Miami
Mel POV
Llegamos
al aeropuerto cerca de las once y media de la noche Anthony y
Marie
se durmieron mientras esperábamos el anuncio de nuestro vuelo para
embarcar
en el avión que nos llevaría a Miami en Florida donde nos esperaría
Paolo.
El avión salía a los doce y media de la noche a las cinco y media
haríamos
escala en Houston y a las siete y veinticinco de la mañana
saldríamos
dirección a Miami a la cual llegaríamos cerca de las doce de la
mañana.
Pronto
dieron las doce y media y tuve que despertar a los niños.
-Anthony,
Marie despertar tenemos que irnos
-¿Ya
mami?
-Si
cielo ya nos vamos, sé que tenéis sueño pero ahora dormiréis en el avión
¿vale?
-Vale
mami
-Los
pasajes por favor
-Claro
aquí tiene
-Gracias
y buen viaje
Dentro
nos esperaba otra azafata que se encargó de llevarnos a nuestros
asientos.
-Señora
desea algo de tomar
-No
gracias, pero me podría traer dos mantitas los niños se han dormido
-Claro
señora, ahora mismo se las traigo
Minutos
después la azafata apareció con dos mantitas y se las puse a Marie
que
descansaba en el asiento y Anthony que dormía en mi regazo. En las seis
horas
de viaje hasta Houston estuve pensando sobre todo lo que había ocurrido
esa
noche, todo era tan confuso pero lo que más intriga me daba era sobre la
excusa
de Zack sobre lo que pasó en las navidades de hacía ahora casi seis
años
y también me di cuenta de que había sido injusta con todos sobre todo
con
mis hermanos ya que yo era la culpable de su sufrimiento otra vez.
Luego
estaban Calvin y Esme yo los quería como a mis padres y seguro
también
habían sufrido todo este tiempo no solo por mí sino también por sus
nietos
a los cuales no habían apenas conocido, pensando en todo eso me dormí.
A
las 5:30 llegamos a Houston desperté a los niños y fuimos a comer algo a la
cafetería
del aeropuerto.
-Mami
cuando llegamos a casa del tío Paolo?
-Todavía
quedan unas horas, sé que tenéis sueño pero no puedo hacer otra
cosa,
os prometo que cuando lleguemos a Miami os dejo dormir todo lo que
queráis
-Sí
-Mami,
tú quieres a Zack?
-Yo...
-Marie
mamá quiere a nuestro papá no a Zack
-Nuestro
papá no es Zack, ¿mamá?
Anthony
me miró con el ceño fruncido.
-Sí,
Zack es vuestro papá
-No
me gusta por su culpa el tío Stefano se ha enfadado y además ese Aarón
no
me gusta te mira raro.
-Anthony
tanto si te gusta como no Zack es tú padre y Aarón es tú hermano ya
que
tu papá lo adoptó, ¿lo entiendes?
-Sí
pero de todas maneras no me gusta, prefiero al tío Janick como papá.
-Cariño
no lo conoces, ¿cómo puedes saber que no te gusta?
-Porque
por su culpa tú has llorado y nos hemos ido de al lado de nuestros tíos
y
del abuelo Alberto
-El
vuelo con destino a Miami saldrá en diez minutos, por favor embarquen
por
la terminal tres
-Ese
es nuestro vuelo, vamos niños
Subimos
al avión y nos sentamos cada uno en su asiento, con la diferencia de
que
ahora yo estaba en el asiento del centro y Anthony y Marie cada uno a un
lado
de mí.
-Mami
quiero ver una película
-Cariño
es muy tarde y el resto de pasajeros duerme, ¿quieres que le pidamos
un
cuento a la azafata?
-Vale
pero de esos que se escuchan
-Muy
bien, pero no hagas ruido tu hermano está durmiendo
-Jo
y eso que hace nada que se ha despertado
-Cariño
es normal son muchas horas de viaje y tú deberías hacer lo mismo
-Yo
no tengo sueño
-Vale,
mira aquí tienes el cuento
Cinco
minutos después se durmió sobre mi pierna izquierda, al igual que
estaba
su hermano en mí otra pierna.
Poco
después caí yo en los brazos de Morfeo, cuando desperté íbamos a
aterrizar
en Miami.
-Niños
poneros los cinturones ya hemos llegado
-¿Qué
hora es mami?-preguntó Marie echándose en mi brazo-
-Son
las once menos cuarto
-¿Paolo
ya ha llegado?
-Lo
más seguro, vamos
-Sí
-Jo
tengo sueño mami
-Anda
ven aquí, creo que te estás resfriando, no es normal en ti que estés así
-No-dijo
durmiéndose enseguida, me estaba preocupando-
-Paolo,
Paolo
-Hola
pequeña, como estás de grande
-Sí
-Mel
-Hola
Paolo, gracias por dejar quedarnos en tu casa
-No
es molestia y a ti pequeñajo ¿qué te pasa?-le preguntó a Anthony que
había
abierto los ojos por los gritos de su hermana-
-Creo
que se está poniendo malo, está muy decaído y a dormido bastante, lo
revisaré
cuando lleguemos a tu casa
-Claro
Nos
montamos en su coche y en apenas 20 minutos llegamos a su casa. Su
casa
era de estilo moderno con una piscina preciosa, la casa tenía el tejado de
forma
ovalada y formada por solo dos plantas la primera era la más grande y
la
segunda era más pequeña, que era donde se encontraban los dormitorios y
tres
baños. Nada más entrar a la derecha estaba el salón con grandes
ventanales
que daban al exterior donde se encontraba la primera terraza junto
a
la piscina y una zona con hamacas, a la izquierda del salón estaba una gran
cocina
americana preciosa, al lado del salón se encontraba un salón con
sillones,
una televisión de plasma y varias videoconsolas, al lado de esta había
otra
habitación con una enorme biblioteca repleta de libros y un ordenador, al
lado
de esta había un pequeño baño, volviendo al salón hay unas escaleras que
dan
al segundo piso donde están los cuatro dormitorios con sus propios baños
y
una sala de música y juegos, además de una enorme terraza que daba a la
parte
trasera de la casa con vistas al resto de Miami, seguro que de noche sería
precioso.
-¿Te
gusta?
-Me
encanta Paolo es increíble
-Me
alegro que te guste, por cierto esta será tu habitación.
La
cama era enorme blanca, con varios sillones azules y un gran ventanal
dividido
en dos partes una con vistas a Miami y otro con vistas a la piscina,
tenía
un ropero que ocupaba toda la pared, seguro que si Lucy veía esto se
pondría
histérica.
Dejé
mis cosas en la que sería mi habitación y decidí ir a revisar a Anthony ya
que
temía que él tuviese mi enfermedad.
-Paolo
¿tienes un termómetro por ahí?
-Sí
ahora te lo traigo.
Le
tomé la temperatura y como imaginaba tenía fiebre.
-¿Tiene
fiebre?
-Sí,
38´50 Paolo tengo miedo ¿y si ha heredado mi enfermedad?
-No
Mel, no pienses eso ya tu padre le hizo las pruebas a ambos y los dos
dieron
negativo
-No
sé, me gustaría asegurarme y llevarlo al hospital para que le hagan la
prueba
a los dos
-Mel
esa prueba sabes por experiencia que es muy dolorosa, ¿de verdad
quieres
hacerle pasar eso a tus hijos?
-No
quiero Paolo, pero es la única forma de saber si han corrido con la misma
suerte
que yo
-Como
quieras, ¿vamos?
-Claro
voy a hacer una llamada y nos vamos
Tenía
que avisar a mi padre sobre lo que iba a hacer, tenía miedo y él seguro
que
sabría si era bueno hacerles la prueba. El teléfono sonó solo dos veces y
escuché
la voz de mi padre.
-¿Mel?-preguntó,
de fondo escuché a gente hablar seguro estaba con Calvin y
los
demás en su casa-¿dónde estás?
-Yo,
papá no es momento luego te cuento vale.
-Mel
hija me estás asustando, ¿ocurre algo?
-Papá
la última vez que le hiciste la prueba a Anthony de leucemia, ¿dio
negativo?
-¿Qué?
Mel qué le pasa a Anthony-preguntó preocupado, mientras de fondo
escuchaba
unas voces conocidas alteradas-
-No
lo sé, ahora lo voy a llevar al hospital tiene fiebre y temo que sea...
-Mel
¿estás segura de lo que vas a hacer?
-Sí
papá le dolerán pero quiero estar segura de que no tiene mi enfermedad,
¿dio
positiva la prueba entonces?
-No
Mel la prueba dio negativo en ambos casos y en ti también la última vez
que
te la hice, seguro es un resfriado.
-Lo
sé pero hace un año que no nos hacemos las pruebas y quiero estar segura,
yo
también me la voy a hacer.
-Mel,
debes decirles que te operaste ¿lo sabes verdad?
-Sí
papá te recuerdo que soy médico
-Mel,
¿vamos?
-Papá
luego te digo lo que sea vale, me espera Paolo, adiós.
En
media hora llegamos, hablé con los médicos y revisaron a Anthony, como
imaginaba
solo fue un resfriado, pero de todas formas les pedí que nos
hicieran
la prueba a los tres. Anthony casi no lo notó al estar enfermo, pero
Marie
lloró bastante, me dolía tanto verla así.
-Ya
cariño pronto no te dolerá.
-Mami
el abuelo dijo que no nos iba a hacer más estas pruebas, ¿por qué nos
las
haces?
-Marie
llevamos un año sin hacernos las pruebas y quiero estar segura de que
no
estáis enfermos, cariño sé que duele además a mí también me la van a
hacer
-Pero
mami tú ya no estás enferma ¿verdad?
-No
cariño, no estoy enferma, ahora vuelvo-dije mientras entraba para
hacerme
yo ahora la prueba
Dios
el dolor era increíble, nunca iba a olvidar este dolor que hacía seis años
sentía
cada mes, salí un poco adolorida y nos marchamos a casa, en una
semana
tendríamos los resultados cuando solían tardar un mes, esa era una de
las
ventajas de ser médico todo iba más rápido.
-Venga
niños dormir, mañana será otro día
-Buenas
noches
-Buenas
noches
-Bueno,
ahora que se han ido a la cama, me puedes decir ¿qué ha pasado para
que
vengas aquí? No es que no me guste tu presencia y la de los niños aquí,
sino
que es extraño
-Paolo
¿te acuerdas que te dije que había olvidado al padre de mis hijos?
-Sí,
¿lo has recordado?
-Sí,
pero no solo eso, he recordado todo.
-Pero
eso es maravilloso es lo que tanto deseabas
-Lo
sé pero ha sido lo más doloroso de mi vida y no sabes todo lo que he
descubierto,
entre unos y otros para hacerme recordar y para protegerme, me
han
ocultado cosas.
-¿Cómo
qué?
-Dos
semanas después de llegar a la clínica, mi familia llamó al hospital de mi
padre
y ellos lo ocultaron, después de que nacieron los mellizos y yo entré en
coma,
Gina mandó a Coos Bay una carta contándoles todo, pero nunca hubo
respuesta
asique Alberto pensó que ellos no me querían como yo en un
principio
les conté, por otro lado los Clayton estaban viviendo en los Ángeles,
por
lo que no leyeron la carta hasta tres años después...
-Entonces
no era que ellos no te quisieran, sino que no vivían allí por entonces.
-Así
es pero eso ninguno de los Barezzi lo sabía, el mismo año que volví a
Italia
con los mellizos, me encontré con Lucy la hermana de Zack, ella me
reconoció
pero yo a ella no, hablaron con mi padre para que yo volviese a casa
y
así recordar, pero este se negó ya que yo cuando desperté del coma le dije
que
recordaría por mí misma, pero él nunca me dijo que eran de mi familia,
solo
dijo que eran conocidos, asique una semana después me marché a
Londres
y empecé a recordar, cuando Lucy y Janick, su marido se presentaron
ante
mí los recuerdos empezaron a venir a mí y eso desencadenó que poco a
poco
volviesen a mí todos los recuerdos mientras estaba en Londres, mientras
yo
vivía en otros países con mis hijos, mi verdadera familia sufría por mí y por
mis
hijos y me buscaban, Zack sabiendo que estaba en Londres no fue en mi
busca
y no sé qué es lo que más me cabrea si el engaño con esa chica o el
hecho
de que estos últimos dos años sabía dónde estaba y no fue en mi
búsqueda.
-Mel
¿te das cuenta que todo lo que pasó esa noche fue bueno? Te encontraste
con
tu verdadera familia, descubriste que ellos te buscaron y se preocuparon
por
ti todo este tiempo, recordaste a el padre de tus hijos y te reencontraste con
tus
hermanos, todo lo que pasó fue bueno y creo que todo lo de la carta y
demás
fue cosa del destino que no quiso que te reencontraras con ellos hasta
ahora,
ahora que eres una Mel totalmente distinta, sana con una buena
profesión
y con dos niños adorables, además conseguiste otra nueva familia
Alberto,
Stefano, Marcus, Gina, Bianca, Vittore, Demetri...etc. La conclusión
de
toda esta historia, es simple y llanamente que eres una persona increíble a
la
que todo el mundo quiere y adora, tanto que incluso estando enferma
consiguió
meterse en los corazones de una familia solitaria.
-Lo
sé, sé que me quieren y me siento la persona más horrible de este mundo
por
hacerlos sufrir si por mí fuese mañana mismo subiría a un avión y volvería
a
Los Angeles con mi familia, pero ahora tengo dos problemas mayores.
-¿Qué
problemas?
-Zack
y los Barezzi
-¿Qué
hay con eso?
-No
sé qué hacer, no sé si seré capaz de perdonar a Zack y tampoco sé que va
a
pasar ahora con los Barezzi ahora que he recordado todo.
-Creo
que la única solución que hay con Zack, es escuchar su explicación
aunque
no creo que eso importe mucho, Mel ¿amas a Zack? Porque si es así
que
es lo que yo creo, no importa lo que pasó hace casi seis años sino el ahora
y
el futuro con vuestros hijos que si no escuché mal ahora han subido a cuatro
y
sobre los Barezzi, ese si va a ser un problema más complicado.
-Lo
sé tienes razón sobre Zack yo lo amo y soy yo la que tiene que pedir
perdón
por todo lo que le he hecho sufrir estos años lejos de sus hijos y sobre
los
Barezzi no sé qué hacer ya que lo que haga tendrá consecuencias.
-Bien
pues decidido esta semana te quedas aquí hasta que tengas los resultados,
vuelves
a casa y les cuentas a todos la decisión que tomas, si quedarte con los
Clayton,
o por lo contrario si te marchas con los Barezzi a Italia y dejas atrás a
tu
familia.
-Dios
¿es que todo tiene que ser tan complicado, tengo que elegir?
-Si
cariño así es la vida.
-Lo
sé estoy cansada me voy a la cama, hasta mañana
-Que
descanses y llama a tu padre seguro lo has dejado preocupado esta
mañana.
-Cotilla.
Me
puse el pijama y como Paolo había dicho llamé a mi padre.
-Papá
-Mel
¿qué pasó?
-Anthony
está resfriado, pero de todas formas los tres nos hemos hecho las
pruebas
para saber si todo está bien, los resultados no estarán hasta dentro de
una
semana asique no volveremos hasta entonces, no os preocupéis ya he
tomado
una decisión y os agradezco a todos lo que habéis hecho por mí y los
niños.
-Mel
¿qué has decidido?
-Castraros
a todos por mentirme, es broma ya lo sabrás cuando vuelva te
prometo
que no será nada malo y con lo que sea te llamo, por cierto si estás en
casa
de Calvin diles que estamos todos bien y que Anthony solo está resfriado
y
que os quiero a todos, hablamos mañana que ahora estoy cansada para
hablar
con todos los demás, buenas noches.
-Buenas
noches hija y no te preocupes ahora mismo les hago llegar tu mensaje
-Gracias
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