracias a Dios, Mel al fin podría disfrutar sin

llevar el brazo vendado, su ánimo era más alto se veía feliz y eso me

encantaba, cada día que pasaba me enamoraba más de ella si eso era posible,

incluso bromeaba es como si la enfermedad no existiese como si su

preocupación por encontrar a su única salvación no tuviese importancia y eso

por un lado me agradaba pero por otro me preocupaba,
ya que tal vez se

hubiese rendido y solo quisiese dejar pasar el tiempo hasta que sucediese ese

fatídico final, de eso discutían mis hermanos cuando ella fue un momento al

baño.

-Bueno chicos, ¿qué, nos vamos?

-Claro vamos

Nos montamos en los coches y fuimos dirección a Oregón, para ver una

película y luego cenar en un restaurante.

-Bien señorita, pues vamos a disfrutar de la noche.

-Claro-dijo encendiendo la radio coincidiendo con mi mano

-Lo siento.

-No hace falta que te disculpes por esta tontería

Mel cerró sus preciosos ojos marrones y empezó a mover sus dedos como si

debajo de ellas estuviesen las teclas de un piano.

-Valla, seguro que si tuvieses el piano delante la tocarías muy bien me alegro

de que aprendieras a tocar

-Aprendí del maestro-dijo mirándome, me encantaba mirarla, estaba preciosa

con ese vestido negro, con una chaqueta blanca y adornos en negro, aunque

estaría mejor si fuese azul-

-Bueno pues ya estamos aquí-dije tomándole de la mano al salir del coche-

-Gracias

-Vamos chicos ya va a empezar la película

-Me gusta verte así

-¿Cómo?

-Sonreír, feliz

-Gracias otra vez

-Me alegro del cambio-dije empezando a andar con mi mano aun entre la suya,

se sentía tan bien con su mano así, que no la solté y a ella parecía que le

gustaba-

-¿Ocurre algo?

-No nada vamos.

Como imaginé eligieron una película de miedo que ellos no verían como

siempre, pero que seguro que haría que Mel se asustase, ya que nunca le

gustaron estas películas.

Como ya sabía Mel estuvo casi la mayor parte de la película tapándose la cara

para no ver nada, mientras que apretaba mi mano cada vez más-me encantaba

que hiciese eso-y ella parecía que no se daba cuenta de que estábamos

tomados de la mano y cuando se dio cuenta me hizo gracia su reacción.

-Lo siento.

-No me importa-le dije al oído mientras volví a coger su mano y la apretaba-

Desde ese momento los dos no dejábamos de mirarnos sin que el otro se diese

cuenta, hasta que nos descubrimos el uno al otro, Mel avergonzada apartó su

mirada de mí y miró la pantalla justo en el momento en el que uno de los

actores era asesinado de forma brutal por un monstruo horroroso, Mel aterrada

se abrazó a mí, en ese momento me sentí en la gloria no podía dejar de mirarla

y la apreté a mí, poco a poco subió su mirada y ambas se cruzaron deseaba

tanto besarla y que ella me respondiera.

Poco a poco acerqué mi cara a la suya, hasta quedar a escasa distancia entre su

boca y la mía, miré de nuevo sus ojos y ella acortó un poco más la distancia

que nos separaba rocé sus labios y me separé un poco de ella, Mel se acercó

de nuevo y me besó, el beso fue lento cálido y largo no quería que terminase

nunca ojala se detuviera el tiempo pero no ocurrió, cuando nos faltaba el aire

nos separamos y entonces se encendieron las luces avisando de que la película

había terminado, aun tomados de la mano y con el corazón latiendo a mil por

hora nos levantamos y como suponía mis hermanos estaban dándose el lote,

Mel los interrumpió tosiendo.

- ¿Nos vamos?

-¿Ya ha terminado la película?

-Sí, lo que pasa es que vosotros estabais algo entretenidos

-Ups lo sentimos

-No pasa nada, ¿nos vamos? Tengo un hambre que me muero-dijo Mel, los

chicos se quedaron un poco nockeados y yo me tensé, la muerte entre nosotros

era un tema tabú y agresivo en nuestro caso-Es broma, pero venga que tengo

hambre en serio.

-Claro vamos princesa.

-Valla hermanito que cursi ¿no?

-Cállate

-Auch ¿por qué me pegas?

-Por bocazas

Mi hermano nunca cambiaría, salimos cogidos de la mano y subimos a los

coches dirección al restaurante. En ese momento se me ocurrió una idea para

que Mel y yo estuviéramos solos y hablar sobre lo que había pasado en el cine,

aceleré el coche hasta que perdí de vista a mis hermanos, aparqué en un lugar

un poco retirado del restaurante para darnos más tiempo.

-Zack estás loco, ¿qué haces?

-Solo quería quedarme un poco a solas contigo-dije acercándome

peligrosamente a ella y besándola como había hecho en el cine y ella

automáticamente me contestó-

-Te quiero-dije con nuestras frentes juntas y mirándola a los ojos y

volviéndola a besar, pero pronto el sonido de un móvil nos interrumpió-

-Que oportunos.

-Dime Lucy, sí no tenía aparcamiento y he tenido que ir más lejos a aparcar,

vale ya vamos.

-¿Y bien?-preguntó Mel, con las mejillas rojas y los labios un poco hinchados-

-Nos están esperando desde hace cinco minutos en la puerta del restaurante

Sirenas, vamos-dije besándola por última vez, antes de salir del coche, la

quería tanto-

Diez minutos después llegamos.

-Ya era hora de que aparecieseis, estoy que me muero de hambre.

Emer y sus comentarios, la cena estuvo increíble y en toda la noche no podía

apartar la mirada de Mel, a escondidas y disimuladamente le rozaba la mano y

la unía con la mía Lucy no apartaba su mirada de la mía al igual que Janick,

mi hermano Emer estaba sentado a mi derecha y me miraba de reojo creyendo

que no lo veía, al mismo tiempo que soltaba sonrisitas a escondidas.

Después de cenar salimos al paseo marítimo a dar una vuelta, pero Emer y

Janick querían tomar algo en un chiringuito, Mel dijo que estaba llena y no le

apetecía y decidió quedarse en la playa a ella se le unieron las chicas y yo

tendría que aguantar los interrogatorios de mi hermano y mi mejor amigo.

-Está bien vamos chicos.

-Bueno hasta dentro de un rato.

Entramos al primer chiringuito y pedimos lo que queríamos.

-Y bien hermanito ¿qué ha pasado en el cine?-preguntó Emer riéndose, nos

habían pillado pero bien-

-No sé de qué hablas Em-dije bebiendo de mi vaso-

-Zack no nos la das, hemos visto como os miráis y cuando llegasteis al

restaurante cogidos de la mano, tú estabas acalorado y los labios hinchados y

Mel estaba roja y con los labios hinchados así que no nos mientas.

-¿Rachel y Lucy también nos vieron en el cine?

-Lo sabía, sabía que vosotros también os habíais besado.

-No os vieron y nosotros tampoco, pero ya nos hemos dado cuenta de que sí.

-Y bien tío ¿cómo ha sido? ¿Ha sido con lengua? ¿Estáis juntos?

-Emer solo nos besamos no nos acostamos ni nada de lo que tú piensas y no sé

lo que somos ahora, eso le iba a decir cuando Lucy nos interrumpió.

-Hermanito acostarte con ella tiene que ser tu sueño, tenerla entre tus brazos,

hacerla gemir mientras entras en ella, oírla gritar tu nombre

-Basta Em-le dije enfadado y algo rojo-

-Vamos Zack, no me digas que no deseas lo que te he dicho.

-Tal vez tengas razón, pero quiero ir despacio vale y tengo que hablar primero

con ella para saber lo que hay entre nosotros ahora.

-Oh, vamos a por las chicas es tarde y Mel estará cansada y en su estado es

mejor que no se canse mucho.

-Hermano aprovecha y le dices que sientes por ella y que va a pasar ahora

después del beso, a ver si mañana tengo cuñadita.