Tiempo
Gina POV
Todo
estaba listo pronto llegaría la señorita Waldorf desde Los Ángeles y
pondríamos
en práctica la operación pionera en su enfermedad, aquí en Italia.
Cuando llegó la señorita Waldorf me quedé impresionada era una chica de mi
edad
bastante guapa y no me parecía justo que tuviese esa terrible enfermedad,
Mel
que así quería que la llamáramos era una chica sencilla, amable y con
personalidad
fuerte, pero su mirada mostraba una gran tristeza.
vida
llena de mentiras desde pequeña y el ver a su novio y padre de sus hijos
besarse
con otra chica, no imagino cuanto sufrimiento ha tenido que pasar sola,
mi
padre Marcus Barezzi y el resto de la familia como Bianca, Vittore,
Alberto
y Stefano le tomaron mucho cariño y todos temíamos el fracaso de la
operación
debido a su complicación por estar embarazada.
Todo se complicó más cuando en la ecografía del segundo mes descubrimos
que
estaba embarazada de mellizos y eso complicaba las cosas
considerablemente,
tanto que podría no llegar a el quinto mes de embarazo y
morir
los tres, por eso la preocupación de todos y en especial mi tío Alberto
que
la quería como su hija ya que era el único de la familia Barezzi que estaba
solo.
El tiempo fue pasando y después de pasar malos ratos por la mala salud
El tiempo fue pasando y después de pasar malos ratos por la mala salud
de
Mel que cada día se debilitaba más por no poder tomar la medicación.
Nos tranquilizamos mucho cuando Mel había superado la parte más dura del
embarazo,
llegar a los cinco meses.
-Mel hoy vamos a ver a los niños y sabremos su sexo, ¿te hace ilusión?
-Sí-contestó Mel con un hilo de voz con sus labios llenos de heridas y
cortados-
-Mel solo tienes que aguantar hasta los siete meses y medio para sacarte a los
bebés
y poder operarte, así no correréis tanto riesgo.
Mel solo asintió, cada día estaba más débil y eso llenaba de angustia a mi
viejo
tío Alberto.
-Mel
cariño, vamos a ver a tus pequeños.
Tomé la mano de Mel y la ayudé a tumbarse en la camilla para la ecografía.
-Vamos a ver, este de aquí-dijo señalando al feto de la derecha-es un niño-dijo
con
una gran sonrisa- y este otro es.... qué bien la parejita, es una niña Mel.
-Eso es fantástico Mel.
Mel asintió y miro a un punto fijo de la habitación y lágrimas empezaron a
bajar
por sus mejillas.
-Tranquila Mel, todo saldrá bien tú y los bebés estaréis bien
A los pocos minutos Mel se quedó dormida por el cansancio y yo fui a hablar
con
mis tíos, mis primos y mi padre al salón de juntas.
-Hola, hay alguna novedad sobre los Clayton?
-Sí
-¿Y bien?
-Se pusieron en contacto con muchos hospitales tanto de aquí de Europa como
de
América buscándola, pero como es un proyecto pionero organizado por la
UE
pues el nombre de la paciente solo lo sabemos los que llevamos el
proyecto
y en la web solo sale que se está llevando a cabo pero no el nombre
de
la paciente
-Sí también llamó aquí hace dos días preguntando si teníamos alguna paciente
con
el nombre de Melisa Waldorf, pero al ser un caso delicado y no consta de
lo
que estamos haciendo en ningún sitio pues contestamos que no había nadie
aquí
con ese nombre.
-Papá tú conoces a los Clayton o por lo menos a ese tal Calvin
-Sí
lo conocemos los tres, nosotros fuimos compañeros de facultad y en un
principio
los cuatro fundaríamos esta clínica, pero conoció a su esposa y
decidió
quedarse en América, llevamos mucho tiempo sin vernos y la verdad
me
da pena no decirle que ella está aquí, pero no podemos hacer nada por si
las
cosas no salen bien, no nos podemos arriesgar.
-Papá ¿cómo puedes decir eso? Mel es de su familia y es tu amigo, tiene
derecho
a saberlo y debemos salvarle la vida a los tres
-Cariño tranquila todo a su tiempo, todos le hemos tomado mucho cariño a
Mel,
pero sabes también como nosotros que las cosas no están lo bien que
deberían
estar, todos deseamos que todo salga bien.
-Prima, Félix tiene razón todos deseamos que todo salga bien yo quiero a Mel
como
una prima
-Basta chicos ahora lo que importa es que Mel llegue a su séptimo mes de
embarazo
y si puede ser el octavo para no correr el mínimo error, quiero a esta
chica
como una hija y por consiguiente a esos niños como mis propios nietos,
así
que recemos porque todo salga bien.
Con dificultad pasaron otros dos meses y medio y Mel ya estaba a punto de
llegar
a su octavo mes de embarazo, su salud ahora era mucho más delicada y
su
corazón estaba más débil y teníamos que ponerle varias bolsas de sangre al
día
ya que día a día se debilitaba más y más.
Estábamos a principios de Agosto y todo estaba bien, hasta que mi busca
empezó
a sonar, cuando vi el número corrí hacia la habitación de Mel lo más
deprisa
que pude, cuando llegué Bianca y Alberto estaban poniéndole oxígeno
y
tomándole la temperatura a Mel.
-Gina, mira su temperatura
Cuando vi la temperatura quedé en shock.
-Gina
-40,68
-¿Qué?
Llama a tu padre y a tu tío vamos a sacar a los bebés y operarla ahora
mismo
Corriendo avisé a los demás y preparamos la sala de operaciones.
-Alberto ya está todo listo
-Bien ¿está preparado todo para la cesárea?
-Sí
-Bien Bianca, Gina prepararos para coger a los niños.
-Claro
En una hora Demetri y Félix nos entregaron a los bebés, los llevamos a
limpiarlos
y ponerle la ropa, además de mirar si todo estaba bien en ellos.
Una hora después los niños fueron llevados a la sala de observación y fui a
avisar
a mi tío de que los pequeños no tenían células cancerígenas en su
cuerpo
y que estaban en observación, cuando todo se complicó.
Mel empezó a convulsionar, su corazón empezó a debilitarse tanto que llegó a
las
20 pulsaciones, cinco minutos después su corazón se paró, mi padre tomó
las
palas de reanimación y la estuvieron reanimando durante cinco minutos
donde
Mel volvió a tener pulso, media hora después estaba estable y
decidieron
empezar la operación que duraría cerca de cinco horas, para no
tener
problemas y debido a su estado anímico decidieron inducirle el coma
hasta
que la operación terminase y así saber si su corazón estaba sano o estaba
afectado.
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