Odio a Emer
Zack POV
El
fin de semana ya lo tenía totalmente planeado, para pasarlo con Mel sin
ninguna
interrupción quería que me conociera mejor y yo conocerla más aun,
todo
fue bien en un principio cena, baile, mimos y película, la noche pintaba
genial
es cierto que Emer muchas veces por no decir todas es peor que un niño
de
5 años, pero en cosas físicas de parejas, es el mandamás yo no quería ir
muy
rápido con Mel pero cada día que pasaba la deseaba más y en muchas
ocasiones
casi no me podía controlar y tenía que inventar escusas tontas. Sin
saber
cómo los dos nos quedamos dormidos en el sofá del salón abrazados,
ruido
me levanté cogí en brazos a Mel y la llevé a la cama le quité las
zapatillas
y la chaqueta y la tapé dándole un beso en la frente y otro en los
labios.
-Te
amo
Me
tumbé a su lado y poco a poco me quedé durmiendo, a la mañana siguiente
mi
despertar fue el mejor de mi vida ver a Mel dormida, poco a poco se
empezó
a mover y se despertó, yo me hice el dormido y ella en contestación
me
empezó a llamar hice como si nada y le dije que me dejara dormir un poco
más
pero nombrando a mi madre, escondí la cabeza bajo la almohada y
empecé
a reírme, hasta que al final me convenció y salí corriendo a ducharme
mientras
Mel hacía el desayuno. En 15 minutos ya estaba vestido y afeitado,
estaba
recogiendo la ropa sucia, cuando escuché un golpe fuerte en el suelo y
algo
romperse, aterrado salí corriendo de la habitación y baje a la cocina.
-Mel
¿estás bien?, ¿qué ha pasado?, Dios mío estás sudando, ¿te puedes
levantar?-dije
preocupado-
-Creo
que sí
-Vamos
siéntate aquí
-¿Estás
mejor?
-Sí
solo ha sido un dolor abdominal nada más ya se me ha pasado, no te
preocupes
-¿De
verdad estás bien?
-De
verdad solo me tengo que tomar las vitaminas que me mandó Calvin y
estaré
como nueva, anda vamos a desayunar que me muero de hambre.
-Vale,
pero si vuelves a sentirte mal me avisas y nos vamos al hospital a que
mi
padre te examine
-Entendido
Después
del susto, no dejaba de observarla por si me ocultaba algún malestar,
pero
gracias a Dios no pasó nada más toda la mañana la pasamos perreando en
el
sofá viendo la tele, dándonos de vez en cuando caricias y besos hasta que
llegó
la hora de comer, que nos levantamos para hacer la comida estábamos en
ello
cuando alguien llamó a la puerta, los dos extrañados porque nadie sabía
que
estábamos aquí nos miramos y decidí ir a abrir, cuál fue mi sorpresa al
encontrarme
a mi hermano y al resto de los chicos allí en ese momento odié a
mi
hermano como nunca y esta me la iba a pagar de eso estaba seguro
cabreado
salí de la casa y recé para que Mel no me siguiese y lo pagara con
ella,
necesitaba estar solo o me arrepentiría.
No
sé cuánto tiempo pasó pero de pronto noté como unas piernas rodeaban mi
cintura
y unos brazos me abrazaban, mientras su cabeza estaba apoyada en mi
espalda.
-No
te enfades y vuelve, solo querían pasar un rato con nosotros, entiéndelos
no
sabemos cuándo pasará y al igual que tú quieren pasar tiempo conmigo-me
dijo
besándome el cuello-
-Mel
no digas eso ese día no llegará, no permitiré que nada ni nadie te separe
de
mí te quiero-dije besándole con delicadeza mientras me daba la vuelta y me
tumbaba
sobre ella
-Yo
no te quiero, te amo Zack sé que estamos aquí muy a gusto y demás pero
les
dije a los chicos que si no volvíamos a las cinco buscasen ayuda para
encontrarnos
y son cerca de las cuatro y media, será mejor que volvamos-dijo
dándome
un último beso y levantándose de la hierba-
-Tienes
razón volvamos sabes lo que me fastidia de todo esto, que se terminó
nuestro
bonito fin de semana, para convertirse en un bonito fin de semana de
amigos-dije
agarrándole de la cintura y empezando a andar dirección a la
casita-
Cuando
llegamos los chicos estaban tirados por todas partes, me cabreé otra
vez
pero Mel al notarme tenso me acarició la mejilla y en un susurro me dijo
que
lo olvidase y disfrutase. Emer y los chicos estaban jugando a la consola y
Lucy
y las demás chicas estaban o viendo revistas de moda o haciendo
palomitas.
-Hola
chicos
-Hey
hermanito, ¿tan buen polvo habéis echado que llegáis a estas horas?
-Quien
dice que he echado nada más que uno-contesté a la defensiva y en ese
momento
vi como Rachel le daba una colleja a mi hermano y como otra
colleja
me daba a mí-
-Auch-nos
quejamos-
-Eso
por bocazas
-Y
tú por alardear de cosas que no son verdad
-Mel,
Mel por favor espera-le dije tomándola del brazo-lo siento de verdad, no
quería...pero
me saca de quicio, me perdonas prometo no volver a hablar de
nuestras
cosas, vale.
-Está
bien Zack, ni una más-dijo Mel seria, mientras me empujaba dentro de
una
habitación y me tiraba encima de la cama-ahora vamos a jugar ¿te gusta lo
que
ves?-me preguntó mientras se quitaba poco a poco la camiseta y los shorts
y
se quedaba en ropa interior, y qué ropa interior, no tapaba casi nada de color
negro,
Dios mi miembro ya estaba empezando a crecer y los pantalones me
empezaban
a apretar bastante-
-Mel,
¿qué intentas hacer? Me estás volviendo loco-dije con voz ronca,
mientras
intenté acariciar una de sus piernas-
-Quieto,
no se toca-dijo mordiéndose un dedo-yo soy la que lleva el controldijo
riéndose,
mientras se movía sobre mí y haciendo presión sobre mi
miembro-
-Ah,
Mel-gemí, intentando volver a acariciarla, pero sin éxito-ya no puedo
más
Mel-le dije, estaba muy excitado y toda la ropa me sobraba-
-Entonces
¿me queda bien?
-Sí,
me está volviendo loco-dije con la voz ronca por la excitación-
-Me
alegro, porque lo que estás viendo aquí-me dijo acariciándose los pechos
y
descendiendo hasta su zona íntima-esta noche, no lo vas a probar por
portarte
mal así que adiós baby-me dijo saliendo de la habitación y dejándome
a
mí con el calentón más grande de mi vida-
-Y
ahora qué hago yo, con este calentón
Me
quité la ropa y entré en la ducha, dándole al agua fría mi miembro
palpitaba
tanto que hasta dolía, por mucha agua fría que me di no bajaba y la
única
salida que me quedaba era bajármelo yo mismo. Después de quitarme el
calentón
me vestí y baje con los demás busqué a Mel y la encontré en la
cocina
con Rachel haciendo la cena, cuando iba a entrar a esta Rachel me vio
y
me fulmino con la mirada, por lo que decidí salir de allí.
-Hermanito,
¿te has dado una ducha larga no?-dijo Emer riéndose y nada más
decirlo,
apareció Rachel y le dijo algo al oído, Emer se tensó-
-Rachel,
no lo hagas por favor no puedo vivir sin eso
-Tú
te lo has buscando osete, así que ya lo sabes nada de sexo hasta que
lleguemos
a Los Ángeles
-Dios
macho vas a estar a pan y agua dos semanas-
-Os
hace gracia ¿no? Pues vosotros ahora también-dijo mirando a todos los
chicos
que estábamos allí-
-¿Qué?
-Chicas
¿es una broma verdad?-dijo Matt-
-No-respondieron
todas a la vez-
-Dios
vamos a morir
-Eso
te pasa por hablar y meterte donde no te llaman, así que chicos ya sabéis
nada
de sexo hasta dentro de dos semanas, ah y dentro del sexo también entra
las
masturbaciones propias, saciarse con revistas guarras o tocándoos unos a
otros,
así que si os da el calentón lo bajáis con agua fría y sin tocaros, y claro
está
esta noche todas las chicas dormimos juntas y vosotros juntos-dijo
poniendo
la cena sobre la mesa-vamos a cenar.
-Si
venga que hay hambre
-Yo
no tengo hambre, así que me voy a la cama, buenas noches
-¿Estás
bien?
-Sí
solo estoy algo cansada, nada más
-No
tiene buena cara
-Voy
a subir a ver cómo está
-No
ya subo yo
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