Ellen POV
Ya en el aeropuerto, me despedí de Dylan y junto a Paige
y Chaise, esperamos al avión que me llevaría a mi nuevo destino.
-Peque, cuídate ¿vale?-dijo abrazándome Dylan-
-Tú también, ven por navidad –dije besando su
mejilla-
-Nos veremos antes te lo prometo, quiero conocer a
mis sobrinas en directo-dijo tocando mi imperceptible tripa-
-Te quiero-dije rompiendo a llorar-
-Y yo a ti, anda deja de llorar, no te hace bien-yo
solo asentí-
Pronto el altavoz indicó la salida de nuestro vuelo.
-Los pasajeros con destino a Alaska, diríjanse a la
terminal cuatro, los pasajeros con destino a Alaska, diríjanse a la terminal
cuatro, gracias.
-Bueno Dylan, ese es nuestro vuelo-dije cogiendo mi
bolso-adiós.
-Llámame cuando llegues.
-No te preocupes, lo haré.
Sin mirar atrás, subí al avión, para empezar mi
nueva vida, solo esperaba que todo saliese bien esta vez. Una hora después de
salir de Foster City, llegamos a Victoria, para allí ya coger otro vuelo hasta
Canadá y de allí a Alaska. El viaje se me hizo realmente largo y me dejó muy
cansada, normal al tener que estar volando casi 9 horas, para llegar a mi nuevo
hogar Juneau.
Cuando aterrizamos, cogimos nuestras maletas y
salimos dirección a algún lugar donde comer, ya que mi estómago no dejaba de
sonar.
-Parece ser, que alguien tiene hambre-dijo Paige-
-Sí-dije algo sonrojada, acariciando mi barriga-
-Bien, pues llamo a Carmen y a Kate, para que vengan
con nosotros a comer.
-Si cariño, seguro acaban de salir del
instituto-afirmó Chaise-
Unos brazos, me sacaron de mis pensamientos por el
clima.
-Me alegra tanto verte Ellen-me dijo Kate-
-Yo también me alegro de veros chicas-dije abrazando
a Carmen-pero si no os importa, estoy congelada y muriéndome de hambre.
-Ya nos hemos dado cuenta-dijo Carmen, al escuchar
mi estómago-
-Por cierto esta temperatura no es nada a
comparación con la que hace a las 7 de la mañana, podemos llegar hasta 6ºC-dijo
Kate riéndose-
-Admitido voy a morir congelada-dije entrando en el
coche, que habían traído-
-No te preocupes, pronto te acostumbrarás, además lo
bueno de este sitio son las vistas tan maravillosas en invierno, y los animales
que puedes encontrar, seguro que en San Francisco no ves orcas, ballenas, osos
Kodiak y focas a diario, además también puedes ver a menudo icebergs.-secundó
Carmen-
-Suena bien, excepto lo del oso, dicen que es uno de
los más peligrosos-contesté-
-Eso es cierto-dijo riéndose Chaise-
-Bueno chicas, llegamos a nuestro destino “Tracy´s
King Crab Shack”.
Nos sentamos en los taburetes y pedimos nuestra
comida, la mayoría pidió el plato con patas de cangrejo, yo me decidí por la
sopa y después por unos bollos pelones, según me dijeron. Gracioso el nombre he.
-Ellen, sentimos lo de tus padres.
-Gracias-dije algo triste-
-Dylan, ¿vendrá pronto?-preguntó Carmen-
-Tal vez venga el mes próximo, el viaje es muy largo
y ya ha empezado la universidad-dije-
-Sí, tienes razón-contestó Kate-
-¿Vendrás a clase con nosotras?-preguntó esta vez
Carmen-
-Si chicas irá con vosotras, pero primero tenemos
que hablar de su situación con el director-contestó Paige-
-¿Qué situación?, ¿estás enferma?
-No, yo…. Estoy embarazada de gemelos o mellizos, no
lo sé aún-dije sonrojada-
-Oh, ¿vamos a ser tías?-gritaron las dos
abrazándome-tienes que dejarnos ayudarte a comprar sus cosas y las tuyas, ya me
imagino a las dos niñas vestidas iguales.
-Chicas tranquilas, no la agobiéis, primero antes de
nada, tiene que ir al médico para que la vea, y nos diga si está bien todo,
después ya habrá tiempo para que compremos cosas para los pequeños-las detuvo Chaise-
-Está bien papá-dijeron a la vez-
-¿Podemos acompañarte al médico?
-Sí, claro, ya que seguramente a las próximas irá Dylan,
me dijo que no se quería perder nada de
sus sobrinas. Aunque tal vez se lleve una sorpresa y sean niños-dije riéndome
por primera vez-
-Seguro que serán niñas-dijeron-
-En realidad, me da igual lo que sean, mientras
estén sanos y bien-contesté-
-Niñas, Ellen tiene razón, lo más importante es que
los tres estén bien y con buena salud-dijo Paige-
Cuando terminamos de comer volvimos al coche y de
allí a mi nuevo hogar, minutos después el coche paró delante de una casa grande
muy hermosa, las vistas desde las ventanas tenían que ser increíbles en
invierno.
-Chicas coger las cosas de Ellen y dejarlas en su
habitación, nosotros mientras le enseñaremos la casa-dijo Chaise-
-Vale, ahora volvemos-dijeron subiendo las
escaleras-
Cuando desaparecieron de nuestra vista me enseñaron
la moderna cocina, los dos salones que tenían, el garaje, la biblioteca, la
habitación que sería para los bebés junto a la mía, y por último mi habitación.
Después me enseñaron los otros tres dormitorios y el despacho de Chaise y Paige,
además del estudio de Kate y Carmen.
Cuando al fin ya vi todo, fui a mi habitación y
observé por la ventana, las vistas eran maravillosas, cuando miré al jardín me
maravillé ya que era inmenso y junto a una gran caseta se veían cuatro perros
de Alaska preciosos.
Me cambié de ropa por algo más cómodo y fue entonces
cuando decidí llamar a Dylan para que supiese que estaba bien. Miré mi reloj y
aún era temprano allí para llamarlo.
-¿Diga?-preguntó mi hermano-
-Dylan, soy yo Ellen-dije-
-Hola peque, ¿todo bien por allí?-preguntó-
-Sí es hermoso, no lo recordaba así-dije mirando por
la ventana-te parece bien, que te llame siempre a esta hora.
-Sí son las 9 de la tarde, asique sí, me parece
bien, aunque creo deberías descansar, el viaje ha sido muy largo y te tienes
que cuidar-me contestó.
-No te preocupes, estoy bien, ya he colocado todo en
su sitio, y tía Paige ya me ha pedido cita para el médico-dije-
-¿Cuándo vas?-preguntó animado-
-Dentro de una semana, el día…... vaya-dije-
-¿Qué pasa?-preguntó preocupado-
-Nada, solo que es a primera hora del día 13 de
Septiembre-dije-
-No creo tengas un mejor regalo de cumpleaños que
ese-dijo Dylan riéndose-
-Sí podría tenerlo…si pudieses venir conmigo…
-Peque, lo siento, pero no puedo ir, estamos
empezando ahora y no puedo faltar, te prometo que a la próxima te acompaño si
no tengo exámenes.
-Está bien Dylan, cuando vuelva del médico te
cuento-dije-
-Claro, y me mandas a mi correo la ecografía, quiero
conocer a mis sobrinas.
-Lo haré, bueno te dejo, que antes de que haga más
frío quiero salir con los perros.
-Abrígate enana, te quiero-dijo despidiéndose-
-Yo también te quiero, adiós-dije colgando-
Cuando salí al jardín Spike, Deisy, Luke y Dante,
empezaron a correr a mí alrededor.
-Hola, chicos-dije acariciándolos tras las
orejas-vamos a dar una vuelta.
Fuimos por un camino hasta llegar a un pequeño
estanque, me apreté el abrigo y con cuidado de no resbalar, me senté sobre un
tronco caído.
Cuando no podía soportar más el frío volvimos a
casa.
- Spike, Deisy, Luke, Dante, volvemos a casa-dije-
Cuando entré en la casa me quité el abrigo y me
senté junto a la chimenea.
-¿Qué tal el paseo?-me preguntó Chaise-
-Muy tranquilo, aunque ahora hace mucho frío ahí
fuera, ¿los perros estarán bien?
-Sí tranquila, cuando vuelva Paige con las chicas de
comprar los encerrará en el cobertizo de atrás-dijo entregándome una taza de
chocolate caliente-
-Gracias-contesté-
A las nueve agotada de todo el día, me di un baño
relajante y de ahí a la cama, pero antes preparé todo para empezar en el nuevo
instituto. Cuando toqué la cama me dormí enseguida, a la mañana siguiente me
desperté como nueva, desayuné con Kate y Carmen, y después nos fuimos a clases.
-Ellen, este es el horario que tenemos, vas a
nuestra clase, por cierto luego a media mañana, vendrá mamá para hablar con el
director y el profesor de gimnasia, asique nos esperas en la puerta cuando
termine la clase.
-Claro no hay problema.
Después de presentarme en cada clase y de mandarnos
en cada una de ellas, muchos ejercicios, al fin llego la hora del almuerzo,
cuando salí de clase junto a las chicas, vi a Paige.
-Ellen, vamos a dirección, nos están esperando.
-Claro, hasta luego chicas
Caminamos juntas hasta que paramos ante la puerta de
dirección, Paige llamó y pronto entramos.
-Buenos días director-saludó Paige-
-Buenos días Señora Bears, ya está en camino el
profesor de gimnasia, siéntense por favor.
-Gracias-contestamos las dos-
Nos sentamos y minutos después entró un hombre de
alrededor de 30 años, supongo que era el profesor de gimnasia.
-Siento el retraso, estaba terminando de preparar la
próxima clase-se disculpo-
-Tranquilo-le dijo el director-
-Y bien, ya que estamos todos aquí, ¿qué desea
señora Bears?-preguntó el director-
-Bueno, estoy aquí para que conozcan a Ellen Sweeney,
es nueva en el instituto, mi marido y yo somos sus tutores legales ahora, y
bueno…queríamos avisarles de su situación-dijo Paige-
-¿Qué situación Señora Bears?-preguntó el director-
-Estoy embarazada-dije algo nerviosa- y posiblemente
sea de mellizos o gemelos…por eso está usted aquí…
-Vaya….es usted muy valiente…otra chica en tu
situación y con tu edad, no se habría atrevido a decirlo –dijo el director
sorprendido-
-Sí ya nos ha demostrado a mí y a mi marido que es
muy valiente y madura con su edad-contestó Paige-
-Bien, entonces tendrás que prescindir de las clases
del profesor Luka y dar en su lugar otra
clase, como por ejemplo alguna asignatura en la que necesites apoyo-dijo el
director-
-Señor, el pasado curso saqué en todo matrículas,
asique si no es mucho pedir, ¿podría empezar a prepararme los exámenes de
acceso a la universidad?
-Sí claro, incluso si eres tan buena podrías hacer
el examen de este mes a ver si tienes suerte…, si lo apruebas, pasarás
directamente a la universidad y nosotros firmaremos tu título con
matrículas-dijo el director-
-¿De verdad?-pregunté impresionada-
-Sí, aunque señorita Sweeney, tiene que ser discreta,
no siempre se hace esto con los alumnos, pero tu situación lo requiere.
-Muchas gracias director
-No me las de, ahora solo tiene que preparase ese
examen, que será el día 25 de este mes, los profesores le darán lo más
importante de las asignaturas, para que pueda aprobar.
-Lo haré.
-Pero mientras tanto, usted deberá ir a sus clases y
hacer los deberes convenientes, ¿de cuánto estás?
-Aún no lo sé señor director, hasta el día 13 no
tengo cita con el médico-contesté sonrojada-
-Muy bien, cuando lo sepa, quiero que venga a mi
despacho y me cuente todo, yo hablaré con el resto de profesores para ponerlos
al tanto.
-Gracias
-Bueno pues entonces todo solucionado-dijo
despidiéndonos-
-Ha sido un placer hablar con usted señora
Bears-dijo el director- Ellen, hasta luego.
-Adiós-contestamos saliendo del despacho-
El resto de semana pasó normal, el sábado hablé con Dylan
sobre el instituto y los bebés, el domingo lo pasé con Kate y Carmen viendo
unas películas, mientras Paige y Chaise, estaban de viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario