Regalo o Castigo Capitulo 27

Despertar Vs Confesión

Mel POV

Todo a mi alrededor estaba oscuro, escuchaba un pitido muy molesto cerca de

mí, pero poco a poco el pitido cesó no podía abrir los ojos y tampoco escuchar

nada empecé a caminar por esa oscuridad, conforme iba avanzando unas voces

conocidas para mí se acercaban parecía que estaban discutiendo y de repente

los vi, eran mis padres Charles y Rocío, estaban diferentes llenos de paz
y

había dos niños pequeños a su lado jugando y a lo lejos vi a una chica que me

sonaba mucho, tenía el pelo castaño y los ojos marrones y entonces me di

cuenta de que era yo, estaba sentada en el suelo abrazada a mis piernas,

mientras tarareaba una canción para no escuchar discutir a mis padres, los

niños de unos cinco años se acercaron a donde yo estaba sentada .

-Hermanita no llores, estamos aquí, hermanita.

Pero no les contestaba, las voces de mis padres iban creciendo por momentos.

-No me lo puedo creer Charles, no puede quedarse aquí los niños piensan que

su hermana está bien pero se está muriendo y no tiene mucho tiempo para

disfrutar de la vida, si no encuentra a tú hijo y el de Sara, morirá él es la última

esperanza de que Mel sea feliz, Calvin no la va a dejar tomar otra vez la

medicación, tal vez muera en menos de un mes y no quiero eso para ella

Charles.

Mis padres seguían discutiendo y al igual que mi yo de pequeña, me senté en

el suelo y abracé mis piernas.

-Parar, parar, parar dejad de discutir.

Las lágrimas salían de mis ojos cada vez más rápido, cuando de pronto mi yo

pequeño empezó a correr hasta llegar a mí.

-Tenemos que volver, nos esperan ¿lo escuchas? te llaman, te necesitan y ellos

también-dijo mirando a los dos niños-

-No quiero volver, quiero dejar de sufrir y hacer sufrir a los demás.

-Ya, pero te cuento un secreto, tengo novio y tú sabes quién es, si vuelves él te

cuidará como lo hace aquí, verdad Zack-dijo dándole la mano a un niño que

acababa de aparecer-

-Hola, ¿sabes una cosa? yo de grande te estoy hablando para que vuelvas a mi

lado, ¿sabes lo que te ha dicho mi yo mayor?

-¿El qué?

-Ven y te lo muestro-dijo tirando de mi mano, al igual que mi yo y mis

hermanos-

-Te amo Mel, vuelve a mi lado te necesito

Las lágrimas aumentaron y esos niños encantadores se despidieron de mí

-Sabes no moriremos tan jóvenes lo sé busca a Mathew, él es el único que

puede salvarnos y creo que ha llegado la hora de que John y Sam sepan lo que

nos pasa.

-Sí, mañana se lo contaré todo

-Espero no volver a verme tan joven aquí, ¿vale?

-Lo intentaré, pero ¿cómo salgo de aquí?

-Busca la luz más tenue y nunca cojas la más brillante o nunca volverás

-Adiós.

Poco a poco empecé a notar cada parte de mi cuerpo, hasta llegar a mis ojos

los cuales aún me pesaban y no podía abrir. Pasó un rato y por segunda vez

intente abrir los ojos, esta vez haciendo lo que yo quería, poco a poco los abrí

pero nada más abrirlos los cerré por la luz, cuando ya se acostumbraron a esta

miré a mi alrededor.

-¿Dónde estoy?

-Hey hola preciosa, al fin despiertas, ¿cómo te encuentras?

-Me duele un poco el pecho, pero estoy bien.

-Voy a llamar a Calvin, para que venga a verte.

Minutos después unos pasos rápidos se aproximaron a mi habitación.

-Buenos días Mel, me alegro de que despiertes al fin, ¿sabes por qué estás aquí

Mel?

-La verdad no mucho, lo único que recuerdo es montar en el avión dirección

hacia Oregón y nada más.

-Me lo imaginaba Mel llevas dos días inconsciente, cada día que pasa la

gravedad del cáncer avanza y las probabilidades de que sobrevivas al

tratamiento son nulas, Mel estuviste hace dos días encima de una camilla

monitorizada y en parada durante cinco minutos estuviste muerta durante

cinco minutos por el nivel tan bajo de defensas que tienes en tu cuerpo, Mel

tal vez no...

-Lo sé Calvin tal vez no pase de este mes, ¿dónde está John?

-Está en la cafetería, estos dos días no se ha separado de ti ni un momento,

¿vas a decirle lo que tienes?

-Sí, pero quiero que Sam también lo sepa.

-Bien, entonces voy a avisarlos están los dos abajo

-Calvin, ¿puedo pedirte un favor?

-Claro

-¿Te importaría estar presente cuando les dé la noticia?

-Claro que no Mel, estaré a tu lado apoyándote.

-Gracias, Derek me ayudas a levantarme, quiero ir al servicio

-Claro Mel

-Gran...ah-grité-

-Mel, qué-se calló cuando vio lo que observaba, la almohada llena de grandes

mechones de pelo-

No aguanté mucho más en caer de rodillas al suelo y llorar.

-Mel, shh todo se va a arreglar, encontraremos a tu hermano lo más rápido

posible y te salvarás-dijo Derek abrazándome-

-Mel-dijo Calvin, acercándose rápido a donde me encontraba, mientras mis

hermanos observaban la escena-¿estás bien?

-Sí-dije secándome las lágrimas e intentando sonreír-

-Chicos acercaros vuestra hermana tiene que contaros algo.

-Bueno yo, será mejor que os deje a solas.

-No, quédate conmigo

-¿Estás segura?

-Sí

-Esto, ¿podéis decirnos de una vez qué está pasando? Me estáis asustando.

-No es para menos John, Sam lo primero quería pediros perdón, por haberos

tratado mal y haberme distanciado de vosotros estos últimos tres meses.

-Hermanita ve al grano que parece que te estás muriendo con tanta palabreríadijo

John, si supiese que eso es lo que les iba a decir-

-Muy gracioso John-se quejó Sam, había veces que Sam parecía el mayor en

vez de John y eso me hizo gracia-

-jajajaja-no es para reírse Mel es serio, me dijo una vocecilla molesta en mi

cabeza-chicos, sentaros aquí lo que os voy a decir es muy duro, pero es lo que

está pasando y tenéis que aceptarlo como lo he hecho yo.

-Mel que...

-Por favor no me interrumpáis

-Lo siento sigue.

-Lo que os voy a decir es algo malo y que no tiene solución alguna, ya que la

única es encontrar a nuestro hermano Mathew, sí tenemos un hermano mayor

se llama Mathew y es hijo de Sara Clear y nuestro padre, es una historia muy

larga que luego os contaré, el caso es que mi pérdida de peso, cambio de

humor, las ojeras, mis continuos viajes a Los Ángeles y mis faltas a la

universidad es debido a que estoy enferma a decir verdad muy enferma, tengo

leucemia y ninguno de vosotros sois compatibles conmigo, es una herencia

familiar y lo único que me podía salvar era un tratamiento bastante fuerte

innovador en Europa que dejaré de tomar ya que según me han contado estuve

a punto de morir hace dos días por mis bajas defensas, si todo hubiera salido

bien dentro de dos meses me hubiera marchado a Europa y me habrían puesto

el final del tratamiento, pero mi cuerpo no lo aguantará y la única solución

posible es encontrar a Mathew. 

Siento no haberos dicho esto antes, pero no

aceptaba lo que me estaba pasando y no quería veros sufrir por mi culpa pero

ahora todo es diferente parece ser que me toca marcharme junto a nuestros

padres, antes de lo que esperaba y eso ya lo tengo asumido por eso ahora he

tenido el valor suficiente de contaros lo que me estaba pasando, ah os quiero

pedir una cosa muy importante para mí, si no encontramos a Mathew a tiempo

y tengo que depender de máquinas para poder sobrevivir o si entro en coma,

quiero que no lo hagáis no mantengáis mi vida atada a una máquina y si sufro

Calvin, firmaré unos papeles en el que doy el consentimiento de que me

desconecten o me inyecten algo y pueda descansar en paz, siento haberlo

ocultado.

En la habitación no se oía nada, todavía debían estar en shock, asimilando

toda la información, pero el silencio tardo poco.

Sam salió corriendo de la habitación y John me miro de una manera fría y

distante.

-¿Desde cuándo?

-Me enteré el día que murió mi nana, pero el cáncer llevaba en mi cuerpo

desde dos meses antes de saberlo.

-¿Desde hace tanto tiempo? ¿A qué diablos juegas Mel? ¿Por qué no nos

dijiste nada a ninguno? ¿Por qué has esperado hasta ahora? di-dijo gritando-

-Tenía miedo y no quería que sufrierais.

-Y tú ¿quién eres para decidir sobre por qué tenemos o no que sufrir?, eso es

decisión nuestra, no tuya.

-No quería veros como cuando ellos murieron, no quería haceros a vosotros

pasar otra vez por el sufrimiento de una muerte.

-Pues sabes una cosa Melisa, no voy a sufrir con tu muerte porque no voy a

estar a tu lado, tuviste tres meses para decirnos todo y has esperado a última

hora Melisa....

-John, ¿no crees que ya lo está pasando bastante mal, para que se lo eches en

cara? Tú hermana os quiere a ti y a Sam por encima de todo y no quería

preocuparos, siempre os ha protegido a los dos y os ha defendido, no es

momento para echarle nada en cara, ¿sabes?

-Derek, déjalo tiene razón

-¿Qué? Mel....-se quejó

-No quiero discutir más por favor.

-Valla hermanita parece ser que te tiras bien a Derek, a Matt, Josh, incluso a

aquel tipo Miguel, ¿tan buena calienta braguetas es mi hermana, que no te

separas ni un momento de ella? Sabes espero que la próxima vez que estés tan

cerca de morir, te quedes allí y no vuelvas-grito John dando un portazo al salir

de la habitación-

Las lágrimas cada vez eran más abundantes en mí, oír de la boca de tu

hermano que eres una calienta braguetas y que la próxima vez de verdad

muera, era algo que no me esperaba en absoluto, pero yo tenía la culpa de

todas maneras.

-Mel, voy a ir a hablar con tu hermano.

-Déjalo, necesita estar solo-dije mientras me ponía cómoda en la cama y

mirando por la ventana intentando relajarme y descansar.