A las 8:00 nuestros compañeros de clase empezaron a
llegar, para mi desgracia hoy sería el centro de atención. Pronto las bebidas
pasaron por mí alrededor, yo solo bebí refrescos y dos margaritas, mientras Peter
y Dylan tomaban cervezas y más alcohol con algunos compañeros del equipo de baloncesto.
-Peter, deberías dejar de beber.
-Ellen estoy bien, estoy controlado.
-Ya lo veo Peter...
-Ven aquí no te vayas-dijo agarrando mi cintura y
apegándome a él-
-Peter estás borracho, deja el vaso y acompáñame.
-Vamos Ellen no seas aguafiestas-dijo haciendo un
puchero-
Lo tomé de la mano y cómo pude, empezamos a subir
las escaleras dirección a su habitación, una vez en frente de su puerta
entramos y cerramos esta.
-Peter quiero que entres al baño y te des una ducha.
-Claro pero tú vienes conmigo-dijo cogiéndome la
cintura y poniéndome en su hombro-
-Peter bájame ahora mismo, Peter estoy hablando en
serio, bájame ahora.
Me dejó en el suelo de la ducha, y vestidos y todo
la encendió, empapándonos completamente.
En ese instante Peter empezó a besarme el cuello a
la vez que empezaba a quitarme la camiseta y los shorts.
-Peter, ¿qué haces?-dije entre jadeos-
-Tienes la ropa mojada y no quiero que enfermes-dijo
lamiendo mi lóbulo-
-Peter…-gemí-
-Shhh-me silenció-solo déjate llevar
Segundos después estaba completamente en ropa
interior.
-Ellen….-dijo con voz entrecortada Peter-me estás
matando.
Yo solo sonreí y me sonrojé. Me tomó de la cintura y
apegándome a su pecho devoró mis labios y escote, mientras sus manos tocaban
mis piernas y trasero. El resto de ropa poco a poco desapareció, dejándonos
desnudos, tomó dos toallas y nos secó en ellas, después las quitó de nuestros
cuerpos y tomándome en brazos me llevó a su cama a la vez que repartía besos
por mis labios y cuello.
-Te amo-dijo acariciando mis pechos con su lengua-
-Peter-gemí, a la vez que acercaba su cara más a mi
pecho-
-Sí-dijo pellizcando mí duro pezón-
-Sigue así-susurré-
Sus manos pronto exploraron todo mi cuerpo y después
de unos minutos u horas, Peter abrió mis piernas y se situó entre ellas para
empezar poco a poco a entrar en mí.
-Amor si te duele quiero que me avises y pararé en
ese momento ¿entendido?
Yo asentí un poco tensa y segundos después noté como
algo duro y fuerte rompió mi virginidad, lo que hizo que algunas lágrimas
salieran de mis ojos.
-Lo siento amor, ¿estás bien?-dijo besando mis
lágrimas-
-Sí, sigue-dije abrazándome a él-
Poco a poco nuestros cuerpos empezaron a moverse al
mismo compás, sus embestidas cada vez eran más rápidas y yo solo quería
explotar, minutos después ambos llegamos al éxtasis.
-Peter
-Alia…
Gritamos a la vez, antes de caer rendida en los
brazos de Morfeo, caí en la cuenta o creí, que Peter no dijo mi nombre cuando
llegamos al final, algo imposible, seguro fue mi imaginación que aún estaba
nublada después de lo ocurrido, o Alia y Emm estaban cerca y coincidieron con
nosotros.
A la mañana siguiente el sol empezó a entrar por la
ventana, la luz me molestaba, por lo que oculté mi cara bajo mi almohada, la
cual irradiaba mucho calor, lo que era extraño, asique abrí los ojos y además de sentir punzadas en la cabeza, vi
piel frente a mis ojos, me separé de forma rápida y me mareé un poco, cuando
volví en mí, me di cuenta que antes tenía la cabeza enterrada en el cuello de Peter,
el cual estaba desnudo, lo que me hizo tensarme y ruborizarme. Sin hacer ruido
me separé de él y levanté un poco las sábanas y justo entre mis piernas y en
las sábanas, vi la evidencia de lo ocurrido anoche, de forma inconsciente miré
hacia el otro lado y me sonrojé más, ya que vi el miembro de Peter empezando a
moverse.
Avergonzada y sin hacer ruido, salí de la cama con
la sábana atada a mi cuerpo y entré al baño, al caminar sentía molestias en mis
genitales y además se sentía algo pegajoso ahí abajo. Tiré la sábana al cesto
de la ropa sucia y entré a la ducha, el agua caliente me hizo relajarme
completamente y empecé a sentir que el dolor que tenía entre mis piernas estaba
empezando a disminuir, cuando terminé salí de la ducha y me lié en una toalla,
ya que mi ropa estaba tirada por el suelo de toda la habitación.
Peter seguía dormido cuando salí del baño, asique
intentando no hacer ruido fui en busca de Alia para que me dejase algo de ropa.
Lo primero que hice fue asomar la cabeza por el
pasillo para ver si había algún rezagado de anoche, y justo cuando iba a salir
de la habitación unos brazos me adentraron en ella.
-Buenos días amor, ¿dónde ibas?-preguntó acercándome
a su….gran erección-
-Yo..yo…so…so..solo quería buscar algo que
ponerme-dije sonrojada y acelerada por lo que estaba sintiendo contra mi muslo-
-¿Y quien dice que te vistas?-dijo quitando la
toalla y tumbándome en la cama-
-Yo…solo quería…cambiar….-antes de seguir hablando-
Peter me besó
con deseo y empezó a acariciar cada parte de mi cuerpo, besó mi cuello y
descendió hasta mis senos, no pude evitar gemir y antes de lo esperado, los dos volvíamos a caer en una tormenta de
deseo y placer, yo seguía algo adolorida pero no me importaba mientras él me
hacía sentir así. Dos duchas después, y ya al fin vestidos, bajamos dirección a
la cocina para desayunar.
-Buenos días chicos-gritó Dylan-
-Buenos días-contesté-
-Dylan por favor no grites, me duele la cabeza-se
quejó Peter-
-Eso te pasa por beber tanto -contestó Alia-Ellen
acompáñame
-Claro, pero ¿te importa que desayune primero?
-Vale pero desayunemos nosotras en el jardín,
tenemos que hablar-dijo alzando las cejas-
La seguí al jardín y nos sentamos para desayunar.
-Y bien, ¿no tienes algo que contarme?-Pregunto Alia-
-No sé de lo que hablas.
-Vamos Ellen, os he escuchado esta mañana, así que
cuéntamelo todo. Estoy segura de que anoche a Peter le gustó muchísimo el
conjunto, ¿verdad?
-Sí, le gustó mucho.
-Eso quiere decir, que tú y él llegasteis hasta el
final, ¿o me equivoco?
-No, no te equivocas.
-¿Te gustó, cómo te sientes?
-Si me gustó mucho, pero sigo sintiendo molestias,
además yo no soy la única, que disfrutó anoche ¿verdad?
-No estamos hablando de mí, además no fue la primera
vez, ni tampoco la última.
-Entendido Alia no quiero detalles, es mi hermano.
-Te aseguro de que es un buen semental-dijo Alia
burlándose de mí-
Me reí y seguimos desayunando tranquilas, momentos
después los chicos nos hicieron compañía.
-¿Qué es tan divertido chicas?-Pregunto mi hermano-
-Cosas de chicas-contestó Alia guiñándome un ojo-
El resto del día lo pasamos los cuatro tranquilos y
recogiendo la suciedad de la casa de Peter, a las nueve de la noche me cambié
de ropa y salí con Peter a dar una vuelta, por un hermoso claro que estaba
cerca de su casa.
-¿Estás mejor de la resaca?-pregunté-
-Sí más o menos, pero ahora yo quiero saber si te
sientes bien después de lo de anoche-dijo abrazándome contra un árbol-
-Sí, algo molesta y tal, pero imagino será
normal-dije sonrojada-
-Ellen, no tienes por qué avergonzarte-dijo
acariciando mi mejilla-
-Supongo se me pasará cuando esté más acostumbrada a
ti-dije mordiendo mi labio-
-Claro que sí hermosa, y podríamos volver a repetir
ahora mismo –dijo empezando a besar mi cuello y lóbulo con desesperación,
pronto ambos gemimos, y como la noche anterior nos abandonamos al placer-
A las diez y media nos vestimos de forma rápida y
regresamos a casa de Peter para cenar y luego irme con Dylan a casa.
A la mañana siguiente, me levanté temprano, me duché
y decidí ir a visitar a Jonathan y a Sam al centro comercial para luego ir dirección a mi clase de cocina,
donde me encontraría con Eric y Ángela.
-Hola chicos-dije saludando a Ángela y Eric-
-Hola Ellen ¿qué tal las vacaciones?
-Muy bien chicos y vosotros ¿qué tal en Michigan?
-Nos divertimos mucho, además de que conocimos a la
familia del otro-dijo Ángela mirando a Ben con adoración-
-Me alegro por vosotros chicos-dije sonriendo-
En ese momento entró nuestro profesor de cocina y
empezamos la clase.
-Bien chicos espero y vuestras vacaciones os
aumentara la creatividad-dijo Paul Simon-Hoy empezaremos con los siguientes
platos, de primero ensalada Cesar, de segundo pollo al chilindrón o pescado con
guarnición y de postre sorprenderme.
-Bien, pues empezad tenéis una hora y media para
hacerlo todo, y como siempre iré pasando por vuestros sitios para saber vuestro
postre.
Me puse manos a la obra y empecé a cortar y lavar la
lechuga, después preparé el pollo para ponerlo en la olla a fuego lento, dejé
los ingredientes para hacer la salsa al chilindrón y me puse a hacer mi postre,
que sería Pannacota, un postre italiano blanco hecho con gelatina y caramelo.
-Chicos os queda media hora-avisó el profesor cuando
pasaba por mi mesa-
-Pannacota, buena elección-dijo mirando como lo
metía en el frigorífico-
-Gracias-dije con una sonrisa-
-Chicos quiero deciros que los mejores entrarán en
un concurso de repostería que hacen en una asociación. El que gané pasará un
fin de semana en Chicago con uno de los mejores cocineros del momento, José
Andrés.
Ese dato me emocionó y recé porque yo fuera uno de
los elegidos.
Al terminar la clase Paul nos felicitó a todos y nos
dijo que en un par de días nos diría quien iría al concurso.
Ya dirección a casa, decidí comprar algo para comer
y de camino invitar a Peter y Alia, para contarles lo del concurso. Cuando les
conté todo me felicitaron y me dieron muchos ánimos pero también ya estábamos
algo tristes, porque en una semana ya estaríamos en Septiembre y eso
significaba empezar las clases. Esa noche al estar solos Dylan y yo, decidimos
decirle a nuestras parejas que se quedasen con nosotros, y en eso estábamos.
-Ellen amor estoy seguro de que serás una de las
elegidas-dijo abrazando mi cintura, a la vez que besaba mi cuello-
-Yo creo que también-dije ya bastante encendida-
-Peter hazme el amor-dije subiendo su mano a mi
pecho-
-Encantado-respondió besándome con pasión a la vez
que me tumbaba sobre mi cama-
-Te amo-dijo empezando a besar mi escote-
-Te amo-contesté sin poder respirar a penas-
Poco a poco la temperatura fue subiendo y la ropa
desapareció, Peter terminó de desnudarnos, y después de ponerse un
preservativo, se hundió en mi vagina, haciéndome gemir de placer.
Sus embestidas fueron lentas y profundas llevándome
hasta la locura y con el tiempo, estas empezaron a ser más fuertes y seguidas,
haciendo que nuestros cuerpos llenos de sudor, sonasen por el choque de nuestra
piel y que los gemidos fuesen más continuos, minutos después los dos llegamos
al éxtasis y sin Peter salir de mi interior, nos abrazamos hasta calmarnos,
para luego viajar al mundo de los sueños.
Hola te sigo
ResponderEliminarNo me digas que peter y alía no son hermanos o si son y peter esta enamorado de alía ...
Ya quiero saberrrrr..
Hola me alegra tener una seguidora que comente,eres la primera jajaja, sobre tu duda pues no Peter y Alia no son hermanos, en un momento subo nuevos capitulos
ResponderEliminar