Día de resaca
El
sol del nuevo día me golpeo la cara, haciendo que tapara mis ojos con mi
almohada, un olor que no era el mío llegó a mi sistema y me tensó.
Me levanté
de forma rápida de la cama y en ese momento la habitación empezó a dar vueltas,
asique me senté hasta que se me pasó pero la suerte no estaba de mi parte ya
que tuve que salir corriendo al baño por las nauseas, la cabeza me dolía
horrores y además no recordaba nada de lo ocurrido la noche anterior, salí a mi
habitación y entonces recordé que esa habitación no era la mía.
Abrí el armario
y vi ropa solo de hombre y eso confirmó mis sospechas, estaba en la habitación
de Brian y esperaba que anoche no hubiese ocurrido nada de lo que arrepentirme.
Iba
a salir de su habitación cuando pasé por un espejo de medio cuerpo de Brian, y
vi que no llevaba nada puesto solo una camiseta de un equipo de baloncesto que
olía a Brian, miré mis piernas y me di cuenta que tampoco llevaba ropa
interior, lo que me puso nerviosa.
Busqué
mi ropa antes de que él apareciese, pero solo encontré mi vestido mi ropa
interior no la encontraba, hasta que me fijé en la lampara de noche junto a la
cama lugar donde descansaban mis bragas y justo al lado en el suelo mi
sujetador, cuando las cogí me di cuenta de que justo debajo había una caja de preservativos
abiertos y faltaban al menos tres.
Mi
cabeza echaba humo, ¿tres?¿de verdad me había acostado con Brian anoche y no
solo eso, sino que lo hicimos tres veces? La cabeza me estaba empezando a doler
más por mi fallido intento por recordar lo ocurrido, pero solo recordaba la
cena, la entrada a la discoteca y por último bailar en la pista con Brian un
poco, a partir de ahí solo aparecían imágenes borrosas como saliendo de un baño
cogida de la mano de alguien y la imagen que más me impactó fue la de Brian y
yo besándonos sin parar en medio de la pista.
Corrí
a mi habitación, la cual estaba desarmada y con un olor bastante raro en el
aire y me dirigí a la ducha para despejarme un rato. Mientras el agua bajaba
por mi cuerpo no podía dejar de pensar en lo ocurrido anoche y esperaba con
toda mi alma que no hubiese pasado lo que pensaba que había pasado.
Me
vestí con cuidado de no caerme ya que aún a veces veía borroso y bajé a por
algo para el dolor de cabeza.
En
la cocina me encontré con Jared, Alison, Ruth yDerek que estaban igual o peor
que yo. Ni si quiera saludé al igual que ellos, solamente asentí con la cabeza
a modo de saludo, y ya Derek me dio un ibuprofeno para el dolor de cabeza.
Llené
un vaso con café y unas tostadas con mantequilla, y desayuné en silencio
mientras mi cabeza poco a poco se despejaba.
Nada
más terminar de desayunar mi padre y Sue con el pequeño Matt entraron a la
cocina, seguidos poco después por Brian con mi pequeño.
-Buenos
días chicos-saludo mi padre demasiado alto-
-Papá,
por favor baja la voz-nos quejamos Derek y yo a la vez-
-Si
Charlie más vale que bajes la voz los chicos disfrutaron mucho anoche
¿verdad?-comentó Esme-
Yo
solo agaché la cabeza para reposar mi frente en la encimera, lo que hizo que
disminuyese más el dolor de cabeza y por consiguiente me levantase rápido
dirección al baño por culpa del café.
-¿Te
encuentras bien?-preguntó Brian con cautela-
-S....Si-dije
nerviosa-esto yo....debo marcharme
-Espera
Claire, espero que lo ocurrido anoche no cambie lo que hemos conseguido hasta
ahora-dijo con voz pausada y con lo que creí miedo en sus ojos-
Su
respuesta confirmó lo que me temía, él y yo nos habíamos acostado la noche
anterior. Bajé mi mirada al suelo para contener las lágrimas y salí de allí sin
decir nada. Cuando llegué a la entrada tomé mi bolso y salí de la casa.
Antes
de montar en mi coche, escuché como Brian y mi padre me llamaban.
Conduje
durante largo rato sin un destino fijo, solo quería pensar y saber que hacer
ahora.
Cuando
llegué a la playa paré el coche y me senté en la arena, pasó el tiempo bastante
deprisa ya que cuando menos lo esperé estaba anocheciendo, no había comido nada
desde el desayuno y eso mis tripas lo notaban, me levanté despacio y me dirigí
dirección a una tienda de comestibles, me compré un Kebab que allí hacían y
salí al paseo marítimo a comérmelo.
Cuando
terminé de cenar decidí ir a por el coche para volver a casa, ya que estarían
preocupados y llevaba un día sin ver a mi pequeño, iba con prisa cuando a unos
cuantos metros me pareció ver a Tayler lo que me alteró bastante, él me vio y
salí corriendo en dirección contraria, las lágrimas descendían por mi cara de
forma descontrolada y solo pensaba en que apareciese alguien que me conociese
para irme con él, unos pasos se escuchaban cada vez más deprisa a mi espalda y
eso me hizo acelerar el paso, cuando llegué al final de la calle decidí cruzar
y ahí fue cuando ocurrieron dos cosas a la vez, un coche me deslumbró y los
pasos que me seguían estaban detrás de mí, junto a sus brazos que me agarraron
para detener mi paso.
El
claxon del coche ocultó mi grito de terror y pánico.
-Suéltame,
no me toques-decía mientras golpeaba su pecho-
-Tranquila
-Por
favor Tayler suéltame-dije llorando-
-Tayl....Claire
abre los ojos por favor, soy Brian
-Br....Brian-dije
alzando la cabeza-
Al
hacerlo vi unos ojos verdes preocupados mirándome.
-Oh
Brian-dije abrazándolo fuerte-
-Tranquila
Claire-dijo-
-Pasé
tanto miedo, pensé que no volvería a veros ni a ti, ni a Anthony
-Eso
no volverá a pasar, venga vamos a casa que estás helada
Me
agarró de la cintura y andamos en silencio dirección a su coche, que por
casualidad estaba aparcado junto al mío.
-¿Cómo
me encontraste?-dije algo más calmada-
-Te
seguí desde que saliste de casa
-Entonces,
¿lo viste tu también, verdad?
-No
Claire, solo te vi correr de repente
-Yo,
siento lo de esta mañana Brian, pero es que certificar que tú y yo anoche
mantuvimos relaciones sexuales y varias veces, pues me dejó un poco tocada,
sobre todo después de lo ocurrido con Tayler.
-¿Qué?
Claire anoche tú y yo no nos acostamos, aunque ganas no te faltaron-dijo
riéndose-asique
-¿Qué?
pero entonces, ¿qué hacía yo en tu cama y con tu camiseta sin ropa interior?
-Eso
tiene fácil solución cuando anoche llegamos tu habitación estaba ocupada y no
nos quedó otra ya que en ese mismo momento mi madre salía a por algo, no
pudimos hacer otra cosa que dormir juntos, aunque con tu grado de alcohol tú
preferías otra cosa, pero no te preocupes yo estaba lo suficientemente lúcido
como para detenerte.
-¿De
verdad? Menos mal y siento todo lo que hice o dije anoche-dije avergonzada-
-No
hay problema-dijo con ojos tristes-
-Brian
he dicho o hecho algo que....
-No
¿por qué?
-Porque
te has puesto triste de repente
-No
es nada Claire, solo que anoche sí ocurrió algo en el servicio de la discoteca
o pub donde estuvimos, supongo que esperaba que al menos te acordases de lo
ocurrido.
-¿Hicimos
algo en el baño?-dije impresionada y ruborizada-
-Si
Claire, pero preferiría que lo recordases tú y después que me digas si lo damos
por olvidado o no-dijo aparcando al lado de casa-
Yo
solo asentí y salí del coche, no sin antes estornudar.
-Brian,
mi coche....
-Ya
irán mañana a por él, no te preocupes, ahora vamos a dentro antes de que enfermes.
Entramos
abrazados a la casa donde estaban todos cenando, parecía ser que Brian les
había informado de donde estaba desde el principio.
-Gracias-dije
dándole un pico y subiendo a mi habitación a darme un baño de agua caliente-
Al
salir del baño, me puse un camisón y me tumbé en la cama, la cabeza me estaba
empezando a doler horrores.
Pronto
se me cerraron los ojos y me quedé dormida, solo me desperté cuando algo frío
me tocó la frente.
-¿Qué
pasa?-dije con voz ronca-
-Claire
te enfermaste-dijo Brian poniéndome otra compresa mojada en la frente-
-¿Qué
hora es?
-Son
las tres de la mañana, te escuché toser y me acerqué, fue entonces cuando noté
que estabas hirviendo en fiebre.
-Lo
siento, tú en unas horas tienes que trabajar y yo....
-No
digas tonterías Claire, mi lugar está junto a ti, que eres la madre de mi hijo.
Intenta dormir otra vez-dijo Brian besando mi frente-
-Lo
haré si tú prometes dormir también
-Claro,
hazme un sitio-dijo quedándose en camiseta-
Me
moví hacia un lado de la cama y Brian se acostó a mi lado.
-Buenas
noches
-Buenas
noches Claire-dijo abrazándome-
Yo
me quedé mirándolo y él solo contestó que era para darme calor y me bajase la
fiebre, yo solo asentí y viajé otra vez al mundo de los sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario