Desesperación (Agosto (2012) a Febrero
(2013))
Eran
las once de la mañana y estaba dando mi segunda clase en la universidad, cuando
me llamaron desde secretaría avisándome que alguien me buscaba. Por un momento
pensé que Claire había venido a verme pero ella sabía que tenía clases a esta
hora y ella nunca me interrumpiría por lo que dejé la clase y a carrera llegué
a secretaría.
-Profesor
Sullivan hay dos policías que lo esperan en el despacho del rector dicen que es
urgente.
Me
dirigí al despacho del rector y entré después de llamar.
-Menos
mal que ya llegó señor Sullivan le estaban esperando, yo os dejaré a solas.
-Agentes-saludé
nervioso-¿qué ocurre?
-Señor
Sullivan, hace media hora la señora Sullivan nos llamó diciendo que la señorita
Evans había salido a comprar la comida del bebé hacía media hora y aún no había
vuelto, avisamos al agente Black y al jefe Evans y se pusieron de camino, a
nosotros nos dieron la orden de venir a por usted y llevarlo a casa.
-Claire-susurré
aterrado-¿ha aparecido?
-No
señor Sullivan aun no, si nos acompaña le explicaremos todo cuando
lleguemos-dijeron abriendo la puerta-por cierto sería aconsejable que avisase
de su ausencia en las próximas 48 horas.
Aún
sin creérmelo avisé de mi ausencia al rector y me marché a casa con la policía.
Cuando llegué a casa entré rápido seguido por los agentes y allí estaban todos
pero la imagen que más me impactó fue la de mi madre que lloraba en los brazos
de mi padre, mientras Anthony dormía tranquilamente en los brazos de Clóe la
novia de Josh.
-¿Qué
pasó?-pregunté aterrado-
-Hijo,
yo lo siento tanto, dejé que Claire bajase sola a la farmacia a por comida para
Anthony y ya….ya no volvió-dijo volviendo a llorar-
-Pero….y
vosotros ¿no estáis vigilando siempre esta zona?-pregunté a Josh -
-Era
la hora del cambio de guardia Brian, Charlie ha sido el que nos ha hecho venir
a todos por lo visto a descubierto algo.
-Y
bien, ¿dónde está Claire?-pregunté otra vez con los ojos rojos-
-He
preguntado a los dueños de la farmacia, y dicen que cuando abrieron vieron una
nota que ponía, que estaba cerrado por vacaciones cuando ellos no la pusieron,
les hemos preguntado por otra farmacia cercana y nos dijeron que hoy abrían una
farmacia una cuadra más abajo, fuimos allí y nos hemos encontrado con que todo
era una treta, solo había cajetas vacías de medicamentos y el cuerpo de
Laurent, un tipo al que condenaron por falsificación de licencias y violación,
parece ser que intentó volver a las andadas ya que lo encontramos con los
pantalones y los boxes bajados.
-Y
eso ¿qué tiene que ver con Claire?-pregunté temiéndome lo peor-
-Las
cosas de Claire estaban allí, parece ser que la intentó atacar y ella se
defendió con un cúter el cual está en la garganta de Laurent, hemos preguntado
a varias personas que viven por ahí y nadie sabe de lo ocurrido.
-Y
¿se sabe algo de Tayler?-preguntó Derek enfurecido-
-No,
llevamos días sin verlo-contestó Josh -
-Claire
debe estar bien-dije en voz alta dando vueltas por el salón-
-Hijo,
yo lo siento tanto, no la tendría que haber dejado bajar sola-dijo mi madre
echándose la culpa-
-Mamá
tú no tienes la culpa-dije ya rompiendo a llorar en sus brazos-por favor que
esté bien.
-Brian
la encontraremos te lo prometo-dijo mi padre-
Al
final mi padre me tuvo que dar un sedante para tranquilizarme y así pasaron
días y meses, Charlie y Josh habían
repartido por toda la ciudad y por otros Estados las fotos de Claire y Tayler
por si alguien los veía llamasen directamente a la policía.
Mi
día a día era un infierno iba del trabajo a casa y de casa al trabajo, apenas
dormía y comía, mi tiempo libre lo pasaba con Anthony o haciendo cosas para la
universidad, en estos seis meses y medio había bajado mucho de peso y había
enfermado varias veces, siempre había alguien en casa para ver si de verdad
comía o no, Anthony extrañaba a Claire tanto como yo y conseguía dormirlo muy
entrada la noche, no tenía fuerzas para afeitarme ni para nada solo lo normal,
ducharme, peinar mi ahora melena y pensar en Claire, estaba realmente
deprimido, cada día que sonaba el teléfono corría hacia él pensando que eran
buenas noticias, pero siempre me llevaba la decepción cuando al contestar era
alguien de mi familia. Dejé de asistir a las reuniones familiares, y Anthony
solo salía a la calle cuando Ruth y Derek salían de paseo con Matt .
Y
así desesperado y perdido habían pasado dos semanas más en mi infierno de vida.
Mi padre había viajado hace una semana a Alaska por trabajo y ya llevábamos
tres días sin saber de él, mi madre estaba preocupada y por qué no decirlo los
demás también.
Ya
era 13 de Febrero cuando recibimos una llamada desde un hospital de Alaska.
-Diga-contestó
Charlie que estaba sentado junto al teléfono-
-Charlie
soy William-contestó mi padre por el manos libres-
-William
¿todo bien? llevamos sin saber de ti tres días
-Si…bueno
estoy en el hospital con…Claire está conmigo…y…necesito que Brian
y…-toses-Anthony lleguen aquí cuanto antes.
-¿Qué,
Claire está contigo?-pregunté con esperanza-
-Sí…ella…
-William…Claire
está bien ¿verdad?
-Tayler
la destrozó….está muy débil por la pérdida de sangre y por no haberse
alimentado en estos últimos meses…necesitará mucho tiempo para que se reponga,
gracias a Dios llegué junto a ella a tiempo, Tayler contrató a un médico para
ver a Claire, cuando ella estaba mal me fueron a buscar al hospital, me dieron
una pequeña paliza….pero estoy bien no os preocupéis-dijo cuando íbamos a
preguntar-Tayler no paró hasta dejarla embarazada y bueno….se le adelantó el
parto…..ha tenido una niña igual a ella, Tayler según tengo entendido está en
la cárcel sin fianza, por lo visto los carteles con su foto, que Charlie mandó
poner llegó hasta aquí.
-¿Claire
ha tenido una hija de ese desgraciado?-preguntó Derek llorando-
-Sí
cuando ella se enteró hizo todo lo posible porque el bebé no naciese pero por
suerte o por desgracia nació y agradezco al cielo que sea una niña tan linda
como ella, por eso es por lo que necesito a Anthony aquí hijo…al ser tan
pequeña tiene problemas respiratorios y si no se resuelve el problema en unos
días será necesario un trasplante.
-Cogeremos
el primer vuelo hacia allí papá-dije de forma rápida, necesitaba verla con mis
propios ojos, llevaba siete meses sin verla y necesitaba ver que estaba viva-
-Muy
bien…aquí os esperamos-dijo colgando-
Por
fin buenas noticias, aunque tampoco eran para echar cohetes, Anthony empezó a
llorar y fui a atenderlo, esa noche fue la primera vez que dormí unas horas
después de siete meses y acompañado por mi hijo.
Cuando
me desperté me duché, me afeité la gran barba y me recogí el pelo, no tenía
tiempo de cortarlo ya que mi familia nos esperaba en media hora en su casa para
ir al aeropuerto.
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