El día 23 de Diciembre de 2011 a las 10:00, aterrizamos
en Foster City, Esme y Justin nos esperaban
con unas amplias sonrisas.
Nada más llegar a su lado, nos abrazaron y besaron a
los niños.
-Pero que grandes estáis-dijo Esme cogiendo a Alex
de mis brazos-
-Van a ser tan fuertes como su tío y su padre-contestó
Justin con Drew en sus brazos-
Cuando recogimos las maletas salimos en busca del
coche de Justin, nos montamos y fuimos dirección a nuestro hotel.
-¿De verdad no queréis veniros a nuestra casa?-dijo
Esme-
-Preferimos no correr riesgos-contestó mi hermano,
mientras yo cambiaba a Alex-
-Viajó a Francia hace tres meses-contestó
Esme-asique no os verá y por la gente del pueblo no tenéis que preocuparos, Justin
os puede traer y llevar sin que os vean.
-Está bien Esme, iremos pero volveremos aquí a
dormir-contesté rendida-
A la hora de comer, subimos al coche de Justin y
tomando aire, salimos dirección a San Francisco. Cuando llegamos el cielo
estaba lleno de nubes negras, el bosque estaba en un tétrico silencio y todo
para completar la estampa cubierto de nieve, apenas había gente en las calles,
seguramente estaban en sus casas resguardándose del mal tiempo.
Cuando paramos delante de la casa de Justin y Esme,
apegué a mi pequeño contra el pecho para que no le diese mucho frío y lo mismo
hizo Esme con Alex en sus brazos.
La comida fue muy tranquila, Alex y Drew jugaban sin
parar y alguna que otra vez teníamos que correr hacia ellos porque querían
subir por las escaleras.
Después de comer todos, dormimos a los niños
mientras los demás vimos una película y Esme hablaba con Peter que había
llamado para felicitar las fiestas. La cena pasó también sin ningún problema y
ya a las ocho le dijimos a Justin que nos llevase al hotel, ya que los niños
estaban muertos de sueño.
3
años después….
Estábamos en primavera, pronto empezaría los
exámenes, vivía con Matt en su apartamento cerca del campus universitario y
gracias a su ayuda Drew y Alex tenían a alguien conocido con ellos, mientras yo
hacía mi cuarto año de carrera aquí en Boston. Aun recuerdo cuando mi hermano,
los niños y yo nos despedimos de los Canterville y de nuestros tíos hacía ya
casi tres años:
“Flash
Back”
Era Junio del 2011, mis hijos ya tenían un año y
hacía apenas unos días Dylan y yo recibimos la carta para empezar el nuevo
curso en nuestras respectivas universidades, él en NY y yo en Boston, aún no le
habíamos dicho nada a nuestra familia, pero esa noche aprovechando que Esme y Justin
habían ido a hacernos una visita, les contaríamos las nuevas noticias.
-Bueno chicos, ¿qué pasa?-preguntó nuestro tío Chaise,
después de la cena-
-Ha llegado el momento de seguir nuestras vidas-dije
algo emocionada, pero a la vez triste-
-Hace unos días nos llegaron las cartas de la
universidad, para el próximo curso, tenemos que estar allí a principios de
Septiembre-continuó mi hermano-
-¿No podríais cambiar de universidad? Seguro que en
la de Foster City os aceptarán sin problemas-sugirió Esme-
-Esme ya sabíais que tarde o temprano ocurriría
esto… no podemos atrasarlo más, de verdad-dije abrazándola-
-Lo sé, pero es que os voy a echar mucho de menos a
los cuatro, sobre todo a mis pequeños-dijo abrazando a Drew y a Alex-
-Podéis ir a visitarnos en las fiestas siempre que
queráis-contestó mi hermano-
-Sí ya lo sabemos, pero os echaremos de menos de
todas formas-contestó ahora Paige-
-Por favor, no nos hagáis esto más
difícil-rogué-nosotros también os vamos a extrañar muchísimo.
Tres meses después nos despedimos de nuestra familia
en el aeropuerto y de allí cada uno a nuestra nueva vida.
“Fin
Flash Back”
Los primeros meses de estar aquí, fueron los más
difíciles de mi vida, sobre todo porque era la primera vez que me separaría de
mi hermano, aunque solo nos separaban 4 horas de distancia. Cada día hablábamos
de cómo nos extrañábamos y de cómo nos había ido el día, después hablaba con
Drew y Alex, para después despedirse hasta el día siguiente, y así llegamos a
hoy.
Eran las nueve de la mañana, en una hora empezaban
las clases y si no quería llegar tarde, tenía que despertar a Matt para que
cuidase de mis dos revoltosos de cuatro años, mientras yo les preparaba el
desayuno y de allí a la guardería, ya que hoy Matt también tenía clase por la
mañana.
Una vez los niños en la guardería, nos despedimos de
los peques y fuimos directos al campus, allí nos encontramos con nuestros
nuevos amigos y empezamos otro día de clases.
Nada más entrar en clase el profesor de historia
Romana, empezó a explicarnos el urbanismo Romano.
-Cómo dijimos la semana pasada, las casas romanas
del año 174 a.C, estaban construidas en madera y adobe, siendo de diversas
alturas, existiendo en el siglo II a.C. casas de más de tres pisos. No había
agua corriente en los domicilios, excepto algunos privilegiados. Los acueductos
llevaban el agua a las fuentes públicas y los baños. Ningún ciudadano o
extranjero podía moverse a caballo o en carro en la ciudad, excepto para el
transporte de materiales o mercancías. Las ventanas de las casas no tenían
cristales, cerrándose con postigos de madera o rejas de piedra o terracota. Las
estufas escaseaban pero había braseros o chimeneas encendidas para calentarse
puntualmente. Los muebles no eran muchos en las casas: lechos para dormir o
comer, mesas, armarios o aparadores forman el escaso mobiliario. Las letrinas
privadas no existían utilizando las colectivas siendo las de los hombres más
grandes que las de las mujeres.
Asique para que sepáis como eran algunos de esos
utensilios, la universidad Europea nos
ha prestado algunos materiales, para que los conozcáis aunque no sean de ese
mismo año…-continuó el profesor Eleazar-
Según ponían delante de las
figuras, estaba viendo una estatua de Apolo, un busto de dignatario local y
busto de sacerdote de Apolo.
Y además nos enviaron unas fotografías, de unos
fragmentos de inscripciones de un monumento honorífico a Tiberio.
Cuando terminó la clase, deseé con todas mis
fuerzas, tener delante de mí los restos arqueológicos originales que habíamos
visto.
Las siguientes clases fueron algo más aburridas a
excepción de última hora, que tuvimos clase de historia Griega y Maya, para así
saber las diferencias y similitudes entre ambas culturas, algo realmente
impresionante.
Cuando al fin terminaron las clases, Matt me dejó en
casa para hacer la comida, mientras él recogía a los niños.
Cuando Matt y mis dos hombrecitos llegaron, la mesa
ya estaba puesta.
-Mamá-gritaron los dos corriendo en mi dirección-
-¿qué tal el cole?-pregunté-
-Hemos pintado esto para ti y Ma…Matt-dijo Drew, a
la vez que Alex asentía-
-También nos han enseñado un juego muy chulo con un
pañuelo, pero Jason se ha enfadado y me ha tirado al suelo-dijo esta vez Alex-
-¿Seguro que pasó eso?-dije alzando las cejas-
-Sí, te prometemos mamá que esta vez no hemos sido
nosotros-secundó Drew-
-Os creeré esta vez, venga vamos a lavarnos las
manos y a comer-dije dándoles una palmadita en el culo a cada uno-
Los dos se rieron y corrieron dirección al baño.
-Esta vez no empezaron ellos-dijo Matt-
-Mañana seguro empezarán ellos, son unos diablillos,
me recuerdan a mi hermano cuando éramos pequeños-dije riéndome-
-Sí, no se puede decir que no corre su sangre por
ellos-dijo abrazándome-
-Matt….
-Salgamos esta noche-dijo cambiando de tema-
-Ojalá sintiese por ti, lo que tú por mí-dije
tocando su mejilla-
-No me rendiré Ellen-dijo dándome un beso en los
labios-
-Puag-dijeron Drew y Alex riéndose-
-Anda enanos venir aquí que vamos a comer-dije
sonrojada-
Una vez todos en su lugar, empezamos a comer.
Por la tarde como propuso Matt, los cuatro salimos a dar una vuelta por el parque que
había cerca de casa, compramos unas pizzas para cenar y volvimos a casa.
A las nueve y media Drew y Alex ya estaban
durmiendo, asique como cada noche Matt y yo nos quedamos a recoger un poco el
piso, para después ver una película.
Estábamos viendo la película de 40 días y 40 noches
de Josh Hartnett, cuando Matt volvió a hablar.
-¿Te atraigo?-preguntó-
-¿Qué?-dije confundida-
-¿Te sientes atraída por mí físicamente?-volvió a
preguntar-
-La verdad es que sí, me pareces muy atractivo Matt-dije
confundida-pero no entiendo tu pregunta.
-Sé que lo pasaste mal con él y tal…pero, me
gustaría ser algo más que un amigo para ti.
-Matt yo….no sé qué decir, desde que nacieron Drew y
Alex han sido mi prioridad y con los estudios… pues no he tenido tiempo de
pensar en nadie de esa forma-contesté avergonzada-lo de esta mañana no me lo esperaba….pero
realmente me ha gustado sentirme querida de esa forma por alguien más que no
sea mi familia.
-No te desagradó el beso, eso es buena señal-dijo
acercándose a mí para volver a besarme como esta mañana-
En ese momento no sé lo que me pasó, pero una sed
por él recorrió mi cuerpo y no pude evitar besarlo con pasión, Matt me apegó a
él y con cuidado terminamos tumbados sobre la manta que teníamos en el suelo.
Nuestros jadeos cada vez eran mayores, me alejé de él para tomar aire y en ese
momento noté como su mano tocaba mi pecho con delicadeza, haciéndome gemir de
placer.
-Matt-fue en ese momento donde volví a la realidad-
-¿Qué?-dijo volviéndome a besar-
-Debemos parar, ya sabes que Drew y Alex suelen
despertarse por la noche-dije susurrando-
-Tienes razón lo siento-dijo besándome por última
vez-será mejor que me vaya a la ducha.
-Claro, yo apago la tele y me voy a la cama, buenas
noches-contesté aún acalorada-
Esa noche, fue la primera en la que soñé de forma
erótica con Matt.
Cuando desperté por la mañana, estaba cubierta de
sudor por el sueño que había tenido con Matt, asique decidí irme a la ducha
mientras hacía hora para preparar el desayuno. Cuando ya estaba en la cocina
preparando todo, Matt apareció con los chicos en sus brazos y espalda
enganchados como monitos.
-Buenos días-dijeron los tres-
-Buenos días-dije besando sus frentes-
Cuando me separé de Matt, me sonrió y como si fuese
una adolescente, me sonrojé. El desayuno transcurrió más lento de lo normal a
mi parecer, además de que pronto los niños tendrían que estar en la guardería,
para así poder estudiar Matt y yo para nuestro examen de mañana.
El pensar de que los dos en apenas una hora
estaríamos solos, me puso realmente nerviosa ¿qué pasaría? volvería a hablar de
lo ocurrido ayer….
A las nueve Matt salió de la casa para llevar a los
niños, mientras yo recogía todas las cosas que había en medio. Cuando Matt
volvió quince minutos después, mis nervios se dispararon más de lo que estaban.
-Ellen-susurró en mi oído, haciéndome saltar en el
sitio-
-Matt-dije dando un pequeño grito-
-Siento haberte asustado-dijo abrazándome-
-No, no pasa nada-dije tartamudeando-
-¿Por qué estás nerviosa?-dijo acercando su cara a
la mía-
-No, no estoy nerviosa-dije echándome hacia atrás-
-Es por lo de anoche, ¿cierto? Lo arruiné todo
¿no?-preguntó tocándose el pelo-
-Yo…no, no lo has arruinado, solo que…. me pones
nerviosa-contesté tragando saliva-
-¿De verdad?-dijo acercándose a mí con una sonrisa
amplia-
-S…Sí
En ese momento choqué contra la pared, lo que él
aprovechó para dejarme atrapada entre su cuerpo y esta, para después besarme.
Cuando desperté eran las dos y media de la tarde,
una mano descansaba en mi cintura, y en ese momento recordé todo lo que había
pasado unas horas antes.
“Flash
Back”
Después de llegar Matt y besarme contra la pared, el
deseo y pasión del día anterior volvió a renacer, nuestros besos fueron cada
vez más fogosos y sin apenas darnos cuenta terminamos en su cama.
Nuestros jadeos cada vez eran mayores y la ropa nos
estorbaba demasiado, sin darnos cuenta la ropa desapareció de nuestros cuerpos
y fue entonces cuando empezó el dilema.
-¿Ocurre algo Ellen?-me preguntó Matt-
-Esto no está bien Matt, somos amigos-dije
cubriéndome con las sábanas de su cama-
-Ellen sé que no me amas, pero creo que esto podría
funcionar, nuestros cuerpos necesitan del otro ya lo sabes, asique ¿por qué no
le damos lo que nos pide?-dijo tocando mi mejilla-
-Matt, tengo dos hijos y si hacemos lo que dices,
pensarán lo que no es-contesté-
-Son muy pequeños, no entienden nada, asique podemos
tener cuidado y estar juntos cuando ellos estén dormidos y cuando estén como
ahora en la guardería-dijo besando uno de mis pechos-
“Fin
Flash Back”
-¿Qué piensas?-dijo Matt besando mi hombro-
-En lo que pasó hace unas horas-contesté-
-¿Te arrepientes?-preguntó apoyando la cabeza sobre
su mano-
-No lo sé, me siento rara, nunca antes he hecho esto
con alguien más-contesté confundida-
-Tranquila, a mí me pasó lo mismo hace mucho
tiempo-contestó abrazándome-pero no ha estado mal ¿no?-dijo volviendo a
besarme-
-No, no ha estado nada mal-dije con una pequeña
sonrisa-
-Estupendo, entonces esta noche ¿te espero o me
esperas?-dijo besándome-
-Matt….
-Ellen, desde hace tiempo existen amigos con derechos…-dijo
riéndose-
-Está bien Matt, pero si vamos a mantener
relaciones, nada de buscarlo fuera de aquí-dije avergonzada-
-Trato hecho-dijo besándome-espérame esta noche, te
llevarás una sorpresa voy a por los chicos-dijo vistiéndose-
-Vale Matt, yo calentaré la comida-contesté-
Realmente aún no me podía creer, que Matt y yo,
habíamos mantenido relaciones.
Ese día fue el primero de muchos en nuestra extraña
relación, los dos sabíamos que no nos amábamos, pero eso no nos importaba en
esos momentos, éramos felices así y mis hijos no sufrían.
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