Regalo o Castigo Capitulo 61

Volver a empezar

Zack POV

Mel llegó cerca de las once saludó a todos y gracias a Emer tuvo que decirnos

lo que había decidido, yo estaba realmente nervioso porque, ¿y si decidía

marcharse otra vez pero para no volver? Nada más pensar en eso el temor se

apoderó de mí, unos minutos después de estar encerrado en mí mismo escuché

que Mel ya estaba diciendo su decisión, cuando dijo que se quedaría aquí el

miedo que tenía por no volverla a ver se esfumó siendo sustituida por una gran

felicidad, al fin la familia estaría completa.

Lucy dijo de celebrarlo, pero entonces Mel habló.

-Zack ¿podemos hablar?

-Cla...Claro

-¿Qué es lo que querías explicarme hace una semana y no quise escuchar?

-¿De verdad quieres saber?

-Sí, te escucho

-Sentémonos entonces

-Claro, pero antes quiero decirte una cosa

-Dime.

-Quiero que sepas que pasase lo que pasase es parte del pasado y que eso

nadie lo podrá cambiar y que me lo cuentes ahora no quiere decir que cambie

de opinión en mi decisión.

-¿Qué quieres decir?

-Zack hemos sufrido mucho los dos durante seis años y creo que no es

momento de echarnos en cara nuestros errores pasados, asique todo será como

el primer día que nos volvimos a ver.

<< ¿Qué? ¿Eso quiere decir que nuestra relación vuelve a empezar?>>

-Entonces ¿me cuentas que pasó ese día desde el principio?

-Sí claro, cuando tú te quedaste en casa terminando de colocar las cosas de tus

padres, Lucy y yo decidimos comprar los regalos que nos faltaban, uno de

ellos era el tuyo y por eso aproveché la oportunidad de que estabas ocupada

para ir a comprarlo con la ayuda de Lucy, primero fuimos al centro comercial

y compramos los regalos de todos menos el de Esme y el tuyo que para ello

necesitábamos ir a las calles más famosas por las importantes joyerías,

entramos en muchas joyerías para buscar los regalos perfectos pero no lo

conseguimos hasta llegar a la última, y en esa fue donde nos viste salir a los

dos juntos después de leer las cartas, Lucy estaba muy contenta por las últimas

compras y decidió que era momento de volver a casa ya que pronto sería la

hora de irnos todos al cine, fue entonces cuando apareció Cloe una antigua

compañera de clase de Lucy que desde pequeños estaba obsesionada conmigo,

mi hermana fingió que se alegraba de verla y cuando me vio se abalanzó sobre

mí y me besó, yo me quedé impresionado y entonces fue cuando Lucy dio un

gritito al verte, yo me temía lo peor y como pensaba ocurrió, tú pensaste lo

que no era y desapareciste en un taxi, por mucho que te llamé no contestaste el

mundo se me vino encima al pensar que te perdería, lo que no me esperaba fue

lo que ocurriría después, Lucy condujo por mí hasta llegar a casa corriendo

bajé del coche y entré en casa con la esperanza de encontrarte allí y explicarte

todo. 

Pero lo que vi me impacto machotes hermanos tenían las cartas de Rocio,

en sus caras se veía el sufrimiento me sentí realmente mal pero me sentí aun

peor cuando Trisa me dijo que tú las habías leído, pregunté por ti pero nadie

sabía dónde estabas desde que te fuiste de la casa, después de eso día tras día

empezamos a buscarte pero nunca dimos contigo, después de terminar la

universidad mi padre me obligó a marcharme a Francia para seguir estudiando

con la promesa de que no dejaría de buscarte, dos días después de llegar a

Francia llegaron los nuevos enfermeros y para mi mala suerte Cloe era una de

ellos, estuvo siguiéndome e insinuándose desde el principio pero yo solo

pensaba en ti, hasta hace dos años que volví de Francia para celebrar la boda

de Lucy, unos meses después de volver recibí una carta de Cloe diciendo que

había encontrado al amor de su vida en un compañero mío de trabajo allí en

Francia y me pidió disculpas por todo lo que hizo, unos meses antes de la boda

de Lucy operé a Aarón y a Rose unas semanas después los adopté como

nuestros hijos, el resto ya lo sabes.

Cuando abrí los ojos me di cuenta de que Mel estaba llorando y yo también ya

que tenía la cara tirante, despacio me acerqué a ella y le sequé las lágrimas.

-Lo siento, lo siento mucho, si no hubiera leído esas malditas cartas estoy

segura que nada de esto habría ocurrido-dijo abrazándome mientras empezaba

a llorar otra vez-

-Sh, sh...Mel ya todo pasó, ahora tú estás sana tenemos a cuatro hijos

preciosos y una familia que crece por momentos, lo que pasó ya quedó en el

pasado y ni tú ni yo lo podemos cambiar-dije abrazándola más fuerte contra

mi pecho, algo que deseaba desde hace cinco años con toda mi alma-

-Siento lo que te dije el otro día, perdóname

-No tengo nada que perdonarte y ahora será mejor que vayamos a celebrar ya

tendremos tiempo para hablar de esto.

-Vale

Juntos nos levantamos del sillón y fuimos junto a los demás que esperaban

para empezar con la fiesta, cuando entramos todos nos miraban interrogantes

por lo que había pasado, mis hermanos y mis padres no dejaban de mirarme y

con una mirada les hice saber que después les contaría. La fiesta fue tranquila

y Alberto dijo que les visitásemos todos en las próximas vacaciones, Mel dijo

de volver a Italia a despedirse de todos y a recoger sus cosas y la de los

mellizos en un par de semanas.

-Papá volveremos a Italia dentro de dos semanas para coger las cosas y

despedirme de todos.

-Claro hija, cuidaros vale, hasta dentro de dos semanas.

-Adiós papá adiós tío Stefano

-Bueno hermanita ahora sí oficialmente bienvenida a casa

-Gracias

-Bueno chicos será mejor que os valláis a dormir

-Vale buenas noches a todos

-Buenas noches

-Mel ¿os quedáis aquí a dormir no?

-Claro

-Bien entonces será mejor que estos pequeñajos se vallan a la cama.

-Sí se han dormido en el sillón.

-El viaje ha sido muy largo es normal.

-Los subiré a la habitación

-Te acompaño-dijo Mel cogiendo a Marie

-Claro sígueme

Subimos a los niños a la habitación en silencio y los acostamos en la gran

cama con cuidado para que no se despertasen, Mel se acercó a la ventana y

miró a la nada, ojalá pudiese leerle la mente en estos momentos, con cuidado

tapé a los niños y les di un beso de buenas noches, cuando iba a decirle a Mel

dónde estaba su habitación habló.

-Siento haberte separado todo este tiempo de tus hijos.

-Mel, no me recordabas.

-No me refería a estos años, sino cuando recordé todo hace una semana

después de sufrir todos estos años sin ninguno de nosotros te aparté de ellos de

nuevo, espero que algún día me perdones.

-Mel no tengo nada que perdonarte yo te amo y que estés aquí conmigo y con

nuestros hijos es algo que borra todo el sufrimiento durante estos largos años

ahora Mel soy feliz porque otra vez te tengo a mi lado.

-No entiendo cómo puedes amarme después de todo lo que hice

-Tú eres mi otra mitad Mel, te amo desde los nueve años y cinco años

separados no es nada a comparación de los años que pasé sin verte después de

mudarnos, Mel comencemos de nuevo construyamos la familia que tanto

deseamos, ahora sin ningún impedimento qué dices.

-No hay cosa que más quisiera en la vida que estar contigo y con nuestros

hijos

-Gracias.

-Te quiero

-Yo también te quiero más que a mi vida.

Sentir sus labios después de tanto tiempo era algo maravilloso, si por mi fuese

estaría así toda mi vida.

-Será mejor que te lleve a tu habitación debes estar cansada por el viaje

-Sí un poco, ¿Zack te importaría dormir conmigo?

<<Dios mío esto era un sueño, gracias>>

-No me importa para nada, no encontraría un lugar mejor para estar en estos

momentos.

-Zack, estamos en la habitación de los niños y nos pueden ver.

-Si será mejor que salgamos-dije-

La acompañé hasta la habitación y con un beso en los labios fui corriendo a

ponerme el pijama para dormir, cuando regresé a su habitación Mel estaba

profundamente dormida, con cuidado para no despertarla me tumbé a su lado

y la abracé, sin duda esta iba a ser la mejor noche de mi vida.


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