Una semana después estaba de nuevo en casa y tenía
que ir al hospital para sesiones con mi psicóloga dos veces por semana. Cuando
me quitaron los puntos dos semanas después de lo ocurrido volví a clase, todos
me miraban con caras extrañas y cuchicheaban lo que me hacía enfadar, Dylan pasaba
más tiempo conmigo o lo intentaba,
Alia por su parte se sentía algo culpable y
no me dejaba ni a sol ni a sombra, claro cuando no estaba mi hermano cerca.
Entre las terapias y las clases pasaron seis meses
estábamos a Febrero y Esme mi psicóloga decidió que sería mejor hacer a partir
de ahora las terapias en su casa, asique
hacia allí me dirigía acompañada por mi hermano que había quedado con Peter.
-Buenos días chicos-saludó Esme-
-Hola Esme
-Dylan, Peter te espera en su habitación.
-Gracias Esme, adiós enana-dijo revolviéndome el
pelo-
-Osooo-me quejé-
-Vamos Ellen acompáñame, hoy si te parece bien
haremos tu última terapia al aire libre
-¿De verdad, será mi última terapia?
-Claro Ellen, aunque eso no quiere decir que no
puedas venir a visitarme y a hacerme compañía.
-Claro, gracias Esme-dije abrazándola-
-De nada cielo, y bueno ¿cómo va todo con tus
amigos, tu hermano y el resto?
-Bien mamá y papá pasan más tiempo en casa, Dylan lo
intenta, aunque con el equipo y Alia pocas veces estamos juntos. Los chicos de
la clase algunos siguen reticentes a hablarme y las chicas….digamos que….
-¿Ellen?
-Piensan que no las escucho cuando hablan de mí a
mis espaldas, pero ya no duele tanto como antes, supongo lo merezco por lo que
hice.
-Ellen nadie se merece insultos por haber hecho eso,
¿has hablado con algún profesor o algo, sobre este tema?
-No realmente, hago que no las escucho y a la hora
del almuerzo me salgo al césped que es más tranquilo.
-¿Sola?
-Yo, um… no a veces Alia come conmigo
-Entiendo, Ellen ¿por qué no intentas abrirte a la
gente o te vas con tu hermano y Alia?
-No quiero ser una carga para ellos, además son una
pareja y querrán estar solos.
-Ellen, ya hablamos sobre eso, tú no eres la carga
de nadie y seguro que a tu hermano no le molestaría que te unieses a ellos,
además no están solos Peter y el resto del equipo están con ellos.
-Yo…. Había pensado apuntarme a un curso de cocina
en Foster City
-Esa es una muy buena idea Ellen, así conocerás
gente nueva.
-Eso creo
-Ellen deja de dudar de ti misma y haz lo que
quieras y creas correcto, eres joven, dime algo que te guste y tal vez te pueda
ayudar.
-Me gusta la arqueología sobre todo la egiptología,
aunque también me gusta la romana, griega y prehistórica.
-Eso es fantástico, Justin tiene la arqueología como
hobbie seguro se le ocurre algo que
hacer, tal vez podríais ir a algún museo o conferencias.
-Eso sería realmente grandioso-dije feliz-
A las siete volvimos a casa y contamos lo que
hicimos en el día.
-Ellen llamó Esme y me comentó algo realmente bueno,
¿no tienes nada que decir?
-Yo…sí-dije riéndome-ya no tengo que ir más a
terapia y he decidido hacer un curso de cocina en Foster City, lo malo que no
tengo coche, buscaré un trabajo por aquí y compraré alguno de segunda mano.
-Eso está muy bien Ellen, y sobre el coche yo te
puedo llevar en él, al fin y al cabo es de los dos-dijo Dylan-
-No quiero molestarte todos los días.
-Hermanita yo no lo utilizo todos los días, solo
para ir a clase asique si quieres vamos a clase y luego te lo llevas para tus
clases.
-Gracias oso-dije abrazándolo-
-Jo eres fuerte enana
-Ja pensabas que solo tú ibas a tener fuerza
-Chicos nos alegra mucho vuestra charla, pero creo
que es hora de que os vayáis a la cama mañana tenéis clase, y estáis en tercer
y cuarto año como para que suspendáis.
-Claro papá, buenas noches
-Mamá…hasta mañana.
Me cambié de ropa y me di cuenta de algo que antes
no me había fijado, mis caderas eran algo más anchas y el sujetador que antes
me estaba un poco grande me apretaba, feliz porque al fin estaba desarrollando
me fui a la cama, le diría mañana a mamá de ir a comprar.
Pronto el fin de semana llegó y por fin iría de
compras con mamá.
-¿Y mamá?-pregunté en la cocina-
-Buenos días Ellen
-Buenos días papá
-Tu madre salió temprano, tenía que resolver algo en
la agencia, me dijo que sentía no poder acompañarte a comprar y que otro día
seguro iría, toma, este dinero es para que compres lo que necesites, tu hermano
no está asique te puedes llevar el coche si quieres.
-Vaya…gracias papá eso haré.
Algo apenada porque mi madre no podía venir conmigo,
salí de casa y monté en el coche dirección a Foster City, en una hora llegué y
aparqué en el centro comercial.
Primero entré en la tienda de ropa interior, estaba
algo perdida asique me costó trabajo encontrar lo que buscaba, gracias a una
dependienta conseguí mi talla de sujetador y culotes, compré también un par de
pijamas de invierno y otro de entre tiempo y me dirigí a la sección de ropa de
jóvenes.
Me gustaron varias cosas pero no sabía si a mí me
quedarían bien, le pedí opinión a algunas de las dependientas, y una chica muy
amable me recomendó colores vivos por la blancura de mi piel, asique terminé
con varias camisetas azules y verdes, pantalones de pitillo vaqueros, short y
alguna que otra falda corta que me
quedaba realmente bien, después entré en la zapatería y compré algunos zapatos
planos y alguno que otro con poco tacón, terminé rendida y decidí terminar mis
compras por hoy, pero al pasar por la peluquería del centro comercial, decidí
entrar y dejar que me hiciesen ellos lo que mejor me quedaba.
-Hola-dije entrando algo tímida-
-Hola hermosa, ¿tienes cita?
-No
-Bien pues entonces siéntate, ahora mismo te
atiendo-me dijo un joven algo afeminado-
Cinco minutos después, el chico de antes se acercó.
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