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BIENVENIDOS A TOD@S A ESTE BLOG, ESPERO QUE DISFRUTÉIS LEYENDO LAS ADAPTACIONES DE CRÓNICAS VAMPÍRICAS.

COMO SABÉIS LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN Y LAS HISTORIAS QUE ADAPTARÉ TENDRÁN EL NOMBRE DE LA AUTORA AL FINAL DE CADA HISTORIA


GRACIAS

02 agosto 2012

Vidas Secretas Capitulo 04


Decisiones

Nada más llegar a casa llamé a mi hermano para que supiese que ya había llegado a casa, me di una ducha y tomé mi libreta de contactos, tenía que empezar mi investigación lo antes posible para cuando tuviese la ocasión de enfrentarlo otra vez.

Pronto di con el número de un viejo amigo de la universidad, a los tres toques me contestó.


-Hola Claire cuanto tiempo sin escucharte, ¿qué necesitas?

-Hola Tayler, cierto hace tiempo que no nos vemos y como siempre das en el clavo, necesito que me consigas información sobre alguien, pero por favor ni se te ocurra comentárselo a mi padre y menos a mi hermano cuando lo veas-dije-

- ¿De qué se trata?

-Necesito toda la información sobre Brian Sullivan, tiene 24 años y estudió música en la universidad de Londres, necesito la información lo antes posible Tayler.

-Eso está hecho preciosa, sabes tengo una idea yo te consigo la información de este chico y tú aceptas cenar conmigo mañana-me propuso-

-Tayler ya hablamos de eso-dije-

-Vamos solo será una cena de viejos amigos, ya me quedó claro la última vez que no querías nada conmigo-dijo con voz apagada-

-Vamos Tayler no me hagas esto, sabes que me hace sentir mal.

-Pues ven a esa cena

-Está bien, pero nada de regalos y sitios románticos que te conozco

-Hecho, ponte hermosa aunque no te haga falta, te llevaré a un sitio increíble.

-Está bien nos vemos mañana sobre las… ¿nueve y media?

-Perfecto voy a recogerte a tu casa, hasta mañana preciosa.

Después de colgar el teléfono me quité el jabón del cuerpo y salí a ponerme algo cómodo para cenar en casa de mi padre, le daría una sorpresa.

Cerca de las nueve subí a mi coche dirección a casa de mi padre, sin hacer mucho ruido aparqué en la puerta, cogí las llaves de debajo de la maceta y abrí despacio la puerta.

Todo estaba oscuro y eso era raro, mi padre siempre estaba a estas horas en casa viendo la tele.

-! Papá¡¡-llamé-

-Cla…Claire-escuché la voz de mi padre en la cocina algo distorsionada-

-Papá ¿qué haces en la cocina con la luz….apagada?-dije en un susurro cuando vi la escena en la cocina-

-Lo siento-dije saliendo de allí-mejor vuelvo otro día-dije sonrojada-

-Claire hija lo siento….yo, Dios esto es vergonzoso-dijo rascándose la cabeza-

-No tienes nada que explicar-dije borrando la imagen de mi padre y Sue montándoselo en la encimera de la cocina-nos vemos mañana a la hora de comer.

Me monté en el coche aún impresionada con lo que vi, “no es que mi padre fuese muy mayor pero nunca pensé en encontrarme a mi padre en esa situación” con rapidez arranqué el coche y fui dirección a casa para aparcar el coche y dar una vuelta por el parque cercano a casa ya que estaba segura de que no podría dormir después de lo que había visto en casa de mi padre.

No era la primera vez que me encontraba escenas de este tipo, alguna que otra vez había pillado 
a mi hermano y mi cuñada montándoselo y después de ellos, vi a Brian también, pero nunca me imaginé algo como eso.

Cerca de las dos de la mañana subí a mi casa y cogiendo primero una cerveza y unas palomitas encendí la televisión para ver una película, nada más encenderla me arrepentí de ello, ya que los jadeos y gemidos debido a la escena de la película me recordó a mi padre y Sue en la cocina, el estómago se me revolvió y tuve que apagar la tele, resignada me puse el pijama y me fui a la cama, mañana me esperaba un largo día.

El sol pronto entró a mi habitación, me desperecé y fui a la ducha, tenía que ver a Aitor ahora para grabar otra tanda de comentarios subiditos de tono y decirle que pasado mañana estaría fuera de la ciudad, volvía a Punta Cana algo que había decidido nada más despertarme, no me iba a dejar pisotear por un niñato de tres al cuarto al que le gustaba calentar al personal, ya estaba planeando mi venganza y si a eso le añadimos los resultados de mi investigación será fácil de llevar.

Después de dejarle todo listo a Aitor me despedí de él y fui dirección a casa de mi padre rezando por no encontrarme otra vez una escena como la de ayer o peor, por si acaso llamaría a la puerta no quería sorpresas.

-Claire, entra Sue ya está preparando la comida-dijo mi padre sonrojado y nervioso-

-Claro-dije incómoda-

-Hola Claire, espero y la comida sea de tu agrado por cierto sobre lo de ayer….

-No necesito que me deis explicaciones sois lo suficiente mayores para saber lo que hacéis y no os preocupéis no diré nada-dije-

-Gracias no sé qué pasaría si tu hermano Derek se llega a enterar ya sabes cómo es, por cierto tenemos algo que decirte.

-Habla

-Sue y yo nos casamos en tres semanas, no os hemos dicho nada porque queríamos que fuese una sorpresa además yo…me gustaría que tú fueses mi madrina

-Claro, no hay problema y no te preocupes yo se lo diré a Derek.

-Gracias.

La comida la pasamos en silencio para mí fue realmente incómodo ya que era en la cocina y cada vez que miraba la encimera la imagen de mi padre y Sue volvía a mi mente.

Cerca de las ocho de la tarde después de charlar un rato con mi padre y Sue me fui a casa para prepararme para la cena, a las nueve y media en punto Tayler llamó a mi piso.

-Ya bajo

Cuando llegué a la puerta Tayler me esperaba recostado sobre su descapotable, con un traje de Armani negro y una rosa blanca en su mano.

-Buenas noche Claire, estás preciosa esta noche-dijo dándome un beso en la mejilla-

-Gracias tú también estás muy guapo y me alegro de haberme vestido así-dije mirando mi vestido palabra de honor rosado y azul, largo con una gran abertura en la pierna derecha hasta el muslo-

-Pues vamos, el restaurante nos espera-dijo abriéndome la puerta de su coche-

Tayler desde que nos conocimos en la universidad no ha dejado de pedirme salir con él y como en aquella época siempre me he negado, él se merecía a una mujer mejor, que su vida no fuese el trabajo, como era mi caso y desde entonces siempre que tenía oportunidad me pedía salir a cenar al cine o algo así, para ver si yo cambiaba de opinión. Era un buen chico y no quería hacerle daño, yo solo lo veía como un gran amigo al igual que a Jared pero él siempre contestaba que eso 
podría cambiar.

Cuando llegamos al restaurante pedimos nuestros platos y hablamos de nuestra vida en estos últimos tres meses, si él supiese… ese era el tiempo que llevaba trabajando como sexóloga en la radio, pero ese era mi secreto y no quería que nadie lo descubriese.

Después de la fantástica cena dimos una vuelta por un parque cercano y antes de marcharnos de vuelta a mi casa, me dio una carpeta, yo lo miré extrañada.

-Es lo que me pediste de Sullivan, menudo amiguito tienes-dijo alzando una ceja-

-No es mi amigo-dije seca-

-Oh entonces ¿es un cliente?

-No es el hermano pequeño de J, lo conocí en Punta Cana y me tiene chantajeada por algo que pasó y esto amigo mío, le bajará los humos.

-Me alegra ayudarte, ¿te llevo a casa?

-Claro

Pronto llegamos a mi piso y allí en la puerta nos despedimos.

-Buenas noches Claire-dijo besándome en la comisura de los labios-

En ese momento no se por qué me acerqué a él y lo besé, el al verme hacer eso se paró un poco, pero después siguió el beso con intensidad, me tomó de la cintura y me apegó a él notando en mi bajo vientre su dureza, ambos gemimos por el contacto. Iba a decirle que subiese pero la imagen de Sullivan y mía en el ascensor hizo que cambiase de idea y cortase el beso antes de que esto llegase a más.

-Esto, gracias por lo de esta noche-dije sonrojada-

-De nada, cuando quieras-dijo volviéndome a besar-por cierto, cuando vuelvas de las vacaciones me gustaría hablar de esto-dijo besándome otra vez y subiendo a su coche, dejando el tema zanjado-

En toda la noche no pude pegar ojo por lo ocurrido con Tayler, él era un chico guapo, protector, amable y cariñoso, además de besar como los dioses igual que Brian….
¿Pero por qué pienso en él?-me regañé a mí misma-

Me di una ducha rápida y antes de irme a la cama cerca de las siete de la mañana, compré mi billete de avión hacia Punta Cana para esa misma tarde.

Mi vuelo saldría a las cinco de la tarde asique puse el despertador a las doce y caí rendida en la cama. Cuando desperté a las doce fue entre sudores debido al sueño tan húmedo que había tenido, solo recordarlo me daban ganas de buscarlo y…

Me levanté somnolienta y me di una ducha de agua fría soñar que tenía sexo con Tayler y luego de repente aparecer Brian y disfrutar como una leona era realmente increíble.

Cuando salí de la ducha vi la carpeta que me dio Tayler y la ojeé un poco, con cada línea que leía la sonrisa en mi rostro se ampliaba más.

-Te tengo Sullivan-dije en voz alta, cerrando la carpeta-

Pronto lo tendría comiendo en la palma de mi mano y no volvería a amenazarme por lo del ascensor.

A las tres y media cogí mi maleta y antes de llamar un taxi vi la cajeta con el consolador que Ruth me regaló por navidad en el amigo invisible, una idea descabellada pasó por mi mente y lo cogí para llevármelo, se me estaba ocurriendo una magnífica idea.

Subí al avión con el temor de que me descubriesen ese odioso aparato y cuando al fin este despegó me relajé bastante, tiempo después de despegar me quedé dormida en el asiento y otra vez soñé con algo realmente erótico, yo sentada en un taburete desnuda acariciando mi sexo y pellizcando mis pezones, mientras el consolador lo metía en mi boca, en frente de mí había un espejo que me mostraba una imagen deslumbrante Brian y Tayler a mis costados masturbándose, mientras me pedían entre jadeos que me penetrase con él yo para complacerles hice lo que me pidieron y pronto gemía con ellos de placer, primero con círculos, luego hacia dentro y hacia afuera y luego aumentando la velocidad, antes de llegar al orgasmo Tayler me quitó el aparato y lo sustituyó por su miembro duro y erguido, el cual luego fue cambiado por el gran pene erecto de Brian, en menos de cinco minutos ambos nos corrimos emitiendo un gran grito de placer.

Gracias a ese sueño, me había despertado sudorosa en el avión y con un gran calentón, ya estábamos a punto de aterrizar.

Bajé del avión aún con las imágenes de mi sueño frescas y tomé un taxi dirección al hotel. Al entrar se me antojó ver a Sullivan con una chica pelirroja dirección al ascensor por lo que yo decidí pedir las llaves de la habitación y subir por las escaleras, no me quería arriesgar. 

Antes de entrar a la habitación puse el oído en la puerta por sí estaban allí, ya suficientes imágenes de sexo había visto en menos de una semana, no escuché nada por lo que abrí la puerta y menos mal, la habitación estaba vacía, asique coloqué mi ropa en el armario y me di un buen baño, cerré los ojos y fue en ese momento cuando las imágenes de mi sueño en el avión volvieron a aparecer, pronto me encendí y no pude evitar acariciarme hasta que llegué al orgasmo.

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