Nuevo Hogar
Melisa POV
Nos
montamos en el coche de nuestra madre y fuimos hacia el aeropuerto, nuestro
avión salía en media hora y nuestras cosas llegarían a Coos Bay al día siguiente
junto a nuestra perrita Luna.
-Bien
ya hemos llegado.
-Pues
coger las bolsas y entremos faltan quince minutos para que salga el vuelo.
Nos
despedimos de Héctor y entregamos nuestros billetes de avión a la azafata.
-Hola,
¿me dejan sus billetes para llevaros a vuestro asiento?
-Claro
tome.
-Van
al lado de aquel señor, el suyo señorita es el 22 A y el vuestro el 23 y 24 A.
-Gracias.
-Hermanita
si quieres te dejo mi sitio.
-No
gracias este sitio está bien y bajar la voz, el chico de mi lado está durmiendo-dije
en voz baja-
-Gracias
por preocuparse por mí, señorita pero no estoy durmiendo-intervino el pasajero
del asiento 21 A-
-Esto,
claro.
-¿Es
la primera vez que viaja fuera de Los Ángeles?-preguntó el chico quitándose el
antifaz, lo que me dejo en shock-
Ese
chico se parecía mucho al que vi aquella mañana en la playa, esos ojos verdes
los reconocería en cualquier sitio.
-Sí
es la primera vez.
-No
te preocupes, lo peor es el despegue pero no es nada-dijo con una sonrisa, que
me encanto-
Yo
sonreí y me ruboricé.
-Siéntate
aquí-dijo ofreciéndome su asiento-las vistas son increíbles.
-Esto,
no importa de verdad.
-Yo
ya las he visto muchas veces, así que aprovecha.
-Gracias.
-¿Viajas
sola?
-No
con mis hermanos, son aquellos de allí-dije señalando a los asientos contiguos
de mi asiento cruzando el pasillo-
-Ah,
vale ahora sintiéndolo mucho, estoy agotado así que voy a dormir un rato-dijo
poniéndose otra vez el antifaz-
-Claro,
adelante-dije, mientras observaba las vistas por la ventanilla-
En
dos horas llegamos a Oregón.
-Bueno
ya estamos aquí, ¿ahora qué?
-¿Cogemos
un taxi y alquilamos un coche para ir a Coos Bay? solo hasta que traigan el coche de mamá, claro.
-No,
quiero ir a un concesionario, me voy a comprar un coche y mientras podemos
visitar esta ciudad.
-Buena
idea.
-¡¡Taxi!!-grito
mi hermano como en las películas-
Haciendo
que Sam y yo rompiésemos a reír.
-Buenos
días, nos podría llevar al concesionario más cercano ¿por favor?
-Claro
señorita-dijo el conductor mirando por el retrovisor-
-Gracias.
-Melisa
¿conocías al tipo que estaba sentado a tu lado en el avión?-preguntó Samuel-
-No,
¿por qué lo dices?
-Porque
nunca te había visto hablar tan alegremente con un chico que no conozcas-dijo
esta vez John-
-Ya
hemos llegado.
-Claro,
gracias ¿podría esperarnos aquí un momento para llevarnos luego a otro sitio?
-Como
guste señorita.
-Gracias
-Guau
mirar que coches-dijo Sam nada más entrar al concesionario-
-Buenas
tardes ¿en qué puedo ayudarles?
-Buenas
tardes, me gustaría comprar un coche, que sea rápido pero también estable.
-Claro
síganme.
Vimos
varios coches bastante bonitos y entonces vi el coche perfecto para mí.
-Perdone
señor, ese coche es lo que busco-dije señalando un deportivo plateado muy bonito-
-Tiene
buen gusto señorita, pero ¿puede permitírselo?
-Claro,
¿puede estar para última hora de la tarde?
-Sí
señorita, solo firme estos papeles y ya.
-Muy
bien
-¿Lo
pagará por plazos?
-No,
es un cambio que se hizo hace cinco años a nombre de Charles Waldorf, me
dijeron que entregando esto me daban el coche sin problemas, sin tener que
pagar nada ya que es pagado por el seguro de vida de mi padre.
-Entonces
déjeme el papel y que llame para confirmar el pago.
-Claro.
Quince
minutos después el vendedor volvió con una sonrisa en los labios.
-Señorita
Waldorf, siento haberla hecho esperar, el coche lo podrá recoger esta tarde a
las ocho.
-Genial,
entonces hasta las ocho.
-Adiós.
-Sentimos
haberle hecho esperar tanto tiempo señor.
-¿No
importa, a dónde les llevo señorita?
-¿Podría
mostrarnos los lugares más importantes de esta ciudad? No tenemos que recoger
el coche hasta las ocho.
-Claro
señorita.
El
taxista nos mostró, el centro comercial, los restaurantes cercanos a la playa, el
puerto y algunos mercadillos que ponían por el paseo marítimo. A las siete y
media, nos fuimos dirección al concesionario.
-Bueno
pues ya hemos llegado-dijo Josh el taxista-
-Gracias
Josh, toma espero que esto sea suficiente, por todo lo que has trabajado-le dije
dándole un fajo de billetes-
-Melisa,
esto es demasiado.
-Bueno
tómatelo como un anticipo para el próximo viaje
-Claro,
ya tienes mi número cuando quieras algo me avisas.
-Claro
y gracias por todo Josh-dije cerrando la puerta del taxi-
-Hola
ya estamos aquí-le dije al tipo del concesionario que nos atendió antes-
-Hola
señorita Waldorf, aquí tiene los papeles y las llaves de su coche que lo disfrute
-Gracias
y hasta otra-dije entrando a mi precioso coche plateado último modelo con
asientos de piel y cuero-
-Rumbo
a Coos Bay-gritaron mis hermanos-
-Chicos
poneros los cinturones y Sam ponte al otro lado que con lo alto que eres no veo
por el retrovisor
-Lo
siento hermanita.
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